#MaríaMagdalena2024 En busca de la auténtica María Magdalena

En busca de la auténtica María Magdalena
En busca de la auténtica María Magdalena

Introducción.

Cada año por estas fechas, las mujeres cristianas hacemos memoria de nuestra antecesora, María de Magdala, esta mujer tan controvertida que fue la primera persona a quién Jesús de Nazaret se mostró/reveló/manifestó como resucitado, y que desde la perspectiva actual es obligado hacer público su auténtico papel en el grupo de seguidores/as de Jesús y de esta forma devolverle las funciones que Jesús le encomendó. Es incomprensible la tergiversación de su vida que a través de la historia y del pensamiento patriarcal ha sido difundida y vilipendiada. La pretensión de este pequeño trabajo se limita, desde mi perspectiva de mujer, a leer los textos evangélicos de manera objetiva.

Comienzo este artículo dando gracias al Espíritu de la Sabiduría, a la RUÁ, que alienta nuestras búsquedas. Las discípulas seguidoras de Jesús, cada vez somos más conscientes de que nuestro seguimiento entronca con la Apóstala de los Apóstoles, según la definió Juan Pablo II recuperando la definición de los primeros siglos, es por ello que el deseo de devolver a María Magdalena su auténtico rol en el grupo de los/las seguidoras de Jesús hay que situarlo en la investigación y la exégesis crítica que la teología feminista ha ido desarrollando.

Comencé a indagar acerca de este polémico tema de la mano de Andrea Taschl-Erber, autora del capítulo "María de Magdala, ¿Primera Apóstol?", que ha sido el soporte de esta reflexión iniciada en el año 2015 en formato de charla[1], su estudio sirvió de estímulo para internarme en terrenos que desconocía y profundizar en ellos. Me ha proporcionado nuevos puntos de vista desde la perspectiva feminista, acercándome a la verdadera dinámica de las comunidades cristianas primitivas, a la vez que he ido descubriendo el papel de la mujer en la Historia de la Salvación y especialmente en el grupo de seguidores y seguidoras de Jesús y de las primeras comunidades cristianas.

1.- María de Magdala, personaje distorsionado.

María Magdalena es quizás la figura más distorsionada, calumniada y malentendida desde el inicio de la Cristiandad. ¿Pecadora (arrepentida), prostituta (penitente), endemoniada (curada por Jesús), mujer sensual, arquetipo de la sexualidad femenina (¡puro sexo!), ¿sirvienta, amiga, amante, esposa de Jesús de Nazaret?

Éstas y otras imágenes similares de María Magdalena están tan grabadas, casi a fuego, en el imaginario religioso de la gente, sea cristiana o no, y no son fáciles de desmentir. Desde el siglo cuarto, ha sido presentada como una prostituta y pecadora pública quién, después de encontrarse con Jesús, se arrepintió y pasó el resto de su vida en oración y penitencia.

Interpretación androcéntrica.

La interpretación del Nuevo Testamento, por parte de varones, que relacionan a María Magdalena con la pecadora perdonada que besa los pies de Jesús, los unge con perfume y los seca con sus cabellos, interpretación que ha favorecido la distorsión de su imagen.

Las representaciones que acentúan su denominada desbordante sensualidad, cuyos orígenes proceden de Tertuliano, de los Santos Padres y otros teólogos y biblistas tales como S. Juan Crisóstomo (344-407) quien considera a las mujeres como un castigo inevitable, un peligro doméstico, un daño que divierte, un defecto de la naturaleza, (I, q.6) no es este un caso aislado sino uno de tantos intelectuales que han contribuido a enraizar la misoginia en la cultura y el pensamiento occidental, principalmente a través de las diversas artes, sobre todo del mundo pictórico. Las imágenes más morbosas que tienen que ver con la relación afectiva de Jesús con María Magdalena han sido reforzadas y amplificadas recientemente por obras literarias y cinematográficas de ficción, como El Código da Vinci.

Figura fundamental en el cristianismo primitivo

María Magdalena, figura fundamental del cristianismo primitivo que posteriormente sin ninguna base histórica, la tradición -y últimamente los best séllers- desdibujó como discípula y apóstol de los apóstoles y la convirtió en prostituta y amante[2].  

