Primer semestre del fatídico año del covid-19 2020, Iglesia católica mexicana. Entre la realidad de la pandemia y la virtualidad de la fe (Enero-junio)
La Iglesia católica mexicana, como miles de instituciones en el mundo, fue tomada por sorpresa ante la llegada del coronavirus.
| Guillermo Gazanini Espinoza
Para miles, la fe se vio radicalmente transformada en este 2020 y también repensada. El virus cambió las cosas, lo sabemos. Desde el confinamiento y los hábitos, todo pasó por una radical transformación a fin de conservar la salud. La fe no fue excepción. El 2020 trastocó las costumbres, la manera de ser en la fe del pueblo de México aceptando la “virtualidad” y la explosión de una “pastoral creativa” con diversas facetas. Aún no sabemos si realmente si esta crisis nos ha capacitado para dar respuesta a la transformación evangélica del mundo o nos sumió en el apoltronamiento digital cuya mejor respuesta es una conciencia apaciguada y satisfecha por “me gusta” y “comentarios”.
La Iglesia católica mexicana, como miles de instituciones en el mundo, fue tomada por sorpresa ante la llegada del coronavirus. A inicios del año, nuestra realidad no era distinta a la del 2019. Violencia, miedo. Y al interno, la envolvente sombra de los abusos y la pederastia clerical. ¿El coronavirus? Apenas mencionado, era una enfermedad que “no tendría el mismo impacto” en México y la Iglesia, quizá en una parcial apreciación, afrontaría a la nueva enfermedad conforme a la experiencia de la epidemia de influenza con las mismas medidas y bajo los conocidos métodos.
Sin embargo, el virus nos confinó. No fueron suficientes el gel, la supresión de saludos y cubrebocas en misa. Mientras los contagios crecían, la Iglesia de México afrontó una prolongada sequía espiritual y económica al cerrar los templos, pero explotó la llamada creatividad pastoral en la virtualidad. Se acabaron las peregrinaciones y se transformaron las fiestas, la Semana Santa se celebró en casa y la Pascua se proclamó con distanciamiento. El Santísimo Sacramento fue puesto a volar para bendecir desde el cielo, los catequistas se formaron en los hogares y apareció el apostolado covid de decenas de sacerdotes quienes se internaron en los hospitales para confortar a los enfermos.
¿La crisis del coronavirus nos ha hecho más firmes en la fe o, por el contrario, nos a engarzado en la erosionante secularización? Para la memoria, quedará la soledad de nuestros templos, las misas a la carta en redes sociales y las “peregrinaciones virtuales” a los santuarios marianos más emblemáticos como Basílica de Guadalupe.
2021 se abre en medio de otra crisis de la pandemia y de un confinamiento parcial y peor por el aumento de muertes y contagios, ahora con una luz de esperanza por la vacuna. El año que languidece ya dio una mutación a la fe y pronto sabremos cuáles serán sus consecuencias.
Como ha sido ya una costumbre, este blog en Religión Digital presenta los particulares hechos que definieron la vida de la Iglesia de México. No es exhaustivo, pero traerán a nuestra memoria eso que vivimos, disfrutamos, padecimos y sufrimos. Los de una Iglesia en marcha hacia los 500 años de evangelización y, como afirmó el Papa Francisco, es esa Iglesia que deberá tomar las lecciones para dejar todo eso que le entumecía, le hacía sentir confiada y hasta anestesiada, para ser artífices y protagonista “de una historia común y así responder mancomunadamente a tantos males que aquejan a millones de hermanos alrededor del mundo”. (Papa Francisco, Un Plan para Resucitar, abril, 2020)
Enero
Salgamos de esta Basílica mirando a los demás…
En el acostumbrado mensaje por el inicio del año, el nuncio apostólico Franco Coppola, invitó a los fieles a examinar los hechos que en el mundo parecen malos a través de la crucifixión de Cristo como acontecimiento del cual Dios se vale para mostrar el bien. “¿Qué hay más allá de lo malo? El bien. De este hecho malo, ha surgido la salvación del mundo entero. El Señor se sirve de cosas que parecen malas para su designio. Nuestro esfuerzo es ver en todo, el camino que el Señor me está ofreciendo”, dijo el representante papal acompañado del arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, responsable de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la CEM y el canónigo de Guadalupe, Mons. Juan de Dios Olvera Delgadillo. El nuevo año 2020 inició en medio del Año Jubilar por el 125 aniversario de la coronación pontificia a celebrarse en octubre. Para el arzobispo Coppola, el bien de todos es equivalente a hacer el bien a toda “nuestra familia humana”.
