Fue una iniciativa nacida en 1844 para la formación de jesuitas Aprobado el nuevo estatuto de la Red Mundial de Oración del Papa
Francisco firmó el conjunto de normas que, desde el pasado 1 de julio, regulan la Fundación encomendada a la Compañía de Jesús y desarrollada por el Apostolado de la Oración, que cada mes difunde "El vídeo del Papa" con las intenciones de oración del Pontífice gracias a una red arraigada en 89 países
La Secretaría para la Economía, responsable de la aprobación final de los balances y del nombramiento del revisor
En el apartado sobre los órganos de gobierno de la Red Mundial, los estatutos confirman que la Fundación está sometida directamente a la autoridad del Papa, "que la gobierna a través de la Secretaría de Estado
En el apartado sobre los órganos de gobierno de la Red Mundial, los estatutos confirman que la Fundación está sometida directamente a la autoridad del Papa, "que la gobierna a través de la Secretaría de Estado
(Vatican News).- El nuevo estatuto de la Fundación Vaticana "Red Mundial de Oración del Papa", aprobado por el Papa Francisco el 1 de julio de este año y hecho público hoy, confirma la apertura a la dimensión universal de la iniciativa nacida de la Compañía de Jesús y confiada desde siempre a los jesuitas, que la ponen al servicio de cada Iglesia particular del mundo.
Inserta, con respecto al estatuto de 2020, la Secretaría para la Economía como responsable de la aprobación final de los presupuestos, preventivos y consultivos, y del nombramiento del auditor único, tareas confiadas anteriormente a la Secretaría de Estado.
La Red Mundial de Oración del Papa, recuerdan los estatutos, se desarrolló a partir de la iniciativa original del Apostolado de la Oración, nacido en Francia en 1844, por el padre jesuita François-Xavier Gautrelet, y dirigido inicialmente a los jóvenes jesuitas en formación inicial. Rápidamente creció como apostolado de la oración para la misión de la Iglesia, llegando entonces a unos 13 millones de miembros en muchos países.
Más tarde, en 1915, nació la Cruzada Eucarística, hoy Movimiento Eucarístico Juvenil, como su sección juvenil. A lo largo de los años, y a través de diversos estatutos, el Apostolado de la Oración se ha convertido cada vez más en un servicio de la Santa Sede cercano a la oración por las intenciones del Santo Padre (como deseaban especialmente León XIII y Pío XI).
La Fundación Vaticana nace en 2020
En continuidad con sus predecesores, el papa Francisco ha querido que este servicio al Santo Padre, a través de la oración, se convierta en Obra Pontificia, constituyendo, con quirografo del 17 de noviembre de 2020, la Fundación Vaticana "Red Mundial de Oración del Papa" (RMPP).
De este modo, si en el pasado el Apostolado de la Oración se percibía como una misión de la Santa Sede confiada a la Compañía de Jesús, desde entonces, como Red Mundial de Oración del Papa, ha seguido confiada a los jesuitas pero se ha abierto a una dimensión universal, poniéndose al servicio de cada Iglesia particular del mundo. La RMPP coordina y anima este movimiento espiritual en numerosos países, apoyando la misión evangelizadora del Papa a través de la oración por una misión de compasión para el mundo.
Presente en 89 países, con 22 millones de católicos
Como subraya el nuevo estatuto, la Fundación tiene una tarea de coordinación y animación a nivel mundial, y ahora está presente en 89 países, implicados en una Red de más de 22 millones de católicos. Países y diócesis que asumen la oración como forma de apostolado y, en particular, acogen las intenciones mensuales de oración propuestas por el Santo Padre a la Iglesia, como tema o contenido de la oración personal o en grupo, colaborando así con la misión de la Iglesia de ponerse al servicio de los desafíos de la humanidad. Las nuevas herramientas de oración lanzadas por la RMPP son "Click To Pray", la plataforma web oficial de oración del Papa, y "The Pope's Video", que difunde cada mes las intenciones de oración del Pontífice.
El viaje espiritual de "La Vía del Corazón"
La Red Mundial, recuerdan los estatutos, "está abierta a todos los católicos que deseen despertar, renovar y vivir el carácter misionero que procede de su bautismo". Su fundamento es la espiritualidad del Corazón de Jesús, explicitada en el documento de Recreación del Apostolado de la Oración titulado "Un camino con Jesús en disponibilidad apostólica", de diciembre de 2014. Por eso propone a los católicos un camino espiritual llamado "Camino del Corazón", identificar sentimientos y acciones con el corazón de Cristo. Es un camino que integra dos dimensiones: la compasión por el mundo y los seres humanos, y la comunión con la misión del Hijo.
En la primera, las personas que acogen y rezan por las intenciones del Papa, que expresan desafíos a la humanidad y a la misión de la Iglesia, según los estatutos, "abren su mirada y su corazón a las necesidades del mundo, haciendo suyos los gozos y las esperanzas, los dolores y los sufrimientos de la humanidad y de la Iglesia, y se inspiran para realizar obras de misericordia espiritual y corporal". Viven así un camino espiritual que les permite salir de la "globalización de la indiferencia" y abrirse a la compasión por el mundo. En la segunda dimensión, a través del camino espiritual animado por las RMPP, "se reaviva la vocación misionera del bautizado, que le permite colaborar en su vida cotidiana con la misión que el Padre ha confiado a su Hijo".
Dirigida a través de la Secretaría de Estado
En el apartado sobre los órganos de gobierno de la Red Mundial, los estatutos confirman que la Fundación está sometida directamente a la autoridad del Papa, "que la gobierna a través de la Secretaría de Estado, teniendo en cuenta la encomienda histórica desde los orígenes del Apostolado de la Oración a la Compañía de Jesús". Su Consejo de Administración está presidido por el Director Internacional "que, en la medida de lo posible, será un miembro de la Compañía de Jesús, propuesto por el Superior General de los Jesuitas de la misma Compañía de Jesús" y nombrado por el Papa por cinco años renovables. El Consejo está formado también por un representante de la Secretaría de Estado y tres miembros propuestos por el Superior General de la Compañía de Jesús, todos ellos nombrados por el Secretario de Estado para un mandato de cinco años, pudiendo ser confirmados en el cargo.