El Parlamento Europeo aprueba el nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo Un Pacto sin soluciones, que generará más sufrimiento
“Estamos descorazonados por la aprobación de un Pacto Europeo sobre Migración y Asilo que no traerá soluciones, sólo más sufrimiento humano. El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) mantiene su compromiso de acompañar y servir a las personas refugiadas y migrantes, caminando con ellas de la mano en estos tiempos difíciles."
"También centraremos nuestros esfuerzos de incidencia para garantizar que los planes de implementación mitiguen el impacto de esta nueva política inhumana. Este es un día triste para Europa y los valores europeos.”
| Alberto Ares director del Servicio Jesuita a Refugiados - JRS Europe
Vivimos un día triste para Europa y los valores europeos. El Parlamento Europeo ha emitido su voto final sobre el Pacto Europeo sobre Migración y Asilo. Un pacto que sin duda aumentará la detención arbitraria y complicará los procedimientos para acceder a la protección, sin garantizar el acceso a asistencia legal. Es tiempo de mirar al futuro y de seguir comprometidos y del lado de las personas migrantes y refugiadas.
Un día triste para Europa
El nuevo Pacto Europeo sobre Migración y el Asilo presenta la intención de establecer un marco sólido y estable para la gestión común de los flujos migratorios, la identificación de la solidaridad como un valor fundamental y la inclusión de medidas para la integración efectiva de los refugiados, garantizando la protección de los derechos humanos de los migrantes y refugiados. Esto es lo que siempre se nos presenta como la demanda de la ciudadanía.
En distintas ocasiones, también se nos presentaba como un compromiso que no lograba el ideal, pero que era necesario que fuera alcanzado antes de llegar a las elecciones europeas, para reforzar la unidad de la UE y que la extrema derecha no entrara en juego, utilizando la migración como un arma política. De nuevo, utilizando el argumento del miedo, para presionar un acuerdo.
Nada más lejos de la realidad. El nuevo Pacto no sólo no ha alcanzado estos objetivos, sino que impulsa un uso generalizado de los procedimientos fronterizos, que no hará sino aumentar las violaciones de los derechos humanos, la no clara solidaridad entre los estados miembros, y donde la presión sobre los Estados en las fronteras exteriores seguirá en aumento. Llevamos años planteando políticas y reformas que pongan en el centro a las personas. Sin embargo, este Pacto no hace sino focalizándose en medidas cortoplacistas y confirmar las deficiencias existentes (como el sistema de Dublín) y empeorar otras (como con los procedimientos fronterizos y la detención).
We are disheartened by the news that the @Europarl_EN has passed an EU #MigrationPact that will bring so much human suffering.
— JRS Europe (@JRSEurope) April 10, 2024
Today and always JRS remains committed to accompany and serve #refugees and migrants, walking with them hand in hand.
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Como JRS Europe, integrado por nuestras 23 oficinas nacionales, "reiteramos nuestra oposición a este Pacto -afirman conjuntamente los directores de JRS-. No podemos respaldar un sistema que permitirá la detención sistemática de miles de personas, incluidos niños, en las fronteras exteriores de la UE. La legislación aumentará exponencialmente el sufrimiento de las personas, sin ofrecer soluciones reales para las deficiencias del sistema actual."
Dónde nos lleva el Pacto
La implementación del Pacto presentará considerables desafíos legales y operativos. JRS está especialmente preocupado por el riesgo de detención arbitraria y automática. Los procedimientos fronterizos están diseñados para limitar la libertad de movimiento de las personas, pero eso no significa detención automática. La detención siempre debe ser una medida cuando ya no se tiene otro recurso posible.
Además, la decisión de detener a alguien siempre debe evaluarse individualmente y solo considerarse si no son posibles otras medidas menos coercitivas. Las autoridades también deben evaluar siempre si el uso de una medida tan perjudicial es proporcional al objetivo que desean lograr. Ahora es importante asegurarse cómo los planes de implementación de los Estados miembros garantizarán que estas salvaguardias se cumplan en la práctica.
Otra razón de gran preocupación es que las personas se encontrarán en procedimientos muy complicados, a menudo detenidas, sin una adecuada asistencia legal. El Pacto solo garantiza 'asesoramiento legal' en la primera fase del procedimiento de asilo. Esto no es lo mismo que tener un abogado que brinde asesoramiento legal adaptado a las circunstancias individuales de cada persona.
En la experiencia de JRS visitando a personas migrantes en detención, tener un abogado cualificado es crucial para garantizar que se respeten los derechos de las personas detenidas. Sin embargo, solo unas pocas personas tienen acceso a abogados. El Pacto solo empeorará esta situación. Los planes de implementación deberán garantizar, como mínimo, que las personas retenidas en lugares para el proceso de selección y fronterizo puedan recibir visitas efectivas de abogados y representantes de la sociedad civil.
Finalmente, tenemos serías dudas de que el 'mecanismo de solidaridad' del Pacto sea suficiente para garantizar el compromiso de todos los Estados miembros de la UE de compartir la responsabilidad de proteger a los refugiados. Los países de la UE en primera línea de entrada seguirán siendo primeramente responsables de examinar las solicitudes de asilo, mientras que no hay obligación y pocos incentivos para que los Estados miembros que no están en las fronteras reubiquen a los solicitantes de asilo. Además, la solidaridad también puede expresarse con contribuciones financieras a terceros países.
Esto se alinea con la preocupante tendencia de llegar a acuerdos con países donde el respeto de los derechos humanos presenta serias dudas, en un intento de reducir las llegadas a Europa. Los planes de implementación deben fomentar el uso de la reubicación como medida de solidaridad y, como mínimo, especificar reglas claras, modalidades y mecanismos de responsabilidad para tales contribuciones a terceros países.
Próximos pasos
Una vez que el Consejo apruebe formalmente el paquete, las leyes entrarán en vigor tras su publicación en el Diario Oficial. Entonces, la Comisión y los Estados miembros tendrán que preparar sus planes de implementación. Se espera que los reglamentos empiecen a aplicarse dentro de dos años. En cuanto a la directiva sobre las condiciones de acogida, los Estados miembros dispondrán de dos años para introducir los cambios en sus legislaciones nacionales.
Tiempo de mirar al futuro
Ahora es tiempo de mirar al futuro. En este proceso de aplicación de los cambios en las legislaciones nacionales y en una mirada a medio plazo, creemos que será importante atender a cinco temáticas:
1.- Velar por que los planes de implementación de los Estados miembros garanticen que las salvaguardas se cumplan en la práctica.
2.- Fomentar el uso de la reubicación como medida de solidaridad y, como mínimo, especificar reglas claras, modalidades y mecanismos de responsabilidad para tales contribuciones a terceros países.
3.- Garantizar, como mínimo, que las personas retenidas en lugares para el proceso de selección y fronterizo puedan recibir visitas efectivas de abogados y representantes de la sociedad civil.
4.- Seguiremos trabajando por una Europa que respete los derechos humanos especialmente en las fronteras, garantizando vías seguras y legales, trabajando en mecanismos de solidaridad compartida para una acogida digna, y que ponga fin a la externalización de fronteras.
5.- Impulsaremos programas y políticas que ayuden a las personas a sumar e integrarse dignamente en nuestras sociedades diversas.
Desde JRS reiteramos nuestro compromiso de permanecer al lado de las personas migrantes y refugiadas, y seguiremos abogando por un Sistema Común Europeo de Asilo que esté a la altura de su nombre, enraizado en los valores funcionales de la UE.