Meditaciones 57

Meditaciones 57

Mirar la magia de una hoguera nos atrapa,

porque nos abisma en los recuerdos del fuego

que un día fuimos, del que partimos…

Igual que cuando contemplamos arrobados el mar.

*

Nunca podremos cumplir todos nuestros deseos

como ambición, porque son infinitos e insaciables.

Lo que no podemos ni demos renunciar

es a ser hombres y mujeres de deseos,

que viven motivados, urgidos por el deseo.

*

Nada se pierde

si se conserva

en la memoria encendida

del corazón.

*

Ser infiel a algo, a alguien,

en el fondo lo que significa

es ser infiel a uno mismo.

*

En la superficie del mar se agitan las olas,

se extiende su espuma y resuena el viento.

Pero adentro, más adentro,

el agua se mantiene en calma.

Solo se escucha el eco de la vida que le habita.

*

No somos felices porque algo nos proporcione dicha,

ya que la felicidad acontece a pesar

de lo que nos suceda a nosotros y a nuestro alrededor.

Quien lo experimenta así es porque lo vive todo

desde su propio manantial interior. 

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