Investigaciones científicas recientes de gran solidez en el terreno histórico-critico demuestran la falsedad de las características que a lo largo de la historia se han adjudicado a María de Magdala. Citamos la obra de Jane Schaberg[3], rigurosa investigación interdisciplinar de las fuentes cristianas canónicas de la Biblia hebrea y del Testamento cristiano, así como de los escritos gnósticos y de la arqueología, del arte y de las leyendas, que recupera la figura de María Magdalena liberada de las imágenes negativas que sobre ella ha construido la ideología patriarcal dominante.

Su origen y rol como seguidora de Jesús.

Hay hipótesis acerca de que María, ciudadana de Magdala perteneció al grupo de seguidores y seguidoras de Jesús de Nazaret de la primera hora, es decir, acompañaba a Jesús desde el comienzo del movimiento en Galilea.

Quizás formase parte del colectivo de mujeres galileas que disponían de autonomía económica y se reunían para celebrar comidas comunitarias, realizar prácticas de curaciones y celebrar encuentros de reflexión teológica. Este movimiento se inscribía en las luchas emancipatorias contra la opresión política y patriarcal, y posibilitó, sin duda, el carácter igualitario del grupo de seguidores y seguidoras de Jesús de Nazaret.

Su posición y papel en la Pasión y Resurrección

María Magdalena acompañó a Jesús en los momentos más difíciles de su vida pública, cuando estuvo sólo ante el peligro y sus más cercanos seguidores lo abandonaron y algunos incluso negaron conocerle.

El momento más dramático fue el de su muerte, dolorosa y humillante en extremo como era la crucifixión, el suplicio más cruel e ignominioso, según Cicerón, reservado a los delitos de carácter político o militar. En el caso de Jesús, judío y súbdito –no ciudadano- romano, convergían los dos rostros de la ignominia: era maldito de Dios, como decían las Escrituras judías (“Maldito el que pende de un madero”), y sedicioso político.

Una prueba, quizás la más importante, del liderazgo de María Magdalena en los evangelios canónicos es su presentación como primera testigode la resurrección. Testimonio que le concedía una autoridad especial y la situaba en un lugar preferente en el movimiento de Jesús. Es ella la primera que experimentala resurrección del Maestro en un encuentro de hondo contenido místico y la que se lo comunica a los demás discípulos, que no creen en sus palabras porque, al ser mujer, no la consideran ni fiable, ni creíble, ni relevante.

Según el profesor Juan J. Tamayo, es precisamente de la experiencia de la resurrección del Crucificado, vivida y testificada por María Magdalena y las mujeres que la acompañaban, de donde nace la Iglesia cristiana, que da continuidad al movimiento que puso en marcha en Galilea, Jesús de Nazaret. Por tanto, sin las mujeres quizás el movimiento de Jesús no hubiera continuado, ni hubiera existido la Iglesia cristiana. 

Rasgos autentificados de María de Magdala:

Al leer con detenimiento los evangelios, se observa que en ningún lugar se identifica a María como una pecadora pública o una prostituta.

Los cuatro Evangelios, fueron escritos para cuatro comunidades cristianas dispares, en un período de treinta a cuarenta años. Y todos la muestran como la primera testigo de los eventos cristianos más centrales:

  1. a) Viajó con Jesús en el apostolado de Galilea.
  2. b) Con Juana y Susana, apoyó la misión de Jesús con sus propios recursos económicos (Lc. 8:1-3).
  3. c) Permaneció fiel a Jesús desde los inicios en Galilea hasta su muerte en la cruz.
  4. d) El nombre de María Magdalena aparece en los cuatro Evangelios, encabezando el grupo que descubrió la tumba vacía.
  5. e) El que se nombre a María Magdalena idénticamente en los cuatro evangelios, indica que fue reconocida por todos como la principal testigo de la Resurrección.
  6. f) Guía al grupo de mujeres a dar testimonio de la muerte y sepultura de Jesús, la tumba vacía, y su Resurrección.
  7. g) Ser la primera testigo de la resurrección, es una de las pruebas más grandes de la historicidad del relato. De acuerdo a la ley judía, el testimonio de la mujer no se reconocía como tal. Si los relatos sobre la Resurrección de Jesús fueran fabricados, nunca se hubiera incluido a la mujer como testigo.
  8. h) En el Evangelio de Juan, Cristo Resucitado envía a María Magdalena a anunciar la Buena Nueva de su Resurrección a los otros discípulos. Esto hizo que los Padres de la Iglesia la nombraran el apóstol de los apóstoles. Los primeros escritos cristianos sobre este tema, describen a comunidades de fe completas desarrollándose en el ministerio de María.