El secuestro del escolapio
El 7 de enero, diversos medios de comunicación daban a conocer el hallazgo de un hombre malherido por arma de fuego en un paraje del municipio de santa Rita Tlahuapan, Puebla, vecino al Estado de México. En ese momento, la persona se identificó como Roly Candelario, de Apizaco Tlaxcala, y sacerdote católico. La gravedad de las heridas causó que se trasladara de emergencia al hospital Rafael Moreno Valle de Puebla. Posteriormente se supo que la víctima era miembro de la la Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, mejor conocidos como Escolapios, padre Roly Candelario Piña Camacho, nacido en 1980 y ordenado en 2011 en Mérida, Yucatán. El móvil del secuestro sería obtener el producto de la compraventa de una casa. Al final, la familia de sacerdote pagó el rescate exigido, aunque la víctima quedó mal herida.
Terror en el colegio
El colegio Cervantes de Torreón fue escenario del terror cuando un alumno arremetió con dos armas de fuego disparando contra sus compañeros y profesora. José Ángel, de 11 años, terminó suicidándose después de cometer el acto que dejó a una maestra muerta y seis heridos. El obispo de Torreón, a través del vocero Rafael López, reflexionó sobre el hecho y apuntó que no se puede aislar estos acontecimientos del contexto de sociedad herida, dañada y vulnerable en la región lagunera. Una sociedad que requiere un profundo ejercicio de construcción de paz, pacificación, perdón y reconstrucción del tejido social”. Se dice que el menor actuó por el influjo del videojuego Natural Selection.
En su mensaje por el año nuevo 2020, los obispos de México habían señalado: “Todos somos testigos de la delicada situación de incertidumbre y violencia que vivimos a nivel nacional e internacional, sobre todo en estos primeros días del 2020. Nuestra familia humana sigue cargando vestigios de la guerra y los conflictos entre las naciones”.
La tolerancia cero para clérigos pederastas
La reunión por el nuevo año 2020 del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, con los representantes de los medios de comunicación quiso demostrar, de una vez por todas, el compromiso firme de los prelados mexicanos para acabar con el flagelo de los abusos sexuales y hacer de la Iglesia un espacio seguro para cualquier menor. Aun cuando los obispos dieron a conocer los ejes de trabajo de la CEM, el tema que capturó la atención de los representantes de los medios de comunicación fue el de la tutela del menor, la construcción de las comisiones diocesanas de protección al menor y el número de sacerdotes bajo proceso canónico para deslindar las responsabilidades sobre la comisión de un delito de abuso contra menores y personas vulnerables.
De acuerdo con los prelados, las cifras de sacerdotes procesados son conforme a las denuncias recibidas en la nunciatura apostólica. Sin ofrecer una estadística sobre las diócesis con el mayor número de casos ni cómo se encuentra la situación de cada procesado, los obispos afirmaron que “hasta ahora” hay 271 casos del clero diocesano y 155 procesos más “por otras faltas”. En 10 años han sido investigados 426 sacerdotes y 177 procesos canónicos están en aun en vigor. Entre ellos destacan 217 sacerdotes dimitidos del orden clerical.
La “irrealidad” de la atención médica gratuita
Al darse la reforma del sistema de salud en México y la creación del INSABI, el arzobispado de Guadalajara, a través de un editorial, señaló que la transición del antiguo modelo al de la gratuidad no ha sido terso y provocado polarizaciones: “Uno de los desafíos es que la gratuidad médica total no existe en ningún país, por lo que la promesa gubernamental de hacerlo con el Insabi se antoja irreal o sin sustento posible”. Según el semanario del arzobispado de Guadalajara, Una atención médica universal y gratuita, requiere de una cuidadosa planeación, estudios detallados y, un periodo de prueba que permita afinar detalles y corregir errores.
Febrero
Obispo denuncia militarización de niños
Autoridades comunitarias en Chilapa, Guerrero, anunciaron que diecinueve menores tomaron las armas contra grupos delincuenciales. Se encendieron las señalas de alarma ante un problema añejo, consecuencia del rezago y décadas de pobreza. Para Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, la situación de violencia en Guerrero viene escalando y la marginación a los pueblos y comunidades indígenas es indignante en donde la idea de la violencia es el medio para reclutar a niños. Para el obispo Rangel esos niños “están siendo militarizando, están metiendo en su cabeza esta situación bélica… Hace ocho meses tomaron a los niños con armas de palo y también salieron las mujeres, pero ahora se trata de armas verdaderas, aunque de bajo calibre. Lo peor es que estén mentalizando a los niños en esa idea militar”.
