El director de la fundación La Merced Migraciones presenta la marca 'ImplicARTE' Luis Callejas: "Somos cabezones en la defensa de los derechos de todos aquellos a los que atendemos"
Se trata de un innovador programa de actividades culturales mediante el que la ONG de los mercedarios pretende divulgar "una imagen de las migraciones alejada de simplificaciones"
Cuando los menores no acompañados superaban los 18 años, aparecía el problema de soplar la vela: no había suficientes proyectos de integración para mayores de edad, de modo que muchos de ellos volvían a la calle
Los certámenes audiovisuales, conciertos y demás propuestas artísticas que va a empezar a organizar 'ImplicARTE' van a servir de herramienta para la sensibilización y la aproximación a los migrantes
Los certámenes audiovisuales, conciertos y demás propuestas artísticas que va a empezar a organizar 'ImplicARTE' van a servir de herramienta para la sensibilización y la aproximación a los migrantes
| Lucía López Alonso
Dando a la semana en que coinciden la festividad del Día de la Merced y la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, La Merced Migraciones ha presentado esta mañana en rueda de prensa una nueva marca de su fundación, el proyecto 'ImplicARTE'. Se trata de un innovador programa de actividades culturales mediante el que la ONG de los mercedarios pretende divulgar "una imagen de las migraciones alejada de simplificaciones".
El director de la fundación, Luis Callejas, ha explicado que La Merced Migraciones lleva tres décadas realizando un trabajo de acogida transdisciplinar, desde que empezaron a ofrecer oportunidades a menores no acompañados abriendo una primera casa. "Estaban en grupos, en la calle, pero sin referentes familiares", ha recordado Callejas. Y, cuando superaban los 18 años, aparecía el problema de soplar la vela: no había suficientes proyectos de integración para mayores de edad, de modo que muchos de ellos volvían a la calle, a la vulnerabilidad. Así que La Merced empezó a abrir pisos de autonomía para jóvenes de entre 18 y 27 años. Hasta día de hoy, que gestiona "quince pisos tutelados en Madrid, tres en Valladolid y un piso de acogida familiar en Herencia, Ciudad Real", cifra Callejas, recordando que además de a refugiados y migrantes la fundación presta apoyo a personas privadas de libertad ("presos en su fase final, la de reinserción social").
Trabajo ramificado, para incidir más profundamente en la sociedad
Desde que en 2010 el trabajo con migrantes de La Merced se constituyera fundación, sus trabajadores han tratado de ramificar su intervención, para ofrecer una ayuda lo más profunda posible. "Contamos con proyectos de formación, como la enseñanza del español; servicio de asesoría jurídica, mediación socio-sanitaria e inserción laboral, a través de nuestra empresa Puentes para la inclusión", indica Callejas. La Merced no se queda en la primera atención, sino que trata de ayudar a encontrar una solución duradera. "Por eso también hemos desarrollado proyectos como SALAM, para promover el diálogo interreligioso y combatir la intolerancia, y ahora ImplicARTE".
La Merced cuenta con proyectos de formación, como la enseñanza del español; servicio de asesoría jurídica, mediación socio-sanitaria e inserción laboral, a través de su empresa 'Puentes para la inclusión', entre otros recursos
Pues, ¿qué mejor forma de que la población migrante alce su propia voz que a través de las manifestaciones culturales? Los certámenes audiovisuales, conciertos y demás propuestas artísticas que va a empezar a organizar 'ImplicARTE' van a servir de herramienta para la sensibilización y la aproximación a los migrantes, en estos tiempos en que, para colmo de su corrupción, nuestros gobiernos están criminalizando a quienes salvan en el Mediterráneo. "Somos cabezones en la defensa de los derechos de todos aquellos a los que estamos atendiendo", opina Callejas.
Rodeados de #VALIENTES
Dice La Merced Migrantes que "cada minutos, 25 personas se ven obligadas a dejarlo todo y huir para intentar sobrevivir en otro lugar". Dos de esos adolescentes que dejaron su casa buscando una vida más segura han estado hoy en el encuentro, junto al director de la fundación que les acogió y luego les dio empleo. "Con 14 años, entré en un centro de menores de Tenerife. Un año después me mandaron a Madrid", cuenta el primer joven, de 28 años y origen senegalés. "A los 18, me quedé sin techo y me acogió La Merced. Pude estudiar un Grado Medio de Cocina y gracias a ello tuve trabajo mientras estudiaba Educación Social", explica el ahora responsable de un piso de salud mental de La Merced.
El otro testimonio es el de un joven magrebí que, a sus 32 años, también trabaja en La Merced acompañando a otros migrantes. "Intento hacer lo mismo que se ha hecho conmigo", explica, quitándole importancia a su valentía. "Empecé estudiando cocina y la Ley de Extranjería... No me gusta contar mi caso, porque ha sido fácil. Desde que salí de Hortaleza, en La Merced me guiaron en todo".
Nacionalizados y ocupados en la actualidad, estos jóvenes han vivido en carne propia los peligros de viajar solos a Europa, la burocracia insensible y la exclusión con que se recibe al migrante... Por eso han querido dedicarse a los que siguen llegando ahora y por eso esta mañana nos han regalado su palabra y sus sueños cumplidos. Como ha escrito Chimamanda Gnozi Adichie: "Necesitamos relatos más complejos: no basta saber cómo sufren los refugiados, falta saber a qué aspiran".