La caracterización literaria de un personaje ha de ser entendida como una construcción narrativa que no puede equipararse de inmediato con su perfil histórico, ello requiere una reflexión crítica sobre el horizonte ideológico en el que tiene lugar los escritos literarios. Resulta pertinente preguntarse por los distintos contextos en los que aparece representada la discípula María Magdalena y por los distintos intereses ideológicos subyacentes, todo esto conforme a los principios de la hermenéutica de la sospecha tan utilizada por la teología feminista. En el siguiente apartado abordaremos el entorno cultural, social y geográfico de María Magdalena.

2.- Entorno de María Magdalena

Perfiles históricos. Procedencia.

Proviene de la zona de Galilea, Magdala (Migdal; El Mejdel, "torre"), en la costa oeste del lago Genesaret, llamarla así supone que había abandonado su lugar de casada, es posible que fuera acuñado en como consecuencia de pertenecer al grupo itinerante en torno a la figura de Jesús e indudablemente como formula identitaria.

Según la información que se dispone, Amagada la, fue una ciudad de ambiente sociocultural helenístico, las excavaciones muestran una ciudad de cierto bienestar, relacionado principalmente con la industria del pescado y su elaboración.

Hay autores que se preguntan ¿Es posible que haya llamado la atención entre el resto de discípulos y discípulas en tanto que habitante de un Galilea eminentemente rural? Ingrid Maisch[4]. Nacida en 1935. Friburgo. Desde la perspectiva feminista y con una rigurosa metodología teológica y exegética, hace una profunda investigación sobre María Magdalena y de su figura desde la antigüedad hasta el presente según la cultura y la historia de cada siglo.  La presenta como símbolo de mujer en las distintas acepciones, despreciada como pecadora, modelo como penitente, reverenciada como santa, admirada como discípula etc., todo un compendio de los estereotipos que se nos adjudican a las mujeres a lo largo de la historia.

Garante de continuidad.

A excepción de María la madre de Jesús, María de Magdala es la única figura femenina que es nombrada en los cuatro evangelios, lo que muestra su autoridad, así como el lugar prominente que ocupa en la comunidad post-pascual. Su nombre aparece el primero en las listas de mujeres de los sinópticos. Signo de su liderazgo en el grupo de mujeres seguidoras de Jesús, análogo al lugar que Pedro ocupaba en el grupo de los doce.

Destacamos la relevancia en las listas de las discípulas, pues aparecen en momentos determinantes del Kerigma primitivo.

Las mujeres que acompañan asiduamente a Jesús desde los comienzos de su ministerio en Galilea. Lc.8,2ss[5].

  1. a) Testigos de la crucifixión Mc.15,40ss; Mt. 27,55ss; Lc.23,49ss; Jn.19,25
  2. b) Testigos del entierro de Jesús. Mc,15,47; Mt,27,61; Lc,23,55ss
  3. c) Primeras testigas del acontecimiento Pascual: las primeras receptoras y las primeras que anuncian el mensaje de la resurrección. Mc 16,1-8; Mt 28 1-10; Lc 24 1,11; Jn 20,1-18.

Este esquema tripartita, recuerda la configuración del credo de la Iglesia primitiva "Muerto, sepultado y resucitado" (ICor 15,3ss)

María de Magdala es la única testiga mencionada continuamente en todas estas ocasiones, su papel es de garante de la profesión de fe cristiana y de la necesaria continuidad en la transmisión entre el tiempo pre-y pos-pascual.

3.- Seguimiento de Jesús y Diakonía

Características del discipulado. Retrato como discípula en el evangelio de Marcos:

"Había también algunas mujeres mirando desde lejos, entre las que se encontraba María de Amagada la, María la madre de Santiago el menor y de José y Salomé; las cuales, cuando él estaba en Galilea, le habían seguido y le habían servido y muchas otras, que habían subido a Jerusalén con el"Mc 15,40ss

En el evangelio más antiguo, aparece María de Magdala por primera vez como testigo de la crucifixión, es muy significativo en cuanto al papel que se le adjudica: testigo, seguidora-discípula/diaconisa/servidora y a su procedencia: Magdala.