Fátima, asesinada
Indignación por el brutal asesinato de la niña de 7 años, Fátima Cecilia, diversos sectores alzaron la voz ante la incapacidad de las autoridades de la Ciudad de México para detener la ola de feminicidos. Fátima Cecilia fue raptada al salir de su escuela en Tulyehuaco y su cuerpo fue hallado en una terracería en Tláhuac. Según las indagatorias fue torturada y asesinada. El obispo de Xochimilco, Mons. Andrés Vargas Peña, envió un mensaje a los fieles de la diócesis, “Hemos sido sorprendidos con la triste noticia del hallazgo sin vida de la niña Fátima…” lo que motivó una seria reflexión del papel de la Iglesia en esos trágicos hechos: “Acontecimientos como este, nos invitan a reflexionar sobre nuestro actuar como Iglesia, el cual debe encaminarse a ayudar a la sociedad a cultivar el sentido de la dignidad humana con la luz del Evangelio de Jesucristo para velar por los más débiles de la humanidad: los niños, los jóvenes, las mujeres, los ancianos y también a redoblar nuestra acción pastoral que procure la protección de los sectores vulnerables”.
Apóstoles de la Prevención
Un inusitado video del Papa Francisco con el director del Centro de Protección de Menores, el mexicano Daniel Portillo Trevizo. El pontífice animó a seguir adelante en esta lucha de prevención de abusos y no desanimarse a pesar de que el mal pueda tener la última palabra. “Están luchando por todas partes para prevenir… prevenir con la fuerza del bien toda la destrucción que hace el mal…”
Expresivo, Francisco advirtió que el trabajo no es fácil. “Cuando uno ve lo que es capaz de destruir el mal, a veces se bajonea… eso no. Al mal se le puede vencer siempre, es un vencedor de pocos días, de poco tiempo… tiene poca vida, pero hay que luchar para vencerlo”.
Obispos contra feminicidos
Los asesinatos de Ingrid Escamilla, de 25 años y de Fátima Cecilia Aldrighett, de 7 años, causaron una profunda indignación ante el elevado índice de feminicidos que, incluso, molestaron al presidente de la República. Los obispos de México llamaron a “educar en la paz” como una “urgencia nacional”. En un mensaje, recordaron esos asesinatos y los de “una bebé llamada Karol y de Mayte Viridiana Aguilar… crímenes que por su brutalidad nos han dejado perplejos y nos han llenado de dolor y tristeza”. De acuerdo con el mensaje firmado por Mons. Rogelio Cabrera López y Carlos Garfias Merlos, presidente y vicepresidente de la CEM, en nombre de los obispos, levantaron la voz “para dar palabra al dolor y a todos los afectados por él, pues el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe, y deseamos ubicarnos desde la fe para que ofrezcamos presencia en palabras, diálogo y encuentro para abrirnos a la compasión. El grito de dolor de las víctimas de las violencias clama al cielo por justicia. Los cristianos no podemos permanecer indiferentes. Nos urge el celo profético de Jesús de Nazaret”.
Aparece el covid-19
Era lejano para nosotros, enfermedad exótica en una ciudad de China, Wuhan. Se notaba impensable e incluso se minimizaron los impactos a la salud de llegar a México. El covid-19 llegó a México con el paciente cero en febrero. Rápidamente se dieron dos casos en la capital del país y Culiacán lo que encendió los focos para adoptar “medidas preventivas”. La Iglesia católica de México emitió algunas medidas para prevenir eventuales contagios en templos. Así, las arquidiócesis de las tres principales ciudades del país emitieron las recomendaciones sanitarias de prevención en base a las de la epidemia de influenza de 2009. En el sitio de la CEM, los obispos hacieron un llamado al “pueblo que peregrina en México” para tomar medidas preventivas de contagios. Entre las recomendaciones, la inmediata suspensión del saludo de mano y la disponer que la sagrada comunión se dé en las manos del fiel en vez de ponerla en la boca. Los obispos firmantes de las “Acciones en la Iglesia, ante la eventual emergencia sanitaria (COVID-19)” invitaron a tomar “con seriedad” estas medidas además de atender las de las autoridades sanitarias entre las que están las de higiene y protección.
