Un abrazo de sororidad en esta fecha reivindicativa a todas las mujeres que por encima de sus miedos, han salido de la conciencia mítica de tabúes y prejuicios incursionando a la conciencia crítica que no es otra cosa, que volver a soñar con el corazón la grandeza de lo femenino.
El Valor y la dignidad de ser mujer. Y, llegar a la conciencia política, con acciones y estrategias de transformación y cambio. Dios Madre Padre nos abrace y sostenga en en este caminar de lucha y resiliencia.