¿Qué tiene la Virgen de Fátima, que la convierte en una advocación tan especial para millones de fieles en todo el mundo? ¿Qué tiene para que sea una de las advocaciones preferidas de los últimos Papas? Desde que tuvieron lugae las apariciones en el pontificado de Benedicto XV (1914-1922), todos sus sucesores se refirieron a Fátima de una u otra forma. Y a sus secretos, quizás nunca bien explicados al pueblo de Dios.

Pío XI regalaba estampas de Fátima. Pío XII fue gran impulsor del mensaje de Fátima: envió un delegado a coronar la imagen de Nuestra Señora de Fátima (1946) y señaló para Fátima la clausura del Año Santo de 1950-1951. Juan XXIII peregrinó a Fátima cuando todavía era cardenal y conservó sin abrir el sobre que contenía los secretos de Fátima.

Pablo VI, al final de la tercera sesión del Concilio (21 de noviembre de 1964), anunció la concesión de la Rosa de Oro al Santuario de Fátima y el 13 de mayo de 1967, cincuentenario de la primera aparición, peregrinó al santuario portugués.

Juan pablo I, cuando todavía era patriarca de Venecia, visitó Fátima el 10 de julio de 1977 y se reunió con la hermana Lucía.

Juan Pablo II fue, quizás, el Papa de Fátima. Peregrinó al Santuario el 13 de mayo de 1982, para agradecer a Nuestra Señora de Fátima haberle salvado la vida, exactamente un año antes, en el atentado de la Plaza de San Pedro. Ese día consagró el mundo una vez más a nuestra Señora, renovándola el año 1984 en la Plaza de San Pedro ante la imagen de Nuestra Señora de Fátima, llegada desde la capilla de las Apariciones. En esa ocasión ofreció uno de los proyectiles que le alcanzaron, hoy engastado en la corona preciosa de la misma imagen. Visitó de nuevo Fátima en 1991.

Como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger publica el Comentario Teológico acerca de la revelación del tercer secreto de Fátima, según el cual un obispo vestido de blanco caería al suelo a causa de unos disparos, y que fue interpretada como la revelación del atentado que, el 13 de mayo de 1981, Juan Pablo II sufrió en la Plaza de San Pedro a manos de el turco Ali Agca.

Ya Papa, Benedicto XVI, en su visita a Fátima, en 2010, dijo que el tercer secreto de Fátima reveló el escándalo de pederastia en la Iglesia.

Mañana, el papa Francisco consagrará a la Iglesia y al mundo a la Virgen de Fátima en una ceremonia que se espera multitudinaria.

Algo especial tiene que tener Fátima para que todos los Papas se hayan volcado con ella. También el pueblo fiel se siente atraído por la Virgen portuguesa. Pero, a su alrededor, persisten zonas de sombras y de misterio, alimentadas desde dentro y desde fuera.

Sería conveniente que, una vez por todas, se explicase con claridad a la gente si hubo secretos, en qué consistieron realmente, cual es su alcance, si sigue habiendo secretos de Fátima sin descubrir, si el tercero se refería a Juan Pablo II, a la pederastia o a otra cosa...De lo contrario, Fátima seguirá rodeado de un halo de misterio...y de sospechas.

José Manuel Vidal