No podemos permanecer indiferentes ante ninguna tragedia humana Manos Unidas: "Ucrania no nos es indiferente"
"Para Manos Unidas, ninguna tragedia humana nos es ajena ni indiferente, aunque tenga lugar en una zona del planeta donde no llevamos a cabo nuestro trabajo de apoyo a proyectos concretos de desarrollo"
"Este es el caso de Ucrania. Un país europeo que se ha visto envuelto en una guerra sin sentido, como todas. Algo que pasa en nuestro propio continente..."
"Manos Unidas se unió anteayer a la jornada de ayuno y oración convocada por el papa Francisco. También, como miembros de CIDSE, nos hemos adherido a la condena enérgica del uso de la violencia, instando a las todas partes involucradas a trabajar por una solución diplomática"
Todos estamos llamados a actuar. En el caso de Ucrania, al tratarse de un país europeo y, por tanto, en el que no hemos trabajado nunca, remitimos a todo aquel que quiera colaborar a que lo haga a través de Cáritas"
"Manos Unidas se unió anteayer a la jornada de ayuno y oración convocada por el papa Francisco. También, como miembros de CIDSE, nos hemos adherido a la condena enérgica del uso de la violencia, instando a las todas partes involucradas a trabajar por una solución diplomática"
Todos estamos llamados a actuar. En el caso de Ucrania, al tratarse de un país europeo y, por tanto, en el que no hemos trabajado nunca, remitimos a todo aquel que quiera colaborar a que lo haga a través de Cáritas"
Manos Unidas fundamenta su trabajo en el Evangelio y en valores como la dignidad de toda persona, la solidaridad o el bien común. Por esa razón, ninguna tragedia humana nos es ajena ni indiferente, aunque tenga lugar en una zona del planeta donde no llevamos a cabo nuestro trabajo de apoyo a proyectos concretos de desarrollo.
Este es el caso de Ucrania. Un país europeo que se ha visto envuelto en una guerra sin sentido, como todas. Nos importan las guerras y sus terribles consecuencias, y trabajamos día a día para que no se olviden, incluso las más olvidadas, y para paliar sus efectos;así que no podemos permanecer indiferentes ni olvidar, tampoco, algo que pasa en nuestro propio continente... y cuyas consecuencias están ya traspasando fronteras.
Lo hecho hasta ahora
Manos Unidas se unió ayer, 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, a la jornada de ayuno y oración convocada por el papa Francisco para apoyar a las víctimas del conflicto que acaba de comenzar y para pedir por el fin del mismo.
“Quien hace la guerra olvida a la humanidad (…) Y se distancia de la gente común, que desea la paz, y que en todo conflicto es la verdadera víctima que paga sobre su propia piel las locuras de la guerra. Pienso en los ancianos, en cuantos buscan refugio en estas horas, en las mamás que huyen con sus niños… Son hermanos y hermanas para los que es urgente abrir corredores humanitarios y que deben ser acogidos”, decía el Papa en el Ángelus del domingo 27.
Además, como miembros de CIDSE, la alianza europea de organizaciones católicas de desarrollo, nos hemos adherido a la “condena enérgica del uso de la violencia, instando a las todas partes involucradas a trabajar por una solución diplomática como única forma de devolver la paz a la región”, tal y como se expresa en el comunicado emitido por la red.
Asimismo, respaldamos las palabras recogidas en el comunicado de Caritas Internationalis: “Es deber de la comunidad internacional proteger al pueblo ucraniano y garantizar su acceso a asistencia vital”. Caritas Internationalis insiste en que todas las personas puedan acceder a la asistencia humanitaria, en particular los más vulnerables, y que se garantice la libertad de movimiento para quienes huyen del conflicto. “Todos estamos llamados a actuar. Lo que está ocurriendo en Ucrania está poniendo en peligro la estabilidad y la paz internacionales y, como subrayó el Santo Padre, está 'desacreditando el derecho internacional'”.
¿Cómo colaborar?
En el caso de Ucrania, al tratarse de un país europeo y, por tanto, en el que no hemos trabajado nunca, Manos Unidas no dispone de socios locales ni tampoco de la logística o infraestructuras necesarias para ofrecer ayuda de forma directa.
Por esta razón, remitimos a todo aquel que quiera colaborar a que lo haga a través de Cáritas, nuestra organización hermana, que dispone de la logística adecuada, que tiene activadas campañas de emergencia y que ya está allí trabajando para ayudar, en las fronteras, a las miles de personas que llegan a diario.
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