El proceso hacia la unión con Dios según santa Teresa
El amor de Santa Teresa a Dios, el amado y el que ama, y la devoción a Cristo, camino y puente, constituyen los fundamentos para caminar en su vivir la union con Dios. Teresa es consciente de su dignidad y de su miseria, como cristiana aceptó el sufrimiento que purifica y salva; reconoció cuanto le impidió caminar hacia la vida eterna. Y siempre se apoyó en la presencia de Dios, el Amor prisionero en su alma.
Como persona, Teresa es consciente de su dignidad y de su miseria.
No intentamos describir la rica personalidad de Santa Teresa. Tan sólo algunos aspectos de su persona dignificada, pero débil y pecadora, porque sufrió bajo los efectos del mal.
Consciente de la dignidad del alma
Teresa contempla la hermosura del alma como el castillo, el paraíso y la morada de Dios que está situado en el centro más profundo del ser humano. De por sí la persona es como un gusanillo que necesita conocerse y darse cuenta que sin Dios es pura tiniebla, pero con su gracia es como un retrato de Dios. He aquí algunos textos:
“no es otra cosa el alma del justo sino un paraíso adonde dice El tiene sus deleites”.(1M1,1) Se siente maravillosa criatura: “fuiste por amor criada / hermosa, bella, y así / en mis entrañas pintada,/ si te perdieres, mi amada,/ Alma, buscarte has en Mí (Alma, buscarte has en Mí).
Pero la criatura es como un “gusanillo” que puede comunicarse con Dios: “que es posible en este destierro comunicarse un tan gran Dios con unos gusanos tan llenos de mal olor..” (1M1,1).Pero necesita la ayuda de Dios, pues “sin Dios no hay virtud ni nada, sólo tiniebla”. (1M2,1).
Acepta el sufrimiento que purifica y salva.
Teresa como persona se manifiesta en ocasiones como mujer débil: atormentada por múltiples sufrimientos, sólo tiniebla sin la ayuda de Dios que la consuela.
Sufre el dolor con firmeza y ánimo.. Confusa e incomprendida y digna de la cárcel:
“unas decían que me echasen en la cárcel; otras, bien pocas, tornaban algo de mí.... no sabía qué hacer, y así callaba”(V 33,2).
Sufre situaciones conflictivas: “si rezo, como si no rezase, ni vocal ni menos la mental “(6M1,13).
Se siente mujer débil que llora en las dificultades de la reforma: «Señor, mirad lo que hacéis... No pongáis, Criador mío, tan precioso licor en vaso tan quebrado, pues habéis ya visto de otras veces que le torno a derramar” (V18,2).
El Dios enamorado antes del encuentro.
Hablar, llamar, tocar, herir y traspasar el corazón es parte del plan de Dios para encontrarse con Teresa. El amor de Dios es como la chispa de brasero (6M 2,4).
El Amado llama: “parece que el Amado llama a el alma con señal cierta, con silbo tan penetrativo...” (6M 2,2).
Dinamismo del encuentro
Dios es quien lleva la iniciativa en el encuentro pero también el alma debe responder con generosidad y esperanza para superar los obstáculos mediante la respuesta coherente.
Cómo actúa Dios con ocasión del encuentro:
introduce al alma en su morada, le manifiesta secretos “y cosas del cielo” (7M 1,3 y en 6M 4,5 y 9). En Teresa se dan fenómenos extraordinarios tales como los arrobamientos, visiones y vuelo del espíritu .(V 20, 24. Y en 6M5; 6M 4,13; 6M 4,14; 6M 5,1;. 6M 5,7). Y de manera especial “la oración de quietud,(que) y alguna vez llegaba a unión ”(V 4).
Influjo de la esperanza en el sentido de la vida, de la muerte y del cielo:
“sólo con la confianza /vivo de que he de morir, porque muriendo el vivir / me asegura mi esperanza; / muerte do el vivir se alcanza, / no te tardes, que te espero, /que muero porque no muero (Vivo sin vivir en mí).
La vivencia coherente de la amistad con Dios hasta el heroísmo.