Marzo
Bendiciendo el censo 2020
El inicio del conteo para saber cuántos somos arrancó en todo el territorio nacional. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, presentó a la comunidad a los encuestadores del censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI. Armados con equipos e identificaciones, hombres y mujeres quienes visitarán los hogares del país estuvieron en catedral de Cuernavaca para ser bendecidos lo que ue marcó el arranque de la actividad del censo en Morelos: Los vamos a bendecir para que su servicio público traiga un gran fruto para México. Que eso nos sirva porque constatar la realidad de lo que somos y dónde estamos nos ayudará a seguir adelante”. La recopilación de información para el Censo Nacional de Población y Vivienda estuvo en manos de 180 mil entrevistadores quienes peinaron el territorio nacional para actualizar los datos que conforman a la población del país, de vivienda y servicios, así como de religión y alfabetismo entre otras realizándose del 2 al 27 de marzo. Los resultados definitivos del censo se darían a conocer en el último trimestre de 2020.
“Zar antipederastas” en misión especial.
A finales de diciembre de 2019, el representante papal afirmó que una investigación dirigida a la Congregación para la Doctrina de la Fe concluyó que en 10 años, 426 sacerdotes fueron investigados por pederastia; 173 procesos estarían en curso, 253 fueron completados y 217 sacerdotes dimitieron del estado clerical. El nuncio Coppola se autoconstituyó en una especie de fiscal al poner a disposición del público su correo personal para recibir toda clase de denuncias de abusos. Cuatro obispos estarían bajo investigación por encumbrimientos. Así, una misión de cooperación para México estaría en marcha, encabezada por el zar antipederastas Charles Scicluna, hombre fuerte del Vaticano en la persecución de los abusos a lo largo y ancho del mundo católico. El anuncio de una “misión especial” a México despertó suspicacias sobre el estado de los abusos, las víctimas y la prevención en este país de más de un centenar de diócesis y arzobispados. Programada del 20 al 27 de marzo, sin embargo, la visita fue postergada debido a la aplicación de medidas sanitarias en Italia y México. Así lo expresó la nunciatura cuando, a través de un comunicado el 6 de marzo, indicó: La Nunciatura Apostólica informa que la Santa Sede ha suspendido toda actividad en el extranjero por lo cual, la Misión prevista de Mons. Charles Scicluna Arzobispode Malta y Secretario Adjunto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, y de Mons. Jordi Bertomeu, a ser llevada a cabo del 20 al 27 de marzo del presente, ha sido pospuesta por la situación sanitaria que se vive en Italia, y que ha tocado ya a la Ciudad del Vaticano, concerniente al coronavirus.
Marchas feministas contra templos católicos
La furia por los feminicidios levantó una ola de violencia en el día internacional de la mujer. La vísperas del paro de mujeres del 9 de marzo, en el Zócalo de Ciudad de México vandalizaron monumentos, templos y edificios, las arengas de las feministas no sólo fueron de rechazo por la ola de feminicidos, también por el acceso al aborto gratuito y la “garantía” de derechos sexuales y reproductivos: “Damos batalla desde nuestros propios cuerpos, cuerpas, por el derecho a decidir sobre nuestros amores, por el derecho a ceder a una educación sexual, no heteronormada, anticonceptivos, al aborto legal, seguro, libre y gratuito en todo el sistema de salud del país, para que ninguna mujer muera o sea encarcelada, o condenada socialmente para enfrentar un aborto, para que ninguna niña ni mujer violada y si ese horror pasa, para que no sea obligada a parir”.
Agradecimiento por la "paterna cercanía" del Papa
En ocasión del VII aniversario del pontificado de Francisco, los obispos de México dirigieron un mensaje de agradecimiento por “la paterna cercanía que ha mostrado a nuestra Nación en los difíciles momentos que atraviesa, y por habernos encomendado, junto a todos los pueblos de la Patria Grande latinoamericana, al auxilio y protección de Santa María de Guadalupe dará mucho fruto para gloria de Dios y edificación de su Iglesia”. Eran los momentos donde el alarmante crecimiento de casos de covid-19 en México encendían las señales de alarma. En ese mensaje, el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, rogó “para que Santa María, Salud de los enfermos, ayude a todos los pueblos, para que juntos enfrentemos la epidemia del COVID-19 que hoy nos amenaza”.
“Recomendaciones contra covid-19”
A través de un documento “Primera Circular sobre el covid-19”, fechado el 13 de marzo y dirigido a todos los obispos de México, el presidente de la CEM, Mons. Rogelio Cabrera exhortó a observar las medidas que las autoridades sanitarias están tomando ante la agudización de los contagios “como preparación para la segunda fase que se tiene prevista a finales del mes de marzo o principios de abril”. Se establecieron las recomendaciones para ser implementadas en las comunidades parroquiales. A manera de “invitación”, las medidas incluyen las de rigurosa higiene y, además, cuidar todo tipo de contacto físico en las celebraciones de la misa. No obstante, ante el crecimiento de los contagios, los obispos animan a sacerdotes a tener las debidas precauciones para acompañar y consolar a los enfermos además de celebrar la misa al aire libre.
