Sobre don Manuel González

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Sobre don Manuel González

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RTVE

            Pronto, es probable, veremos en los altares al Obispo del Sagrario Abandonado, Don Manuel González. Fue destinado en el año 1906 a Huelva, siendo joven sacerdote, como párroco de San Pedro.

La ciudad onubense tenía fama por aquel tiempo de ser una región de lo más frió de España en el aspecto religioso. El santo cura se entregó por entero a la conquista de aquella parcela para el Reino de Dios. Fundamentó su actividad pastoral en el amor al Sagrario, que le condujo a la entrega total y evangelización de los pobres. Frente al tabernáculo colocó su confesonario, y allí pasaba horas interminables aguardando a sus penitentes y conversando con el Amo Divino, a cuyo servicio había consagrado su vida entera. No se contentó con su oración personal. Había de extender el enamoramiento de Cristo Eucaristía entre todos los feligreses y entre todos los cristianos posibles del mundo.

            Hería su sensibilidad sacerdotal el hecho de encontrar centenares de sagrarios, sin un solo visitante, sin que se abrieran ni una sola vez al mes. ¡Le dolía en el alma tal abandono!

            Y de una forma sencilla nació una obra grande el 4 de marzo de 1910: "Yo que invoco muchas veces la solicitud de vuestra caridad en favor de los niños y adultos pobres, abandonados, invoco vuestra atención y solicito vuestra cooperación en favor del más abandonado de todos los pobres: el Santísimo Sacramento... Hay pueblos en España en que se pasan semanas y meses sin que se abra el sagrario."  Y así comenzaron las Marías de los Sagrarios abandonados y los Juanes. Una institución aprobada y bendecida por el Romano Pontífice. Produjo frutos pingües de santidad y de éxito pastoral durante la primera mitad de nuestro siglo: hasta los años sesenta en que llegó la crisis.

            En verdadero afán de misión evangelizadora marchaban las Marías y los Juanes por pueblos y aldeas dando testimonio de la gran verdad: "En medio de vosotros está Alguien a quien no conocéis". Las parroquias rurales y las de ciudad se fueron transformando. En 1913 Don Manuel González afirmó: "Hoy puedo decir con satisfacción inmensa y con sentimientos de dulce gratitud al Amo y a las almas buenas que de diez sagrarios que tiene Huelva, siete están acompañados todo el día."

            Y se pudo comprobar que a la par que crecía el espíritu de oración, la frecuencia de comunión, la intimidad con Jesús del Sagrario, aumentaba la caridad con el prójimo, la justicia, las obras sociales y asistenciales dentro de la Iglesia local.

Crítica Constructiva

José María Lorenzo Amelibia                                         Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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