Vivió la unión con el que la amó y regaló con dones extraordinarios
Respuestas del alma más radicales.
No se improvisa la unión profunda -encuentro- entre Dios y el alma. Es el final de un largo proceso que tiene como respuestas principales la actitud heroica con deseos y promesas (V19); la entrega a Dios bajo las respuestas de totalidad, “perderse a sí mismo” como esclava del Señor y con el amor permanente (Mi amado para mí, Vivo sin vivir en mí); la indiferencia ante los bienes terrenales hasta llegar a la disponibilidad absoluta como entrega según la poesía Vuestra soy, para vos nací y que resume este deseo “querría mil vidas para emplearlas todas en Dios y que todas cuantas cosas hay en la tierra fuesen lenguas para alabarle por ella...”.(6M4,15 y en 7M3,1)..
Otras respuestas.
Quien vive el encuentro según Santa Teresa procura “que anden juntas Marta y María” (7M 4); imitar el proceso del gusano convertido en mariposa (5M 2,3 y 4):.”muera, muera este gusano...y veréis cómo vemos a Dios y nos vemos tan metidas en su grandeza, como lo está este gusanillo en este capucho..”(5M 2,5 y en 5M 2,7).
Se impone también como todo cristiano expresar el dolor de los pecados por haber ofendido a Dios (6M 7; V 9,1 y en 5M 2,14; 6M 10,4), “aguardar a la misericordia de Dios” en las tribulaciones (6M 1,10); actuar la presencia del Señor (6M 7,1 y en 6M 8,2 al 6); practicar la oración que atraerá el agua del cielo que es mejor que el agua de la noria y del pozo (V 17,9 y V 14,1).
Por supuesto que urge practicar las virtudes, especialmente, el ánimo, la humildad y el mucho amor (V 12,2; 4M 1,7) sabiendo que ”.el Señor no mira tanto la grandeza de las obras como el amor con que se hacen, y como hagamos lo que pudiéramos, hará Su Majestad que vamos pudiendo cada día más y más” (7M 4,18).
Y el religioso cumplirá con gozo los votos de obediencia, castidad y el de pobreza:: “el que llaman de pobreza, /si se guarda con pureza, /está lleno de riqueza /y abre las puertas del cielo, /monjas del Carmelo (Abrazadas a la cruz)
Como persona, Teresa es consciente de su dignidad y de su miseria.
No intentamos describir la rica personalidad de Santa Teresa. Tan sólo algunos aspectos de su persona dignificada, pero débil y pecadora, porque sufrió bajo los efectos del mal.
Consciente de la dignidad del alma
Teresa contempla la hermosura del alma como el castillo, el paraíso y la morada de Dios que está situado en el centro más profundo del ser humano. De por sí la persona es como un gusanillo que necesita conocerse y darse cuenta que sin Dios es pura tiniebla, pero con su gracia es como un retrato de Dios. He aquí algunos textos:
“no es otra cosa el alma del justo sino un paraíso adonde dice El tiene sus deleites”.(1M1,1) Se siente maravillosa criatura: “fuiste por amor criada / hermosa, bella, y así / en mis entrañas pintada,/ si te perdieres, mi amada,/ Alma, buscarte has en Mí (Alma, buscarte has en Mí).
Pero la criatura es como un “gusanillo” que puede comunicarse con Dios: “que es posible en este destierro comunicarse un tan gran Dios con unos gusanos tan llenos de mal olor..” (1M1,1).Pero necesita la ayuda de Dios, pues “sin Dios no hay virtud ni nada, sólo tiniebla”. (1M2,1).
Acepta el sufrimiento que purifica y salva.
Teresa como persona se manifiesta en ocasiones como mujer débil: atormentada por múltiples sufrimientos, sólo tiniebla sin la ayuda de Dios que la consuela.
Sufre el dolor con firmeza y ánimo.. Confusa e incomprendida y digna de la cárcel:
“unas decían que me echasen en la cárcel; otras, bien pocas, tornaban algo de mí.... no sabía qué hacer, y así callaba”(V 33,2).
