Bendición a Trump, el nuevo Mesías

Bendición a Trump, el nuevo Mesías
Bendición a Trump, el nuevo Mesías

¡Oh Dios Poderoso, Señor nuestro y Padre de nuestra gran nación, los Estados Unidos de América!

Hoy estamos radiantes de gozo porque de nuevo ha sido tu voluntad la que se ha cumplido, al ser elegido legítimamente (no como en las anteriores elecciones con el triunfo fraudulento del izquierdoso Biden) tu Mesías, tu Hijo predilecto; tenemos la esperanza cierta de que tu amada Nación vuelva a ser grande de nuevo. Una de sus primeras medidas ha sido firmar la amnistía para más de 1.500 patriotas, hijos también muy queridos tuyos, condenados o procesados por tomar el Congreso, cuyo motivo fue el robo de las pasadas elecciones presidenciales.

Una edad de oro se anuncia y avecina según las palabras de tu Elegido para la tierra de la Promesa. Los principales Ceos de las más importantes transnacionales de tecnología y de la comunicación mundiales estaban presentes en la jura de Trump como presidente de U.S.A., comandados por su mano derecha (alzada hacia el cielo para pedir también tu sabiduría y protección) Elon Musk, quién ya se está encargando de deshacer el maldito estado del bienestar que solo significa derroche para atender a los miserables y descartados. Todos los directores ejecutivos pondrán sus empresas a disposición del nuevo Presidente, para que esta nueva edad de oro beneficie aún más a sus empresas y por lo tanto a la bendita nación norteamericana.

¡Altísimo Señor de la riqueza, como fruto del trabajo incansable por las personas emprendedoras, cumplidoras, elegidas por ti! ¡Dios del orden y la ley! Donald Trump, el Salvador de tu país por excelencia, ya ha firmado sus primeras medidas, cumpliendo su palabra y dejando así constancia de su entereza moral, su ética intachable y sus compromisos, tal como se había comprometido con sus benditos electores:  

Aplicación con más determinación de la pena de muerte para disuadir los crímenes más atroces; retirada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su mala gestión y falta de independencia; retirada inmediata el Acuerdo de París, ya que impide a EE.UU. su pleno desarrollo y porque mienten descaradamente los defensores de que está en marcha un cambio climático; restaurar la verdad biológica, reconociendo solo el género masculino y femenino, ampliando aún más la legislación estatal contra la comunidad LGBTIQ+ y, por lo tanto, fomentando un clima de intolerancia y discriminación contra la diversidad sexual de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (cumpliendo así tu santa voluntad, excluyendo y abominando de estas actitudes perversas y contra natura); se reforzará la frontera sur, se suspenderá el programa de admisión de personas refugiadas y se expulsará a todos los refugiados ilegales, persiguiéndolos hasta en las iglesias; se apoyará diplomática y militarmente sin ningún tipo de rubor ni titubeos al gobierno de Israel contra el terrorismo de Hamás y todos los seguidores que le apoyan, sin importar los daños colaterales que se produzcan, e intentar que Egipto y  Jordania acojan a un millón y medio de los denominados palestinos…

Y así muchas medidas más que eliminarán todas las trabas para que la vida, la moral, la educación, la familia… en este tu bendito país, sea íntegra, se aumente la riqueza, la seguridad, con la venta ilimitada de armas, y para que todos los enemigos de este proyecto de una Renovada y Gran América desistan en su intento de tratar de intimidar a nuestro país por cualquier medio, porque encontrarán en su intento el ojo por ojo, diente por diente y mil veces más. 

Por todo esto te pedimos, ¡oh Dios de los Ejércitos, Todopoderoso, vengador sin piedad del mal realizado a tus fieles a lo largo y ancho de nuestra tierra prometida!, bendice a tu Enviado y Mesías Donald Trump, muéstrale tu voluntad y dale fuerza para seguir tus deseos, que como mejor cumplidor hijo tuyo, los siente como sus propios deseos. 

Y por último aleja de nosotros y cierra los oídos y el corazón de los ciudadanos norteamericanos, creyentes en Ti y en tu Biblia bendita, a las infamias que los líderes heréticos de las Iglesias, como el papa Francisco o la obispa Mariann Budde (que se atrevió a aleccionar a Trump frente a frente; la compasión, la misericordia y el cuidado son palabras vanas dirigidas a gentes débiles y delicadas, no virtudes de hombres fuertes y poderosos) y algunos líderes de otras religiones, pregonan diabólicamente contra tu Mesías. Hay que seguir luchando a brazo partido contra la teología de la liberación y otras ideologías como esta, ateas y marxistas.

In God we trust. En el Dólar y en nuestro bendito Presidente Donald Trump creemos.  Amén.   

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