¡Feliz Pascua!
En este año más que en otros, sería oportuno que nos diésemos el saludo pascual al estilo eslavo:
¡Verdaderamentre ha resucitado el Señor!
Ese adverbio "verdaderamente", según expresión tomada del evangelio de Lucas, transmite una fuerza y esperanza que hoy necesitamos, para nosotros y para el resto del mundo.
En el Patio Salesiano la Pascua tiene un sabor especial. Un 12 de abril de 1846, domingo de Pascua, tras 4 años trasplantando a sus cientos de muchachos pobres de un rincón a otro del barrio turinés de Valdocco, Don Bosco pudo inaugurar la llamada Capilla Pinardi. Así comienza a tener una sede estable el “Oratorio San Fco de Sales”. Es el origen, el Belén de la obra salesiana. No podía elegirse un día mejor, pues para aquellos jóvenes sin futuro, tan excluidos por aquella sociedad, comenzaba una verdadera Resurrección.
Actualmente la Capilla está dedicada a Cristo Resucitado para conmemorar aquel domingo de Pascua de 1846. También era domingo de Pascua, un 1 de abril de 1934, cuando fue canonizado Don Bosco.
Por todo esto, el templo edificado en su lugar de nacimiento, llamado hoy Colle Don Bosco, está presidido por el Cristo Resucitado que podéis contemplar en la imagen que acompaña este texto.
Es tiempo de Resurrección, de Vida, de Alegría: es el centro del mensaje cristiano, que hizo vibrar a Don Bosco y a los que quieren vivir según su estilo de seguidor de Jesús en favor de los jóvenes.
¡¡Feliz Pascua!!