Y aunque no se recomendó que parroquias y comunidades cerraran sus puertas, restringieran actividades litúrgicas o suspendiera la catequesis de niños, dejó abierta la posibilidad de “suprimir más adelante los servicios litúrgicos, esto previendo la consulta previa a las autoridades civiles, y teniendo en cuenta el desarrollo de la pandemia en nuestro país…” La expansión de la epidemia y la cercanía de la Semana Santa ponían en duda la posibilidad de una celebración “normal” de los días santos.
Dispensa del “precepto dominical”
La compleja situación del covid-19 en México prácticamente endureció las medidas para prevenir contagios en las Iglesias de México. Así, la Conferencia del Episcopado Mexicano. Un documento recomendó fortalecer las medidas de control e higiene en comunidades parroquiales por la expansión del coronavirus. En el mismo, no descartó “suprimir más adelante los servicios litúrgicos, esto previendo la consulta previa a las autoridades civiles, y teniendo en cuenta el desarrollo de la pandemia en nuestro país”. Una de las primeras arquidiócesis en dar “dispensa” del precepto dominical fue la de Monterrey. El arzobispo Cabrera López emitió un decreto por el que otorgó la “dispensa general de la misa dominical” y aunque en el mismo no se ordena el cierre de templos, determinó dispensar de la obligatoriedad de la misa a todos los fieles quienes, “en conciencia” no consideren oportuna la asistencia a las eucaristías. Cada obispo tendría las facultades para resolver esta cuestión y fue el inicio del boom de las misas virtuales a través de los medios digitales con la celebración de la Semana Santa a través del streaming sin pueblo en los templos.
“No están dimensionando la gravedad del problema”
Las medidas sanitarias pusieron en un dilema a varios obispados sobre la posibilidad de celebrar el culto públicamente y creo desavenencias. En medio de estas tensiones, llegó un documento que trata de llamar la atención de los obispos mexicanos en torno al problema desde uno de los epicentros de la epidemia, Italia. Una carta dirigida al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano lanza una serie de importantes reflexiones sobre el drama de la pandemia del coronavirus. Algunas diócesis “no están dimensionando la gravedad del problema”, dice en este documento el rector del Pontificio Colegio Mexicano, padre Víctor Ulises Vázquez Moreno. El sacerdote escribía que México está tomando el mismo camino italiano y español al no entender la situación que se aproxima. “Vemos con preocupación las noticias de México y percibimos la misma realidad que se presentó al inicio de los primeros contagios…”
Abril
AMLO, el Papa y el ‘Detente’
Un tuit del Papa Francisco fue el eje rector de la política económica del presidente Andrés Manuel López Obrador o por lo menos fue el motivo justificante para su plan de rescate económico que informó el domingo de ramos en el que planteó, en esencia, ayudar a los más pobres sin ofrecer alternativas concretas de apoyos a las empresas perjudicadas por la contingencia del coronavirus. AMLO se colgó así de los caracteres de @Pontifex_es, para la justificación definitiva del Estado de Bienestar. “No es que se abandone a quien tenga más posibilidades económicas” reforzaría, pero es necesario “dar preferencia a los más necesitados”. Pero fue más allá, cuando el microtexto fue reforzado con el pensamiento del cura prócer de la independencia de México, José María Morelos. Este momento, el de la crisis del coronavirus, debe servir a la reflexión… “ahora que estemos recogidos en nuestras casas, con nuestras familias, hablemos de esto”. En marzo, AMLO exhibió algunos amuletos contra la pandemia, entre ellos un billete de dos dólares y los símbolos religiosos, un “detente” y el Sagrado Corazón de Jesús.