Sufre situaciones conflictivas: “si rezo, como si no rezase, ni vocal ni menos la mental “(6M1,13).
Se siente mujer débil que llora en las dificultades de la reforma: «Señor, mirad lo que hacéis... No pongáis, Criador mío, tan precioso licor en vaso tan quebrado, pues habéis ya visto de otras veces que le torno a derramar” (V18,2).
El Dios enamorado antes del encuentro.
Hablar, llamar, tocar, herir y traspasar el corazón es parte del plan de Dios para encontrarse con Teresa. El amor de Dios es como la chispa de brasero (6M 2,4).
El Amado llama: “parece que el Amado llama a el alma con señal cierta, con silbo tan penetrativo...” (6M 2,2).
Dinamismo del encuentro
Dios es quien lleva la iniciativa en el encuentro pero también el alma debe responder con generosidad y esperanza para superar los obstáculos mediante la respuesta coherente.
Cómo actúa Dios con ocasión del encuentro:
introduce al alma en su morada, le manifiesta secretos “y cosas del cielo” (7M 1,3 y en 6M 4,5 y 9). En Teresa se dan fenómenos extraordinarios tales como los arrobamientos, visiones y vuelo del espíritu .(V 20, 24. Y en 6M5; 6M 4,13; 6M 4,14; 6M 5,1;. 6M 5,7). Y de manera especial “la oración de quietud,(que) y alguna vez llegaba a unión ”(V 4).
Influjo de la esperanza en el sentido de la vida, de la muerte y del cielo:
“sólo con la confianza /vivo de que he de morir, porque muriendo el vivir / me asegura mi esperanza; / muerte do el vivir se alcanza, / no te tardes, que te espero, /que muero porque no muero (Vivo sin vivir en mí).
La vivencia coherente de la amistad con Dios hasta el heroísmo.
Vivió la unión con el que la amó y regaló con dones extraordinarios
Respuestas del alma más radicales.
No se improvisa la unión profunda -encuentro- entre Dios y el alma. Es el final de un largo proceso que tiene como respuestas principales la actitud heroica con deseos y promesas (V19); la entrega a Dios bajo las respuestas de totalidad, “perderse a sí mismo” como esclava del Señor y con el amor permanente (Mi amado para mí, Vivo sin vivir en mí); la indiferencia ante los bienes terrenales hasta llegar a la disponibilidad absoluta como entrega según la poesía Vuestra soy, para vos nací y que resume este deseo “querría mil vidas para emplearlas todas en Dios y que todas cuantas cosas hay en la tierra fuesen lenguas para alabarle por ella...”.(6M4,15 y en 7M3,1)..
Otras respuestas.
Quien vive el encuentro según Santa Teresa procura “que anden juntas Marta y María” (7M 4); imitar el proceso del gusano convertido en mariposa (5M 2,3 y 4):.”muera, muera este gusano...y veréis cómo vemos a Dios y nos vemos tan metidas en su grandeza, como lo está este gusanillo en este capucho..”(5M 2,5 y en 5M 2,7).
Se impone también como todo cristiano expresar el dolor de los pecados por haber ofendido a Dios (6M 7; V 9,1 y en 5M 2,14; 6M 10,4), “aguardar a la misericordia de Dios” en las tribulaciones (6M 1,10); actuar la presencia del Señor (6M 7,1 y en 6M 8,2 al 6); practicar la oración que atraerá el agua del cielo que es mejor que el agua de la noria y del pozo (V 17,9 y V 14,1).
Por supuesto que urge practicar las virtudes, especialmente, el ánimo, la humildad y el mucho amor (V 12,2; 4M 1,7) sabiendo que ”.el Señor no mira tanto la grandeza de las obras como el amor con que se hacen, y como hagamos lo que pudiéramos, hará Su Majestad que vamos pudiendo cada día más y más” (7M 4,18).
Y el religioso cumplirá con gozo los votos de obediencia, castidad y el de pobreza:: “el que llaman de pobreza, /si se guarda con pureza, /está lleno de riqueza /y abre las puertas del cielo, /monjas del Carmelo (Abrazadas a la cruz)