El obispo de Mondoñedo-Ferrol clausura la XXXIV Semana de Teología Pastoral Cadiñanos: "El evangelio de lo social es difícilmente acogido, percibido y apreciado"
Francisco "pone a los pobres en el centro de la acción y misión de la Iglesia", y "en EG están las líneas fundamentales, porque nos pone en actitud de despertarnos ante un cambio de época, ante una situación de emergencia que estamos viviendo"
Para el Papa, "un eje vertebrador fue recuperar la clave de la misericordia y la acción de la Iglesia sería la de la misericordia, descubrir y anunciar la buena noticia de un Dios que ante todo es misericordia"
"Se tata de vivir estilos y procesos de los que nos habla la Doctrina Social de la Iglesia, porque esta es, en definitiva, un proyecto de vida, con una comunidad que tenga los ojos abiertos a la realidad, donde nuestra Iglesia sea un grupo cálido y fraterno"
"Se tata de vivir estilos y procesos de los que nos habla la Doctrina Social de la Iglesia, porque esta es, en definitiva, un proyecto de vida, con una comunidad que tenga los ojos abiertos a la realidad, donde nuestra Iglesia sea un grupo cálido y fraterno"
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, fue el encargado de clausurar la XXXIV Semana de Teología Pastoral, del Instituto Superior de Pastoral, de Madrid, con una ponencia en la que abordó "En evangelio de lo social. Perspectivas de futuro", y en donde desarrolló la clave que, sobre este tema, recoge el punto 180 de Evangelii Gaudium (EG), del papa Francisco, donde se señala que "la propuesta del Evangelio no es sólo la de una relación personal con Dios... La propuesta es el Reino de Dios", por lo que "tanto el anuncio como la experiencia cristiana tienden a provocar consecuencias sociales".
Cadiñanos, que destacó la historia señera de estas Semanas del Instituto Superior de Pastora, "donde tantos venían a encontrar aires nuevos", invitó, siguiendo EG, a descubrir esa dimensión social la de la fe y a recuperar esa pasión por el Reino, "lo que significa el centro de la acción evangelizadora" de la Iglesia. "¿Vivimos esa pasión?", se preguntó.
Esta clave, añadió, "tiene significado en el pontificado del papa Francisco, le ha dado una nueva vuelta de tuerca y lo ha hecho más fresco, donde lo social brilla en sus gestos y en su predicación". Y, para el Papa, añadió, "un eje vertebrador fue recuperar la clave de la misericordia y la acción de la Iglesia sería la de la misericordia, descubrir y anunciar la buena noticia de un Dios que ante todos es misericordia".
Los pobres, en el centro
Francisco "pone a los pobres en el centro de la acción y misión de la Iglesia", y "en EG están las líneas fundamentales, porque nos pone en actitud de despertarnos ante un cambio de época, ante una situación de emergencia que estamos viviendo".
"El Papa no se dedica a reflexionar sobre la secularizaron o el alejamiento de los jóvenes, sino sobre la dimensión social de la fe, y si nos centramos en ella, los demás elementos se ajustarán para que la Iglesia pueda seguir adelante", explicó en su disertación.
"Pero el contexto social no facilita el evangelio de lo social, porque no se facilita ese compromiso por lo social, por lo que urge reivindicarlo", subrayó, puesto que "domina el individualismo", señaló recordando a José María Mardones, "y donde estamos en una religiosidad del consuelo". "Es una religiosidad con matiz terapéutico y muy individualizada", apostilló el obispo de Mondoñedo-Ferrol citando al desaparecido autor.
Las críticas al Papa
"Quizás esto está detrás de tantas críticas que el Papa recibe desde los Estados Unidos y otros sectores conservadores, y está detrás del auge de las sectas, donde lo que prima es lo privado frente a lo social", apuntó Cadiñanos.
"¿Cuántas veces vivimos el evangelio desde nuestra clave ideológica y lo vivimos más desde la ideología?", se preguntó el obispo, que destacó que "el aspecto social es ahora minoritario con respecto a otras épocas".
"El evangelio de lo social es difícilmente acogido, percibido y apreciado", prosiguió Cadiñanos, "una desvinculación de la que los obispos hemos hablado en el documento El Dios fiel mantiene su alianza, típica de nuestro tiempo, la crisis del compromiso comunitario, como señala el papa Francisco".
Una moral social muy individualista
"Hemos vivido -y no sé si enseñado- una moral social muy individualista, una relación caritativa, de hacer bien a los otros, pero se nos olvida la dimensión social, estructural e institucional", afirmó el obispo, "una dimensión donde el ser humano se desarrolla y que todavía no ha entrado en el ser y quehacer de la Iglesia".
"¿Y ante todo esto, qué podemos hacer?", se preguntó. "Lo primero, redescubrir la buena noticia de Dios; segundo, redescubrir la experiencia bella de ser persona, recuperar la dimensión personal de cada ser humano; tercero, aplicar el ideal hermoso del Reino de amor para todos; y cuarto, plantear vivir una vida nueva en comunidad".
"Se tata de vivir estilos y procesos de los que nos habla la Doctrina Social de la Iglesia, porque esta es, en definitiva, un proyecto de vida, con una comunidad que tenga los ojos abiertos a la realidad; donde nuestra Iglesia sea un grupo cálido y fraterno; una Iglesia realmente formada y crítica y educadora de la sociedad; que ponga la eucaristía como centro de ese cambio social; y siempre desde la amistad con los pobres, no para hacer cosas para ellos, sino con los pobres, sintiéndose ellos protagonistas del quehacer", concluyó el obispo.
"El compromiso social no esta de moda. Lo está en el pontificado, pero no sé si en el episcopado y en lo parroquial", apostilló finalmente al responder a una de las preguntas planteadas por los presentes.