Marcos usa el término seguir (acolouzéo) para designar el discipulado que implica el abandono de las actividades cotidianas, de las relaciones vecinales/parentales y emprender un auténtico seguimiento de Jesús hasta la cruz.

El segundo término es el verbo servir (diakoneo) que aquí se refiere directamente a Jesús. En las traducciones androcéntricas suelen referirse a papeles tradicionalmente asociados al género con una división jerárquica del poder y del trabajo, servicio de mesa, los cuidados domésticos, reservado a mujeres y esclavos. La investigadora Anni Hentschel[6], ha mostrado el amplio abanico de significados del verbo Diakonía, tales como tareas de intermediación, también George Liddel, 1996, en la enciclopedia Griego-Ingles, menciona siervo detrás de mensajero, y también Diakonos como encargado u oficial del templo, no se refieren a diferenciaciones de género, acepciones obviadas en la exégesis neotestamentaria que enfatizan el termino desde un patrón de ejecución de órdenes y de servicio dirigido a los varones, con una autoridad en caso de ejercerla, de carácter delegado.

En Marcos las mujeres forman un estrecho círculo de discípulas en torno a Jesús, en lugar de ejercer servicios en función del género (referidos a aliviar de tareas a los varones), llevan a cabo órdenes de Jesús, como ser testigo, que es una actividad análoga al envío/vocación de los varones en el círculo de los discípulos.

Es interesante apoyar estas afirmaciones en las descripciones que aparecen en los evangelios, por ejemplo, discípula, término que no se utiliza con María de Magdala, sin embargo, en lo que se refiere a ella se mantienen los siguientes criterios:

  1. a) Han abandonado todo y acompañan a Jesús en su camino
  2. b) Discípulas y misioneras. Han seguido a Jesús, desde Galilea hasta Jerusalén, desde el principio hasta el final de su vida pública.
  3. c) Están presentes en la crucifixión, con otras mujeres que también habían subido hacia Jerusalén con Jesús.
  4. d) Para Marcos, el auténtico seguimiento consiste en el seguimiento hasta la cruz, criterio que solo cumplen las mujeres, a diferencia de los doce. (Mc 8,34ss.)

Desde estos presupuestos podemos releer el evangelio a la luz de las discípulas. Ciertamente que ellas aparecen por primera vez, después de que los varones de la comunidad de los seguidores lo han abandonado, (Mc 14,50). Todos lo abandonaron y huyeron. Solo quedó con él el grupo de mujeres, y en el vértice de ese pequeño grupo de discípulas Marcos presenta a María de Magdala, de modo análogo al grupo de tres o cuatro discípulos en el grupo de los doce, que es distinto del grupo más amplio de mujeres, María de Magdala es nombrada y caracterizada como mensajera enviada por Jesús y como testigo en su nombre.

- Exorcismo previo en Lucas.

"Y poco tiempo después, iba de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando y anunciando el reinado de Dios, y los doce estaban con él. Y también algunas mujeres, que habían sido curadas de malos espíritus y de enfermedades, María, a la que llamaban la Magdalena, de la que habían expulsado siete demonios, y Juana, la esposa de Cusa, intendente de Herodes, y Susana y muchas otras mujeres, que los apoyaban con sus bienes" Lc.8, 1-3.

Lucas tiene una preocupación por representar los hechos de forma cronológica, de ahí que introduzca al grupo de discípulas en el viaje de Jesús por Galilea, por otra parte, vincula el seguimiento a una curación, se da una conexión entre la predicación y las actividades sanadoras de Jesús.

Paralelismoentre los Doce y un grupo más amplio de mujeres como acompañantes permanentes de Jesús. Ofrece "un retrato de los discípulos de Jesús como una comunidad itinerante que ha abandonado sus vínculos familiares y que son seguidores de Jesús", Sabine Bierberstein[7]. Ver el paralelismo en las narraciones de Lucas. (Lc 6,14-16 y Ac.1,13-14).

