Comienza la carrera para salir del euro
En los últimos cuatro años se ha aplicado una economía de destrucción de las rentas del trabajo y consolidación de las rentas del capital, junto a un alineamiento con los objetivos de la política monetaria alemana. En cuatro años hemos pagado nuestras deudas sobre la base de nuevo endeudamiento. Ahora somos más pobres que lo éramos entonces, pero además, dentro de la distribución de la riqueza nacional, como reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística o de Credit Suisse, ha habido una recomposición importante: las rentas altas han crecido mientras que las bajas han disminuido. Así lo muestran dos datos definitivos. De un lado, la riqueza nacional neta per cápita llega a los 18.075 euros en 2014, último dato disponible, pero su distribución es muy desigual. Mientras el 10% de la población disfruta de una renta disponible de más de 100.000 euros por persona, entre la población más pobre, el 20% más pobre, no llega a 6000 euros por persona. Se han polarizado las rentas. El otro dato es el que da la puntilla. Según Credit Suisse, en su informe anual de 2015, en España, el 10% de la población dispone del 58% de la riqueza total. Es decir, cada una de esas personas del 10% más rico tiene más de 5 millones de euros en riqueza total: casas, tierras, coches, inversiones, etc. Mientras, la inmensa mayoría apenas tiene una riqueza de 20.000 euros. Lo único que frena el empobrecimiento de la población española es que el 80% es dueña de su casa y eso eleva su riqueza hasta 90.000 euros por familia y evita la depauperación por la caída de rentas. Pero, si quitamos el dato de la vivienda, la pauperización de la población española no tiene parangón en Europa.
Esta pauperización no es algo caído del cielo, es fruto de las políticas económicas aplicadas por el gobierno y diseñadas en Europa para España. Lo que se nos viene encima, cuando el crecimiento inducido por deuda frene, será una cascada de destrucción económica peor que la de 2009-2011. Sea cual sea el gobierno que venga, Europa pedirá un ajuste fiscal de 20.000 millones para cubrir el déficit de este año y cumplir el objetivo para el próximo. Si el gobierno intenta negociar, el BCE cerrará el grifo que abrió para el gobierno en 2012 y la economía entrará en caída libre, con los tipos de interés al alza, como en Grecia. Si el gobierno aplica los ajustes, entonces tendremos una nueva destrucción de lo público, disminución de salarios y recorte de pensiones. Todo esto no hará sino agravar la situación de pauperización de la población española. Si ya somos el país con más pobres de Europa, batiremos este infausto récord y llegaremos a tasas increíbles de pobreza y marginación. Hágase lo que se haga, llegaremos a esta situación, no porque lo quieran los gobiernos futuros o pasados, sino porque esa es la política diseñada en Europa-Deutsche Bank para España. Hay que salvar a Alemania, cueste lo que cueste. Por eso, si queremos tener alguna opción como país con futuro propio, hay que tomar la medida más drástica posible, cortar el miembro gangrenado y salvar al paciente. Hay que salir del euro ya. Será muy doloroso, pero será un dolor redentor para nuestro país. Eso sí, habrá que tomar una parte de los 5 millones de euros que acumulan cada uno de los ricos de esta país para salvar la nación. Se trata de aplicar el bien común a la economía nacional.