Cáritas Diocesana de Tarragona ha celebrado sus 50 años de vida con una serie de actos que se iniciaron el año pasado, y ahora estamos en vísperas de un acontecimiento que nos llena de gozo: el 22 de octubre acogeremos en Tarragona el Tercer Encuentro de Cáritas Catalunya, un encuentro que se enmarca en el Año de la Misericordia.

El objetivo será profundizar en el compromiso y la tarea de transformación que lleva a cabo esta entidad de la Iglesia, tan apreciada por personas de distintas razas, culturas y religiones de todo el mundo.

Sobre este posicionamiento transformador de la sociedad y sobre el espíritu de Cáritas habrá ponencias a cargo del doctor en Sociología Imanol Zubero y de Mons. Miquel Barbarà, experto en la misma materia, tan conocido de todos los tarraconenses también como Maestro de Capilla de la Catedral.

El encuentro se celebrará en el Campo de Marte, y este emplazamiento, escogido por sus condiciones de capacidad y belleza del entorno, me sugiere algo que puede ser simbólico de la jornada.

Los Campos de Marte eran espacios dedicados al dios romano de la guerra. En el caso de Tarragona la zona fue inaugurada en 1871 y pronto tuvo un uso militar de instrucción de soldados, un uso que derivó luego en escenario de actividades culturales y lúdicas ciudadanas, sobre todo desde la construcción del anfiteatro, en forma de teatro griego moderno, cubierto recientemente con una gran carpa. Es frecuente su utilización para espectáculos de verano.

Pues bien, este es un lugar que originalmente invocaba la guerra, convertido en un parque de paz, tiene cierto paralelismo con la misión que ejerce Cáritas y que se utiliza como lema para este Tercer Encuentro: «Transformemos la sociedad desde la misericordia». Es decir, cambiemos una sociedad en conflicto, por una sociedad de amable acogida para todos.

Ciertamente aquí no estamos en guerra clásica —aunque hay tantas esparcidas por el mundo— pero sí que hay una guerra de intereses, de egoísmos, de fronteras, en la que la voluntad de poder y el peso del dinero parecen inevitables actores del campo de batalla. Cáritas, con su acción solidaria, viene a desarmar el egoísmo y es desde su espíritu genuinamente cristiano volcado hacia los más necesitados, como transformará el mundo.

Sean bienvenidos a Tarragona tantos voluntarios que llegarán de todas partes. Estáis en vuestra casa por la admiración que provoca vuestra entrega y porque el mundo entero es vuestra casa.