Por otra parte, Lucas es el único evangelista que caracteriza a María de Magdala por un exorcismoprevio, lo que requiere situar el término en el contexto cultural.En la época de Jesús el significado de la posesión demoníaca era exponente de una enfermedad, así como paradigma de comportamientos disonantes respecto a las normas socialesen uso; desde un enfoque sociológico, Bernabé Ubieta en su libro "Mary Magdalene and the seven Demons in Social-Scientific Perspective", estudia los efectos de las estructuras de poder sociales y de los roles de género e interpreta el fenómeno de la "POSESION" como una expresión de los conflictos interiorizados, así como de las estrategias del subconsciente. En esta línea de divergencia con las costumbres establecidas Lucas lo refiere también al caso de Juan el Bautista "porque llegó Juan Bautista, que no comía ni bebía, y dijisteis: tiene un demonio dentro" Lc 7,33. No sabemos qué tipo de demonio se le adjudica a María de Magdalena, ¿una autentica enfermedad? ¿un estilo de vida en la oposición al "orden establecido"?, también de Jesús decían que estaba loco, (Mc. 3,21) " Al enterarse los suyos se pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio". Junto a la expresión demonios aparece el número siete, con una importante función simbólica, que posteriormente produjo importantes distorsiones en la imagen de la discípula no así en la de Jesús o Juan Bautista (Lc 7,33-34 y 11,24-26). Especialmente a partir de las homilías de S. Gregorio Magno, los demonios de María Magdalena están gobernados por el pecado, se derivan a un estilo de vida inmoral y se asocian a una enfermedad física propia de la irresponsabilidad de una visionaria.

Hay un abanico de interpretaciones en cuanto a la diakonía expresada "con lo que tenían a su disposición", la mayoría interpreta este apoyo en sentido literal, como apoyo material y financiero por parte de las mujeres, conforme sus medios y posibilidades, desde una función de género, por último, no queda claro si este servicio es a Jesús exclusivamente o abarca también a los Doce.

En Lucas se superponen distintas posiciones en relación a las mujeres, desde mensajeras hasta seguidoras, discípulascon status propio en la comunidad no sólo en referencia a Jesús, las mujeres independientes que acompañan a Jesús han roto con los roles tradicionales de género, ciertamente en Lucas hay una ambigüedad a la hora de concretar, lleva a confusión el hecho de que desaparecen del texto, hasta la Pasión, ¿es que Lucas dirige el texto a las comunidades arraigadas en la sociedad grecoromana urbana, con el objeto de establecer modelos de imitación entre las mujeres pudientes de la comunidad neo-cristiana?, siguiendo esa hipótesis María de Magdala se convertiría en una acaudalada patrona del movimiento de Jesús.

4.- TESTIGO DEL CRUCIFICADO

- Testigas a distancia.

Los evangelios sinópticos coinciden en la descripción de las mujeres en el escenario de la crucifixión. (Mc 15,40-41; Mt, 27,55; Lc, 23,49).

“Había también unas mujeres observando aquello de lejos, entre ellas María Magdalena, María la madre de Santiago el Pequeño y de José, y Salomé, que cuando él estaba en Galilea, lo seguían, prestándole servicio; y además otras muchas que habían subido con él a Jerusalén" (Mc,15 40-41) "Estaban allí mirando desde lejos muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para asistirlo, entre ellas María Magdalena, María la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos" (Mt 27.55). El hecho de que se encuentren presentes, pero a distanciacorrobora en el carácter histórico de los textos, también Lucas incide en ello, (23.49)."Todos sus conocidos se habían quedado a distancia, y también las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea y que estaban viendo aquello". Se presenta una demostración pública de solidaridad por parte de las discípulas de Jesús, que les comprometía enormemente de ser consideradas sospechosas como seguidoras de un rebelde político-religioso condenado a la ejecución en la cruz, con su presencia demuestran una valentía y lealtad inquebrantables.

- Junto a Jesús, aportaciones de Juan

En Juan 19,25. Se encuentra una variación mayor de testigos respecto a los sinópticos.

María de Magdala, aparece en una relación más estrecha como testigo de la crucifixión y se le coloca en el último lugar "Estaban presentes junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María la de Cleofás y María Magdalena. Jesús entonces, viendo a la madre y, al lado de ella, a su discípulo predilecto, dijo a la madre: Mujer, mira a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Mira a tu madre. Y desde aquella hora, la acogió el discípulo en su casa".

