"Soy un gran partidario de Bergoglio, un fan o un hincha" Gianni Vattimo: "El banco vaticano es el banco de la mafia"
(Conte, Montiveros y Bustos, en Mdz).- Gianni Vattimo, filósofo italiano y considerado uno de los fundadores del pensamiento posmoderno, se considera un "fan" del papa Francisco pero, en comunicación con MDZ Radio, puso en duda que su particular impronta pueda triunfar por sobre la curia romana.
El autor de "El fin de la modernidad" y "Creer que se cree" (entre muchos otros), evaluó, en conversación con el programa Tormenta de Ideas (sábado de 10 a 13) que la llegada del excardenal Jorge Bergoglio al Vaticano significó el puntapié para modificar la imagen de la Iglesia Católica.
La impronta de Bergoglio, con su sencillez y sus gestos de humildad -reflexionó- hicieron tambalear los cimientos del "naturalismo absoluto", sostenido y reproducido por todos los anteriores pontífices; entre ellos los últimos, Benedicto XVI y Juan Pablo II.
-A propósito de sus escritos sobre espiritualidad y cultura, ¿cómo evalúa el rol de Bergoglio en la Iglesia Católica y en su relación con la época actual?
-Soy un gran partidario de Bergoglio, un fan o un hincha; pero, efectivamente, ha dado una vuelta interesante, un cambio radical de la imagen de la Iglesia Católica porque una parte del problema de la Iglesia en el mundo contemporáneo es la imagen que tiene la gente de ella. En efecto, los papas anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, habían llevado a la Iglesia a cometer un suicidio por un extremo rigor ético sexual vinculado con la prohibición del uso de profiláctico, uno, y por demasiado tradicionalista, el otro. Históricamente, la Iglesia cayó en una pretensión de un naturalismo absoluto que no corresponde a la manera en la cual la gente misma vive. Los últimos Papas habían puesto la Iglesia en riesgo de ser rechazada, en cambio Bergoglio apareció y modificó eso. Empezando, por ejemplo, por su actitud individual de usar zapatos negros y pequeños coches.
-Sus característicos gestos de humildad...
-Absolutamente y sobre todo con gestos de pertenencia al mundo común. Jesús, de hecho, se hizo hombre, se hizo uno de nosotros y, sin embargo, hasta ahora, los pontífices fueron ajenos a nosotros.
-Cree que el Papa está realizando: ¿una revolución dentro de la Iglesia; una actualización a la época actual o qué cosa?
-El carácter revolucionario del pontificado de Francisco consiste ante todo en la toma en serio del Evangelio. El problema de la pobreza era resuelto por Jesús siendo pobre pero hasta ahora la Iglesia siempre ha sido una potencia económica notable. Quiero decir que Bergoglio aparece revolucionario porque hasta ahora la Iglesia misma no había tomado en serio lo que estaba escrito en su doctrina.
-¿Considera que Francisco va a poder triunfar sobre la curia romana?
-Ahí está el problema. No sé hasta qué punto la imagen de lucha entre el Papa y la curia es objetivamente aceptable. Cuando uno piensa en este conflicto el primer nombre que viene a la cabeza es el de Tarcisio Bertone, por ejemplo. O, también, el Banco Vaticano es el banco de la mafia impenetrable al exterior y, estas, son todas cosas que se saben y que contribuyen a hacer una imagen del cristianismo que da un poco de vergüenza. La curia intenta siempre mantener sus modelos obviamente con derrotas continuas porque ha tenido que reconocer que Galileo tenía razón, por ejemplo. La imagen de una Iglesia que defiende y pierde progresivamente privilegios del pasado es la imagen que tienen los fieles y provoca cierto malestar porque termina vista como un castillo antiguo que defiende todo ello.
-Siempre defendió el pensamiento latinoamericano, y desde allí le consultamos: ¿evalúa como necesaria la llegada de Bergoglio a Roma para que se diera, finalmente, un cambio de paradigma en la religión católica?
-Absolutamente, me parece muy providencial todo esto de hecho. Al punto tal que la elección de Bergoglio al trono del Papa es como una conclusión natural de las transformaciones políticas de Latinoamérica de las últimas décadas. Porque si uno piensa, lo que ha pasado de nuevo e importante desde el punto de vista político, hay que tener en cuenta los cambios en América Latina: Chávez, Correa, Lula, Cristina. El continente tenía como un derecho natural de dar, también, el Papa, sólo que ha tomado una hegemonía ideal.
-Bergoglio ha dado señales, incluso a través de Guillermo Karcher, que no moriría siendo Papa, ¿le parece ese un mensaje sincero de su parte de querer reformar la Iglesia y retirarse o lo evalúa como que está limitado por las presiones de los más ortodoxos?
-El problema es que se defiende de morir temprano. Porque en el Vaticano son, incluso, capaces de esto. Como le pasó a Juan Pablo I que fue asesinado. Bergoglio no va a abandonar el pontificado y no por ambición sino porque tiene un sentido del deber; sí abandonaría su posición ahora lo haría sólo admitiendo que no logró ganar sobre la reacción de la curia. Esto sería como una violación de su deber y tarea y no lo creo.