Es habitual en los medios de nuestros países resaltar que la fe se va marchando de Europa donde las Iglesias se convierten en discotecas mientras que en América Latina, “somos el continente más creyente del mundo”. Los últimos acontecimientos futboleros nos han aleccionado sobre esta teoría. Muestran un ejemplo de humildad

   Por un lado Luis de la Fuente, seleccionador de España, ganador de la Eurocopa, dio un mensaje de coherencia cristiana en medio de una conferencia de prensa afirmando cuando un periodista ateo le pregunta buscando amilanarlo: “dónde queda Dios y la fe cuando se juega una final y se desea con toda la fuerza ganar” y él responde: “la fe es algo personal y transferible, mi inteligencia y experiencia me invita a creer en el Señor en los momentos difíciles”. 

 En la otra cara de la moneda tenemos a Enzo Fernández, futbolista de la selección Argentina ganadora de la Copa América que se disculpó por el cántico racista entonado por él y sus compañeros de equipo para festejar la victoria. En un video que se hizo viral se veía a los jóvenes entonando un tema que pedía a los futbolistas franceses de origen africano el irse de Europa su selección y regresar a su tierra natal donde sus familias fueron expulsadas por la violencia.

  La espiritualidad ignaciana enseña que “la felicidad no está en seguir lo que acaba en tristeza y descontento. La felicidad reside en lo que tiene final feliz y alegre. Lo que acaba en descontento es producido por el mal espíritu, el demonio. Lo que acaba en alegría lo produce Dios”. Ambos deportistas ganaron sus respectivos torneos, pero mientras el entrenador español terminaba con su pueblo y familia tranquilo en su casa, rezando, actividad que afirmó hacía diario, Fernández y algunos otros miembros de la selección debieron culminar su celebración disculpándose en redes con sus compañeros de club-juega en el Chelsea- por haber sido parte de un coro que los afuereaba por venir de África. 

 Creo que la mejor lección de estos relatos viene de la enseñanza de que a veces lo necesario es hacer sencillo lo aparentemente complejo, ese era el modo de Jesús, lograr sin estridencias mediáticas grandes cosas. Los jóvenes futbolistas de Argentina pueden aprender mucho de esta lección del técnico español. América Latina que es hoy una Iglesia fuente, como predijo el teólogo uruguayo Methol Ferré, debe saber que la oración, autorreflexión y la observancia de la vida, debe ser fomentada como  estilo de vida desde la familia, más que estadística de pensarnos como el de mayor porcentaje de creyentes, o pueblos de cultura cristiana, no podemos descuidar la coherencia entre lo que decimos creer y nuestras acciones, eso es lo que espera la audiencia de jóvenes como Enzo que son seguidos por millones de fanáticos.