Al comienzo de la escena estaban junto a la cruz dos mujeres, la madre de Jesús y su hermana, María de Cleofás y María Magdalena en el último lugar, en la siguiente escena es sustituida por el discípulo predilecto. La presencia significa fidelidad, cada una de las dos mujeres representa la comunidad de una alianza: la madre, la de la alianza antigua, el resto de Israel, la Esposa fiel de Dios. María Magdalena, la comunidad de la nueva alianza.

El papel de la madre, la antigua comunidad, termina en la cruz, el de María Magdalena, comienza en ella. La nueva comunidad es hermana de la antigua (la madre de Jesús).

Encargo de Jesús a la madre y al discípulo en términos de reconocimiento mutuo. El antiguo Israel debe reconocer su descendencia (hijo) en la comunidad nueva y universal. La nueva comunidad debe reconocer su origen (madre) en el Israel fiel a Dios. Este se integra en la comunidad universal, (la acogió el discípulo en su casa). Este es el lugar en que, según Juan, empieza el camino de María Magdalena. Es la discípula situada ininterrumpidamente en compañía de Jesús, junto a la madre y al discípulo amado, así se construye el modelo comunitario como una familia en la fe. María de Magdala aparece en el umbral, antes y después del momento pascual y asume el papel de servir como enlace entre el Jesús crucificado y resucitado.

5.- APOSTOLADO PASCUAL.

- Experiencias pascuales:

Las narraciones pascuales hemos de inscribirlas en dos marcos narrativos, a) el marco de las narraciones del arrebatamiento de la literatura apocalíptica judaica, (2 Re 2,1-18), Eliseo como sucesor profético de Elías, que conectan narrativamente las experiencias de visión de María de Magdala y los otros testigos/as. Otra tradición es, b) la que sustenta Juan, en su narración de la tumba vacía, descubierta por las mujeres con un marco de angelofanía, que se presenta como única historia pascual.

- Metáfora de una experiencia de encuentro personal en el evangelio de Juan.

La autoridad de María de Magdala se evidencia en el texto de Juan, 20,1-8.Aparece como la primera en múltiples aspectos:

  1. a) la primera en llegar a la tumba en la mañana pascual.
  2. b) la primera en informar a Pedro y al discípulo al que Jesús ama.
  3. c) la primera en ver al resucitado.
  4. d) la primera en anunciar: llamada y enviada por El a la comunidad de discípulos.

El reconocimiento pascual he visto al Señor es la culminación de importantes significados, hay que encuadrar el texto dentro de la tradición de las visiones proféticas y vocacionales (Is 6. 1-5; Am.9,1; IRe 22,19; 2Cr 18,18)

- Camino hacia la fe Pascual.

Considerando el texto como una meditación teológica, nos ofrece el tema del camino hacia la fe pascual, que implica un paso desde los signos no comprendidos, o desde las percepciones erróneas, hasta el reconocimiento final, v.gr: la piedra removida indica la tumba abierta de un modo no natural; los lienzos en el suelo y los ángeles, significan que el cadáver ha desaparecido por acción divina. En esta perspectiva María Magdalena y el discípulo amado representan modelos de la experiencia pascual en los que el "ver" supone alcanzar la fe en la resurrección del resucitado.

El encuentro personal con el resucitado representa el punto decisivo en el camino de la fe de María. El VER es una metáfora del encuentro personal que describe la experiencia pascual de María como un gradual reconocimiento y una realidad que trasciende cualquier marco cotidiano de expectativas. María comparte su conocimiento pascual con el resto, (v.18.) y se convierte en la primera mensajera designada por el resucitado.

En su cristología, Juan propone otro camino de Jesús hacia el Padre, las narraciones de los sinópticos sitúan el itinerario pascual en Galilea-Jerusalén-Galilea. Para cumplir las promesas anunciadas en el discurso de despedida, envío del Paráclito, Jesús en su regreso al Padre sigue un esquema vertical, y María de Magdala asume la función exclusiva de comunicar su mensaje a la comunidad de discípulos, que son la "hermandad" presente de Jesús, su elevación al Padre común construye un nuevo vínculo como familia de Dios, (v.17).

  1. a) Primer lugar en la vocación / llamada.
  2. b) Reconocimiento Pascual en el amor.
  3. c) Venir-Ver-Reconocer-Testificar.

