Puesta de largo de la institución en el Agustinianum de Roma Fundación Chávarri: El bien común, hecho carne, por un mundo mejor

“Queremos construir y compartir un sueño, el sueño del bien común”. El director ejecutivo de la Fundación Chávarri,David López Royo, logró congregar en el Agustinianum, a dos pasos -literales- de la plaza de San Pedro, a responsables de congregaciones religiosas, expertos y auditores de todo el mundo, para presentar en Roma la Fundación, en un desayuno de fraternidad.

Durante la presentación, López Royo destacó que desde la Fundación Chávarri por el Bien Común “queremos aportar un grano de arena a este desierto que es el mundo, sobre el bien común”. Un sueño que colabora con distintos proyectos sociales de congregaciones religiosas, en España y el mundo.

El jesuita Miguel Campo sj., asesor jurídico de Confer, trazó las líneas generales del compromiso de la Fundación en torno a dos ejes: la Laudato Si, y la Gaudium et Spes. El religioso entró en contacto con Chávarri porque el bufete, “en muchas ocasiones, acababa atendiendo a los institutos religiosos pro-bono”.

El Vaticano II, el gran inspirador

Campo explicó los fines de la Fundación Chávarri, que se basan en el vínculo entre la ecología integral y el bien común, “que hunde sus raíces en la Gaudium et Spes”. “Sus fines me suenan a carisma, a Evangelio. Siendo jesuita, me suena a Arrupe, trabajar por la fe pero también por la justicia y la promoción integral de la persona, y por el encuentro con los otros”.

Y es que afirmó el canonista, “el Vaticano II sigue siendo el gran inspirador de la Iglesia actual y del futuro. Lo que se decía en 1965, sigue siendo válido en 2019. Laudato Si está bebiendo de Gaudium et Spes”

“Estamos cumpliendo nuestra misión de trabajar por el Evangelio”, resaltó Miguel Campo, quien recordó que “lo primero que nos dice el Señor no es 'Dadles catequesis', sino 'Dadles de comer'”.

LARES: "Es una obligación trabajar juntos"

Por su parte, Juan Ignacio Vela, presidente de LARES, ofreció su experiencia de trabajo con congregaciones religiosas. El franciscano de la Cruz Blanca destacó cómo “es necesario juntarnos, para ser más”. “Separados no somos nada”, subrayó. “En la acción social nos convertimos en mucho menos si no trabajamos juntos. Es una obligación trabajar conjuntamente, crear sinergias, allá donde la suma de cada uno de nosotros es mucho más”.

LARES cuenta con 1.050 centros y servicios, que dan trabajo a más de 30.000 personas y atiende a más de 52.000 hombres y mujeres con necesidades, especialmente personas mayores. La Fundación nació hace una década para ayudar a las congregaciones en la gestión de sus centros sociales. Es la principal patrona del ámbito socio-sanitario de España.

“¿Cuánto nos comprometemos?”, se preguntó el franciscano.

“Hay quien, como una galleta en la leche, se mete del todo y se deshace. Necesitamos hombres y mujeres que se deshagan en ese rico desayuno que es la vida de los demás, y poder compartir con quienes no tienen”, resaltó Vela.

“El compromiso es esencial, de las congregaciones y entre las congregaciones”, para “compartir ese gran desayuno con la humanidad que acabe con el hambre”.

“No vale cualquier forma de hacer la caridad, no vale ser bueno. Hay que hacerlo bien”, concluyó el franciscano. “La fragilidad nos acompaña, como acompañó la vida de Jesús”, destacó. “El acompañamiento de las personas frágiles es nuestro objetivo”, destacó, abundando en la exigencia de la transparencia. “Tenemos que ser más abiertos, más comunicativos, colaborativos y estar más unidos”.

Proyectos en España y el mundo

Javier Sota, director de proyectos, explicó en qué aspectos trabaja la Fundación, que con apenas un año de vida busca trabajar con instituciones religiosas y sociales, tanto en España como en otros países, especialmente en los ámbitos educativo, atención social y sanitario, como Honduras (con un ilusionante proyecto de café junto a Cáritas Honduras), Guatemala, Togo, El Salvador, Venezuela, Tanzania, India o Italia. En España, diez proyectos sociales, ocho destinados a educación y dos sociosanitarios.

Haití, Nicaragua, Perú, Mozambique, Vietnam... son algunos de los países que, en 2020, también tendrán cabido en la Fundación Chávarri.

Otro de los ámbitos de actuación, el educativo, llevó a la creación de la Cátedra del Bien Común, junto a la Universidad Nebrija. Finalmente, Chávarri ejerce la consultoría pro-bono (gratuita) a institutos y congregaciones religiosas, fundaciones o diócesis, acompañando a entidades para mejorar su gestión