No debería ser noticia una cosa así, pero lo es, porque es la primera vez en muchos años, desde que la Confer masculina y femenina se unieron en una sola Confer- Gracias a Dios- en que es una mujer quien ocupa la presidencia. Elegida en la primera votación y por una gran mayoría, María Rosario Ríos odn, para nosotros "Mariña", será quien presida esta Confederación de religiosos que congrega a la mayoría de las congregaciones religiosas de España, más de 20.000 miembros, empeñados en servir a la iglesia y a la sociedad en los campos más arriesgados y comprometidos, donde están los descartados de hoy: el mundo de las pobrezas, la educación, la sanidad, las misiones en los países menos desarrollados, los dependientes, la prostitución, los presos, los ancianos, los sin techo y sin papeles, los inmigrantes, las zonas rurales.. No hay lugar de marginación donde no haya inserta una comunidad de consagrados. Un ahorro para las arcas del Estado muy difícil de calcular pero realmente inmenso.
Confer es una institución muy entrañable y querida para mí; en ella he servido a la iglesia como presidente durante un mandato. En ella he conocido la inmensa gama de carismas con que el Espíritu adorna a la iglesia. En ella he disfrutado y he sufrido porque un servicio a la iglesia desde la vida consagrada tiene siempre sus detractores. Por suerte en la última asamblea de Confer, a la que he asistido por invitación de la Junta de Gobierno, he percibido un notable avance en el apoyo de nuestros pastores y en su presencia en nuestra asamblea. Han participado varios obispos, encabezados por el nuncio de su santidad y lo han hecho sin recelos ni desconfianzas como sucedía en otros tiempos. En un clima de fraternidad y cariño muy evangélicos. La luz del papa Francisco es alargada, aunque, por lo visto, todavía algunos prefieren mantenerse a a la sombra. Tiempo perdido.
En fin, que una mujer, valiosa y abierta, sencilla y acogedora, María del Rosario Ríos, ocupa la presidencia de Confer, de lo que yo me alegro inmensamente. Y no la ocupa por cuestiones de paridad o de imagen sino por la inmensa confianza que la gran mayoría de los superiores mayores de España han depositado en ella y en su valía.
Desde aquel proyecto pasado de "Pensar Confer" que nos llevó a hacer cambios muy fuertes y esperanzadores en nuestra institución se ha recorrido un camino muy positivo y esperanzador gracias al buen hacer de todos los hombres y mujeres de Confer, a los que agradecemos su laboriosa y entregada labor en favor de nuestra vida consagrada. Tiempos nuevos para Confer, tiempos nuevos para la vida Consagrada. Una vida que, como decía Fray José Carballo, franciscano de la CISVA, que habló en la asamblea de Confer y nos trajo el saludo y el abrazo del papa: "Goza de buena salud". No somos ingenuos para ignorar nuestras carencias y limitaciones actuales en cuanto al número de consagrados, edad y falta de vocaciones, estamos necesitados, sobre todo, de conversión a Jesús y al evangelio, porque ahí encontraremos la esperanza.
Pero nada ni nadie va a detener el paso firme y constante de la vida consagrada hacia un mundo más de Dios y más de los hombres.
Agradezco mucho el apoyo actual de nuestros pastores, que no siempre hemos disfrutado, y en el que aún tenemos que avanzar, para caminar todos juntos hacia Jesús, el centro de nuestras vidas y el anuncio auténtico de esperanza y de justicia para la humanidad. Se ha cerrado ya la puerta santa del año de la misericordia; la puerta de la vida consagrada sigue abierta a todos los que necesiten ser escuchados, amados y ayudados en sus necesidades y sufrimientos. Ahí está la vida consagrada, como siempre. ¡A tu disposición, Mariña!