María de Magdala es presentada por Juan como Tipo de la comunidad pos-pascual, es la primera designada por el resucitado lo que la sitúa, en la línea vocacional de la llamada en primer lugar. Se pueden detectar matices alegóricos en el reconocimiento pascual en el amor (Cant 3,1) al ir en busca del amado María aparece como una figura simbólica y representativa de la comunidad joánica (Jn 20,15;13,33)

A raíz de la ausencia del amado, "oscuridad"(Jn 20,1) que expresa una discontinuidad en la comunidad primitiva, la presencia de Jesús es reconocida de nuevo. Convertirse en testigo del viviente supone una cierta ruptura o abandono de las evidencias que le rodean, María se gira dos veces hacia el resucitado, lo que indica un camino desde el llorar al enviar. María aparece como representante del modelo de discipulado en cuanto cumple con los elementos centrales Venir-Ver

Reconocer-Testificar, es importante profundizar en todos estos aspectos que constituyen la "memoria creativa" de la primera testigo del resucitado.

Por otra parte, debemos tener en cuenta las narraciones de Marcos (16,1-8) y paralelos.

- Las experiencias de revelación en Marcos (16,1-8) y paralelos:

-Primacía del testimonio de las mujeres en el anuncio del Kerigma Pascual, "Ha resucitado".

Las historias de la mañana de pascua narran las experiencias pascuales de las mujeres, expresadas en el mundo narrativo oral y convencional. El centro lo sitúan en la primacía del testimonio de las discípulas en lo concerniente al kerigma pascual primitivo "ha resucitado".

Hemos de destacar que la investigación histórico-crítica se ha centrado en la historicidad de la tumba vacía, las narraciones de las discípulas-testigas pascuales, son reducidas en su valor histórico, resaltando por el contrario la credibilidad histórica de las apariciones a Pedro y los doce narradas en ICor 15,5.

Por otra parte, debemos tener en cuenta que las narraciones de Marcos (16,1-8) y paralelos corresponden a un proceso de tradición y redacción de carácter androcéntrico. Así pues, en la tradición posterior se impone la progresiva tendencia de confirmar a Pedro como el que encuentra la tumba vacía y que las experiencias pascuales tienen una base en los apóstoles varones, a la vez que cae un silencio redaccional sobre el papel de las mujeres. (Mc 16,7)

- La tradición de la protofanía (Primera aparición) ante María

de Magdala.

Juan es el único evangelista que narra una aparición de Cristo ante una única persona. (Jn 20,14-18). La narración sobre la primera aparición del resucitado ante María de Magdala muestra su importancia para la Iglesia primitiva. No entramos en los debates e interpretaciones acerca de la primacía de las mujeres como primeras testigos del resucitado, desde el punto de vista e intereses androcéntricos y patriarcales que ha hecho prevalecer el enfoque histórico-crítico (ICor 15,5ss) sobre la mención explícita de María de Magdala como primera testigo, pero ello demuestra que el recuerdo de este acontecimiento seguía vivo en las comunidades primitivas, y sin lugar a dudas, María de Magdala aparece como líder en las listas de discípulos que describen los sinópticos, ello evidencia la importancia del papel y la autoridad que las primeras comunidades le daban a esta mujer.

- Conflicto en torno a la Primacía de Pedro.

Hay que reconocer que las narraciones en las que se presenta a María de Magdala como la primera testigo del resucitado, están en conflicto con los testigos neotestamentarios en los que se concede el primado a Pedro, paulatinamente la tradición narrativa de las testigas sus experiencias pascuales, la protofanía de María de Magdala como Kerigma pascual, van siendo relegadas en favor de la tradición de las fórmulas que sustentan el primado de Pedro, siendo estas producto de la reflexión teológica posterior a la primitiva tradición narrativa.

Pablo presenta en ICor 15,5 a Pedro el primero de la lista en las apariciones del resucitado, elude nombrar a María de Magdala, en cambio nombra a Santiago lo que manifiesta el conflicto de liderazgo existente entre ambos, Santiago ejercía la autoridad en Jerusalén en tiempos de Pablo, ver (Gal 2,9) y fue su apoyo a Pablo, determinante en la resolución del dilema de la evangelización a los gentiles y los judíos.

