Como un volcán en ti,
la paz de la Justicia.
Bandera de los Pobres,
como un viento de luchas,
la Libertad, en ti.
¡Centroamérica nuestra!,
toda en dolor de parto,
futura como el Reino,
diaria como el llanto.
Maíz de tierra y sangre, madura, la Esperanza.
Amor en cada piedra, tatuada de Historia.
Tortilla compartida, la Pascua verdadera.
¡Eje del Mundo Nuevo,
Centroamérica nuestra!
Calladla, eruditos, fariseos.
Dejadla en paz, los grandes, invasores.
Veladla, de rodillas, los pequeños.
(Dios la tenga en sus manos, día y noche,
como un pájaro en vuelo).
Que nadie aborte el sueño que late en la montaña.
Que nadie apague el fuego que dora de Promesa
las tiendas del exilio.
Que nadie vista el día
desnudamente nuestro
nace de la noche en Centroamérica.
Poema de Pedro Casaldáliga
Dibujo de Juan Esteban García García