"Compartir es nuestra mayor riqueza" Manos unidas - Campaña contra el hambre
Unos profesionales de la solidaridad
Conozco personalmente las oficinas de la ONG católica "Manos Unidas", en la calle Barquillo, 38, de Madrid. Fui acompañando al P, Tomás, un joven misionero mercedario, que ha llevado a cabo una obra humana y misionera extraordinaria en favor de los "Niños Limpiabotas" en la República Dominicana; una obra que conozco también personalmente puesto que he sido voluntario con unos amigos allí durante algún tiempo. Y quedé gratamente impresionado de todos los voluntarios que allí trabajan, en las oficinas de Manos Unidas de manera altruista, para llevar a cabo los distintos proyectos que esta ONG lleva a cabo en todo el mundo. Quiero agradecerles, desde aquí, sus esfuerzos, su dedicación altruista y su amabilidad. Me impresionó su seriedad a la hora de aprobar los proyectos y de llevarlos a cabo después de un estudio riguroso, su aprobación y su seguimiento hasta que se hacen realidad. Ahí no hay trampa ni cartón, en estos tiempos de tanto bulo y desinformación. ¡No! Ahí se trabaja con seriedad y profesionalidad. Doy fe. Quedé realmente impresionado de cómo se trabaja y del interés por llevar adelante el proyecto que el P. Tomás les había presentado, ya en ejecución. Ya estaban programando los responsables de ese proyecto en Manos Unidas la visita a Santo Domingo para comprobar que su colaboración se había destinado al proyecto presentado. Hay que rendir cuentas. Eso se llama seriedad. ¡Bravo! Ahora que estamos en los días de la Campaña contra el hambre en el mundo -el hambre es una vergüenza de la humanidad- quiero sumar mi voz y mis fuerzas en favor de "Manos unidas" para que reciba un amplio apoyo de todos. He visto en África, en varias ocasiones, a los niños desnutridos y no hay realidad más cruel y vergonzosa que ésa, cuando todos los días tiramos miles de toneladas de comida a la basura. No puede haber mayor vileza humana. Ojalá se despierten las fibras más humanas de nuestro corazón, nos duela la injusticia, y seamos generosos para compartir no solo de lo que nos sobra sino también de aquello que necesitamos, como la viuda pobre del evangelio de la que nos habla el capítulo 21 del evangelio de Lucas. En mi pueblo van a hacerse panecillos que el párroco bendice y se venden con gran éxito en el pueblo, además de las oportunas colectas que se realizan. Mi pueblo, Fuente el Fresno, lo digo con orgullo, siempre ha sido muy solidario con estas causas. Escuché hace unos días en la cadena 13TV hablar a la presidenta de Manos Unidas, Cecilia Pilar, y su exposición desde la sencillez, la naturalidad y la alegría, fue un estímulo muy grande para mí. Tal vez estas letras ahora en mi Blog, "Teselas", se deban precisamente a sus palabras de ánimo y su invitación a la colaboración. ¡Gracias, Cecilia!
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