América consagrada a la Virgen de Guadalupe
La expansión de la epidemia fue motivo para la consagración del continente entero a la Virgen de Guadalupe. El nuncio apostólico en México Franco Coppola manifestó la cercanía espiritual del Papa Francisco “en estos momentos de oscuridad” para fortalecer la fe y la esperanza en quien es vencedor de la de muerte. “Nadie puede salvarse solo sino unidos” y la especial forma de hacer presentes a muchos hermanos invisibles quienes en esta Pascua viven sumidos en la postración por el coronavirus: “En la difícil situación actual, el Sumo Pontífice los exhorta a ser portadores de la ternura de Jesús a sus seres queridos y cuantos tienen cerca y de manera especial a los hermanos más necesitados que enfrentan la enfermedad en el desamparo y la soledad para que puedan experimentar en sus vidas, el gozo de la misericordia…”. El presidente del CELAM, el arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, agradeció la disposición de Episcopado Mexicano para acoger la iniciativa de los obispos para consagrar al continente entero a la Virgen de Guadalupe, pedir por la salud y el fin de la pandemia: “En nuestros pueblos, existe una fe profunda a la Santísima Virgen María. Y siempre en momentos críticos como epidemias, pestes y guerras, han suplicado con confianza, la protección maternal de la madre de Jesús… Por eso le dirigimos esta oración, “Tú, Madre, que sanaste al tío de Juan Diego, y durante el siglo XVIII, protegiste bajo tu manto a todo México durante la epidemia de matlazáhuatl, hoy venimos nuevamente sintiéndonos pequeños y frágiles, ante la enfermedad y el dolor…”
Cadena Solidaria de Alimentos
La alianza del Episcopado Mexicano y los empresarios para hacer una “Cadena Solidaria de Alimentos y Medicinas” ante los efectos de la pandemia: Desempleo, escasez de alimentos y de medicamentos. Según el Episcopado, la consagración a la Virgen de Guadalupe, “detonará en México en México una campaña nacional para “Donación de Despensas y medicinas” con el fin de conseguir “Familias sin Hambre”, una alianza que quiere llegar hasta los más pobres y “acompañar a cada persona, para encarnar la experiencia de la misericordia, de la comunión y de la solidaridad”. El fruto de la unión y de los esfuerzos de iglesias, empresarios a través de CompromisoSocialMx y diversas instituciones sociales impulsó la creación de Familias sin Hambre y de la “Cadena” con el objetivo de ayudar y acompañar a los que menos tienen.
Presupuesto para combatir la pandemia
Una inusitada solicitud a los poderes públicos en la calamidad de la pandemia. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, dirigió un oficioal gobernador del Estado de Morelos, al Congreso estatal y a los 33 presidentes municipales en el Estado en el que pidió atender urgentemente el bien común de la población para resolver las apremiantes demandas económicas y de salud de los morelenses en la promoción y defensa de los derechos humanos. La solicitud al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y al Congreso estatal exigió la modificación del Presupuesto anual y particularmente al Gobernador echar mano de sus facultades de transferencia de recursos: “Al titular del Poder Ejecutivo, le suplicamos haga uso de sus facultades de transferencia de recursos financieros a las áreas estratégicas de su administración y a los titulares de la administración pública municipal, puedan modificar (sic) sus presupuestos de egresos de este ejercicio fiscal. Morelos tiene aportaciones federales por unos mil 800 millones de pesos para el acceso público de los morelenses a los servicios médicos gratuitos. Para la diócesis de Cuernavaca, estos fondos deben ser ejercidos de manera responsable con criterios de transparencia.
Primeros sacerdotes víctimas del covid-19
La pandemia impactó al clero de México. Las primeras víctimas se dieron a conocer en la arquidiócesis de Puebla cuando se lamentó la muerte de dos sacerdotes: José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque internados desde hace más de dos semanas por complicaciones derivadas del covid-19. Al llegar a diciembre de 2020, la cifra de obispos, sacerdotes, diáconos y religiosas víctimas de la enfermedad ascendió a 145 de acuerdo con los reportes quincenales del Centro Católico Multimedial, a través de los cuales se realiza un seguimiento de los clérigos y religiosas fallecidos a consecuencia de la pandemia.
Mayo
El "Envío de la Caridad"
Ante el milagroso Señor de la Sacristía, el Cristo hecho con pasta de caña que data del siglo XVI y la imagen de Santa María de la Salud, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, “rompió” el confinamiento para realizar el peculiar envío de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, sean creyentes o no, en ayuda de quienes más necesitan en estos tiempos donde la pandemia del coronavirus pegó muy duro, no sólo por cuestiones de salud, también en la economía al cumplirse más de 40 días de restricciones sanitarias que comenzaron desde el 23 de marzo en todo el territorio nacional.
Fue el “Envío de la Caridad”. En la solitaria catedral de Morelia vacía, un austero Carlos Garfías Merlos ingresó por el pasillo de la nave principal para orar y ofrecer un arreglo floral a los pies del maravilloso Cristo preludio de la rogativa del también vicepresidente de la CEM quien pidió a Dios por el fin de la pandemia y sus consecuencias solicitando la salud de alma y cuerpo para todos. También bendijo insumos médicos y despensas con productos básicos. Este tipo de ayuda se efectuó en diversas diócesis del país gracias a la acción de Cáritas.
