Mi buen amigo Dios es mi guía (Salmo 22)

Mi buen amigo Dios es mi guía
en los momentos oscuros de mi existencia,
sé que me conduce por caminos seguros,
aunque no lo perciba a primera vista,
y siento que se renuevan mis fuerzas
cuando me detengo y le contemplo
durante un momento en medio del estrés cotidiano.

A veces creo que con su espíritu
podría cambiar el mundo

y no le temo a nada,
porque en mi debilidad
experimento su poder,
siento su presencia junto a mí
y me envuelve su sosiego.

Los enemigos de la vida
huyen aterrados,

pues has llenado la copa de mi alma
con el vino de tus delicias.
Me acompaña tu misericordia y tu compasión
para derramarlas sobre todas las llagas,
para sanarlas y que se transformen
en cicatrices luminosas de futuro.
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