Bertomeu, al Sodalicio: “(Se disolverá) Todo lo que fundó Figari”
¿Qué implica esto? La supresión del Movimiento de Vida Cristiana, la Asociación de María Inmaculada, la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y las Siervas del Plan de Dios, que conforman la “familia sodálite”
“Empecemos algo mucho mejor, habiendo purificado aquellos elementos que debían ser purificados (...) No vengo aquí como sociólogo, político ni economista, sino como un sacerdote que intenta hacer su trabajo mirando al Señor y a los seres humanos con esa mirada de misericordia que solo Dios da para nosotros”, clamó Bertomeu en la emblemática parroquia de Nuestra Señora de la Reconciliación
"El Papa ha llegado a la conclusión, después de un largo discernimiento, de que no había carisma inicial”
No hay salvación para el Sodalicio. A falta de la firma del decreto final por parte del Papa, todo está escrito. Se disolverá "todo lo que fundó Figari". Así lo aseguró ayer Jordi Bertomeu, el delegado pontificio para la disolución de la familia de organizaciones fundadas por el pederasta peruano Luis Fernando Figari, durante una misa en la emblemática parroquia de Nuestra Señora de la Reconciliación, en Lima, encomendada al Sodalicio.
¿Qué implica esto? La supresión del Movimiento de Vida Cristiana, la Asociación de María Inmaculada, la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y las Siervas del Plan de Dios, que conforman la “familia sodálite”.
Durante la misa, Bertomeu reveló algunos detalles del proceso. “El 20 de diciembre de 2024, el Papa me llamó a su despacho en el Vaticano para pedirme, después de una misión especial, muy difícil y complicada, q ue recogiera los hechos y escuchara a las víctimas”, recalcó el sacerdote español, quien subrayó que, tras una “profunda reflexión”, el Papa concluyó que el Sodalicio no había tenido un carisma genuino desde su fundación.
“Después de ocho meses (…) el Santo Padre me dio el regalo de Navidad y me pidió que lo acompañara en este proceso del Sodalicio y de todo lo que fundó Figari, porque ha llegado a la conclusión, después de un largo discernimiento, de que no había carisma inicial”, incidió Bertomeu.
¿Qué más dijo el Papa? “Me dijo: ‘ No es un castigo, es todo lo contrario. Quiero lo mejor de esa gente de buena voluntad que durante muchos años ha hecho un buen camino’”, señaló el sacerdote. Para Francisco, ha llegado el momento de “recoger esos pedazos” y salvar lo que fuera posible.
“Empecemos algo mucho mejor, habiendo purificado aquellos elementos que debían ser purificados (...) No vengo aquí como sociólogo, político ni economista, sino como un sacerdote que intenta hacer su trabajo mirando al Señor y a los seres humanos con esa mirada de misericordia que solo Dios da para nosotros”, clamó Bertomeu.