Ansiada reapertura
“Creemos que en este tiempo de pandemia necesitamos sentarnos a los pies de la Virgen de Guadalupe para alentar la esperanza de ser un solo pueblo. Ella puede ayudarnos a contemplar, creer, vivir y anunciar el misterio de la Redención realizado por Jesús (Cfr. PGP 12). Esta es nuestra responsabilidad histórica en este momento de crisis sanitaria, por la fe y la salud”. Con esa introducción, el Episcopado Mexicano presentó los lineamientos para la reapertura gradual de templos en los que sugirió la implementación de medidas preventivas para impedir los contagios en templos y lugares de reunión, así como de la celebración de los sacramentos, mismos lineamientos que sirvieron a las diócesis del país a preparar la reapertura, la cual, posteriormente, fue regulada por la implementación del semáforo epidemiológico impuesto por autoridades federales.
Otros virus más letales
La denuncia del IV obispo de Apatzingán, Mons. Cristóbal Ascencio García, es una de las muchas que se han dado en torno a la seria problemática de seguridad en esa parte del Estado de Michoacán en el occidente de México. El 14 de mayo, una firme Carta Pastoral vino a cuestionar esta realidad paralela que no ha visto la paz en mucho tiempo y de que hay otros virus más letales que el coronavirus. La carta repasa tremendos hechos que difícilmente serán conocidos por no abordarse en los grandes titulares noticiosos. Apatzingán es tierra de nadie y sin ley. El coronavirus se “alza como una cortina de humo” impidiendo una visión clara de los demás virus que “matan más personas que el mismo coronavirus”, pero a diferencia de la pandemia mundial de la cual no se conoce cura, el diagnóstico del obispo tiene causas que podrían remediarse. Poder y control de grupos específicos que podría acabarse con el mínimo de voluntad y decisión para que impere el Estado de Derecho. Basta hacer un repaso de los hechos descritos por el obispo en ese documento: “Hay dolor palpable en las personas que han tenido que abandonar sus lugares, sus pueblos”… cuando sufre multihomicidos, desplazamientos, saqueos, control de recursos, levantados, secuestros… El “quédate en casa” se vive de forma relativa”. Sin embargo, más dramático es el llamado que ya parece ser estéril, “por desgracia nunca he visto una respuesta eficiente”.
Coronavirus entra al convento
Sor María Lourdes Pulido Madrigal murió en el Hospital General Regional de Veracruz debido a complicaciones que, al principio, fueron asociadas con una neumonía agravada por su precaria condición general de salud. La muerte de una religiosa inició el viacrucis de un convento entero. Poco a poco, las Hermanas Pobres de Santa Clara de Boca de Río, Veracruz, conocidas como las Hermanas Clarisas Capuchinas, vieron alterada su vida estrepitosamente cuando el temido coronavirus llegó al monasterio para quedarse entre ellas. Este pudo ser el primer caso confirmado de una religiosa víctima del covid-19, muerte que derivó en el contagio de otras hermanas. Tras quince días de lucha, las religiosas nunca tuvieron alguna clase de prueba para confirmar el coronavirus. Sólo por la fallecida y los síntomas posteriores, se les ordenó el riguroso aislamiento. Afortunadamente, el estado de salud de las religiosas mejoró, gracias al seguimiento de un especialista otorrinolaringólogo quien facilitó medicamentos para ayudarles sobre todo a vencer los signos del sofocamiento causados por el covid-19.
Junio
Arizmendi Esquivel en fuego cruzado
Íbamos en mi coche, un Jetta, con mi familia hacia Chiltepec, nuestro pueblo, como acostumbramos cada fin de semana. Después del Volcán, pasando Cerro Gordo, antes de El Capulín, unas personas de un coche chico venían, en sentido contrario al nuestro, persiguiendo a los de una camioneta, quizá para asaltarles o no sabemos para qué, y les tiraron de balazos”. Así fue como el obispo emérito de san Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel, contó la dramática situación que le puso en peligro a él y otros miembros de su familia. Al darse el intercambio de disparos, señaló que “Uno de esos balazos, como veníamos entre curvas, pegó en el parabrisas de mi coche, frente a mí, que iba de copiloto, lo perforó y parte de la bala se me incrustó en el cuello, sin afectar cuerdas bucales, y sin sangrar mayormente. Unos vidrios se incrustaron en la parte superior de mi mano derecha, sin mayor profundidad, y residuos del vidrio volaron por todas partes dentro del coche, sobre mi familia”. Afortunadamente, el obispo y su familia no tuvieron mayores consecuencias que lamentar.
