#cuaresmafeminista2025 CONOCER PARA CONTAGIAR

| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
Viendo el Señor que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Ex 3, 4-6. 13b-14
Este pasaje leído por cualquiera que se diga cristiano, lo interpela profundamente. ¿Quién es Dios que revela su nombre y que muestra que lo ha hecho a través de la historia del ser humano?
Hoy en día algunas mujeres nos esforzamos por provocar una catarsis para conquistar el lugar que naturalmente nos corresponde, sin embargo para lograrlo es necesario que primero nos empoderemos conociendo el porqué, el cómo, el cuándo, de qué manera, etc. de lo que se persigue para entonces apropiado ya ese conocimiento, podamos ir ejerciendo de forma paulatina y constante las acciones necesarias para ir logrando objetivos.
Cuando el Señor Dios se rebela a Moisés, este último representa a cualquiera de la raza humana. Por lo que una mujer que quiera encaminar sus pasos de manera certera en la conquista de la igualdad y dignidad que le corresponden, es necesario que conozca que el Señor que es Madre/Padre amor, se le presenta en su zarza personal y le manda vaya a otras y a otros llevando un mensaje de esperanza y de liberación, pero primero con la certeza de Quién es la Madre/Padre y luego del porqué del mandato misericordioso.
Por ello la diferencia tan tajante entre el saber, el conocer y el sentir de la Madre/Padre celestial y el hacer sin tener las premisas firmes y claras para actuar desde el conocimiento de la Madre/Padre misericordia, que sólo se puede realizar por dos caminos, uno por el contacto continuo con su Palabra y el otro medio, por la oración. Pues el actuar con sólo la efusividad de las emociones, éste se mantiene sólo de forma temporal ya que cuando se presentan los obstáculos para realizar lo que se pretende como no hay un conocimiento firme, estas acciones se volatilizan de forma rápida.
La Madre/Padre celestial nos enseña el camino, se presenta tal quién es para establecer la misión. Por lo que es necesario que las que ya estemos en el camino de ese conocimiento, vayamos enseñando a otras, para luchar a la enseñanza de la Madre/Padre celestial.
Por lo que es importante cuestionarnos individualmente: —¿Voy conociendo gradualmente en creciente a la Madre/Padre celestial y como consecuencia la/lo doy a conocer a otras de tal forma que se sientan atraídas por su manifestación y continúen con su mandato misericordioso?