Lucas minimiza la participación de las mujeres, no menciona la aparición del resucitado a María de Magdala, presenta a los apóstoles reacios a creer el testimonio de aquellas, "vana palabrería" (Lc 24,11); por el contrario, Mateo (Mt 28) acentúa el papel determinante de las mujeres en la constitución eclesial.

Prueba de veracidad, en base a la rareza (no idoneidad) del testigo:

Hay que reseñar que una cristofanía va vinculada a demandas de autoridad y apostolado e implica funciones de liderazgo y de dirección, razones por las que la aparición de Jesús a una mujer no fue bien recibida. Plantear la fe cristiana desde testimonio de una mujer suponía una desvalorización en un contexto patriarcal, (Orígenes, "¿Quién ha visto una cosa parecida? Una mujer histérica, como decís...") así pues esta animosidad es prueba evidente de la fiabilidad de una tradición que coloca en el centro a una mujer como garante de la continuidad en la transición del Jesús histórico al tiempo de la iglesia.

-María de Magdala, primera Apóstol.

La narración de la cristofanía de María de Magdala en Juan (20,17-18) contiene el envío a trasmitir a los apóstoles lo que ha visto. Este texto incluye todos los elementos básicos del apostolado y de la autoridad como apóstol, específicamente "VER AL SEÑOR" argumentado por Pablo para sí mismo, (ICor 9,1. 15,8ss; Gal 1,10-17), los mismos elementos que Juan pone en boca de María.

Existen testimonios patrísticos en los que María de Magdala es designada como apóstol (Andréa Taschl-Erber. Münster 2010). Ciertamente los evangelios, a excepción de Lucas, presentan a María de Magdala como testigo fiel desde el comienzo de los milagros de Jesús en Galilea, hasta su muerte en la cruz y continúa en el umbral de tiempo pascual. Desde una concepción patriarcal y cerrada, la categoría de apóstol se limita al grupo de los Doce como único garante de la autenticidad y legitimidad de la predicación primitiva, lo que modificó la trayectoria de las comunidades originarias en la Iglesia primitiva.

6.- OBSERVACIONES FINALES:

- El testimonio de María de Magdala y el grupo de mujeres galileas, representa el vínculo entre Jesús pre-pascual y el Cristo resucitado.

- El testimonio de las mujeres sobre sus experiencias de revelación pascual, fueron decisivas en la constitución de la comunidad de seguidores de Jesús, después de la deserción durante la crucifixión.

- María de Magdala es nombrada en primer lugar, su papel es preponderante y queda reflejado en la tradición de la protofanía (primera manifestación del resucitado)

- Todos los evangelistas la describen como la discípula ejemplar, su seguimiento comienza en Galilea, ejerce la diakonía pre-pascual y recibe la misión de predicar y de ser testigo diakonos/apostólos, (al igual que Pablo)

- Es la única que habla con los personajes pascuales, solo en este pasaje se le otorga la palabra, los otros discípulos guardan silencio, Jn 20,1-18

- En los textos gnósticos aparece vinculada a las enseñanzas y milagros de Jesús y como su interlocutora.

- En los círculos gnósticos cristianos, se acepta el primado de María de Magdala como testigo de la resurrección.

- La representan como la portadora apostólica más significativa de la tradición, y discípula llena del Espíritu.

[1]Reflexiones en torno a María de Magdala E, Gortázar. La Laguna febrero 2015. Comunidad de San Matías Taco.

[2] Lucía Ramón. Queremos pan y rosas. Ed. HOAC. Pag.55

[3] Jane Schaber. La resurrección de María Magdalena.Verbo Divino, Estella, 2008.

[4] Ingrid Maisch. Mary Magdalene. The image of a Woman through the Centuries. 1998. Ed. Herder

[5] Ver Nuevo Testamento. Introducción, notas, vocabulario bíblico  de J. Mateos. Colaboración de Camacho; Urban; Rius; Barreto. Traducción de Mateos y L Alonso Schokel

[6] Anni Hentscheñ,1972. Diakonia im Neuen Testament, Tubinga 2007

[7] Sabine Bierberstein, nació en 1962, Waiblingen, Alemania. Jesus und die Evangelien.Ed. NZN

Obra de la iconógrafa Cecilia Lawrence, "Theophilia"

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