Obispo Raúl Vera renuncia
En un conversatorio difundido en redes sociales del obispado de Saltillo, Mons. Raúl Vera López, respondió a preguntas del público en torno a la presentación de su renuncia canónica misma que envío al Santo Padre al iniciar junio. Explicando el sentido de esta obligación canónica, Vera fue cuestionado por diversas personas y fue oportunidad para explicar algunos aspectos de su vida episcopal. El obispo nacido en Guanajuato señaló que, aunque pase a la condición de emérito, seguirá en las funciones de santificar a través de la dispensa de los sacramentos, “tengo todas las facultades para celebrar…” al dejar el ejercicio de su encargo, no le preocupa saber a dónde va, pero indicó que estaría dispuesto a servir donde sea, aun con los frailes dominicos obedeciendo al Papa quien hizo efectiva su renuncia en noviembre nombrando al obispo de Parral, Hilario González García.
Basílica en crisis
La pandemia del COVID-19 obligó a la Basílica de Guadalupe a cancelar ya 2 mil de las 2 mil 300 peregrinaciones programadas para este año, y puso en duda la fiesta anual del 12 de diciembre que convoca al menos a siete millones de feligreses en el Tepeyac para cantar “las mañanitas a la Virgen”. entre marzo y el 31 de agosto se cancelarían alrededor de 2 mil peregrinaciones, el 86 por ciento del total, y corre el riesgo de que la restricción pudiera extenderse en los meses restantes del 2020 hasta cancelar la peregrinación masiva de fieles, situación que sería inédita en la historia del culto a la Virgen de Guadalupe.
Regreso a templos, bajo semáforo
La Secretaría de Gobernación, principal autoridad que regula las relaciones con las iglesias, emitió un comunicado dirigido a las iglesias, agrupaciones y asociaciones religiosas en donde da a conocer algunos criterios para la llamada nueva normalidad de conformidad con los criterios de la Secretaría de Salud sobre la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas. Los criterios de la SEGOB, a través de la Subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, recomiendan la aplicación del semáforo en las actividades religiosas de las comunidades e iglesias. Con semáforo rojo, las actividades se verían suspendidas, mientras que en naranja y amarillo, en el que se encuentran 16 Estados del país, el aforo de asistencia estaría permitido al 25 y 50 por ciento respectivamente.
Sólo en los colores preventivos máximos -rojo y naranja- estaría la restricción de la población vulnerable donde están los mayores de 60 años, personas que viven con diabetes, hipertensión arterial, cáncer o enfermedades que comprometan su sistema inmune, además de las mujeres embarazadas y los niños.
"Un violento terremoto azotó el sur de México"
Tras el sismo que sacudió al sureste mexicano y a la capital del país en lucha contra el coronavirus, diversos gestos de solidaridad y ánimo espiritual vinieron de los obispos de México y del mismo Papa Francisco quien, en la audiencia de los miércoles, dedicó un pensamiento y oración para reconfortar a los mexicanos en estos momentos de especial dificultad. “Ayer un violento terremoto azotó el sur de México causando algunas víctimas, heridos y enormes daños. Rezamos por todos ellos, que la ayuda de Dios y de los hermanos les dé fuerza y apoyo. Hermanos y hermanas les estoy muy cercano”, dijo el Santo Padre. El arzobispo de Oaxaca, Mons. Pedro Vázquez Villalobos, teniendo de fondo el cerro del Fortín del festival de la Guelaguetza, suspendida por la pandemia del coronavirus, envío un mensaje en redes sociales: “No estamos acostumbrados a vivir y experimentar lo que se siente cuando la tierra se nos mueve, nos vemos muy débiles, muy frágiles, ante esta reacción de la naturaleza”. Vázquez Villalobos pidió a los fieles a vivir en la fe y pedir las bendiciones de Dios además de alentar a todos a afrontar los acontecimientos porque son parte de la vida: “Dios nos seguirá cuidando y protegiendo, pero aquí tenemos que aprender muchas cosas, cuidemos nuestros espacios, cuidemos nuestros edificios, nuestras casas… pero más importante es estar preparados”.
Pandemia afectó estructuras pastorales
En una conferencia organizada por el grupo de comunicadores Signis-México, el arzobispo Rogelio Cabrera disertó sobre la identidad de los sacerdotes mexicanos en la postpandemia. No sólo se trastocaron las estructuras pastorales de la Iglesia, de acuerdo con el presidente de la CEM, la pandemia hizo ver la vulnerabilidad de todos. “Ha puesto en crisis nuestros proyectos, nuestros calendarios, nuestras agendas, nuestras prioridades… Estamos desconcertados porque se rompió la rutina de la vida…” Y a los sacerdotes recomendó las actitudes a asumir en la postpandemia: “Sean santos, estén alegres y tengan mucho valor”.
El resumen del segundo semestre puede verse en: