El camino

Se puede caminar solo,
regular los pasos
asombrándome,
deleitándome solo al sol.

Y se puede caminar en compañía,
entre palabras vibrantes,
silencios compartidos,
manos que aguardan
para brindarte ayuda.

Sin duda, es mejor,
mucho mejor,
caminar por el sendero
arbolado de la amistad.
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