Cardenal Scherer: "Debo habituarme a ser un sexagenario"

"!Alabado sea Dios¡ Estoy agradecido a Dios, especialmente, por haberme conservado la vida hasta aquí, bien de salud y a disposición para servir, en la gracia del Evangelio, a la Iglesia de Cristo", comenzó su mensaje publicado en la página del Arzobispado y en un diario paulista.
Y bromeó un poco con su nueva edad, diciendo que "igual me siento con la disposición de la juventud, pero voy a tener que habituarme a la idea de ser ya un sexagenario... La vida es un don maravilloso y cada dia merece ser vivido intensamente, que no precisemos avergonzarnos, delante de Dios, de ninguno de los días que su gracia nos concedió".
"La entrada en los 'años sesenta' me da una noción más nítida de que 'la vida del hombre es como un soplo, sus días, una sombra que pasa' (Sl 144,4). Considerando la inmensidad del universo y su tiempo inconmensurable, la brevedad de la vida humana hace pensar todavía más en el misterio de la vida y en la atención privilegiada que Dios tiene por nosotros".
Enseguida, agregó la cita "cuando miro tu cielo, obra de tus manos, cuando veo la luna y la estrellas que creaste, yo me pregunto: ¿qué cosa es el ser humano, para que de él te acordaras, el hijo del hombre, para que lo visitaras?".(Sl 8,4-5).