Los Legionarios de Cristo encargaron una serie documental que finalmente no vio la luz El lavado de imagen de Maciel que le presentaba como un sacerdote "maravilloso y compasivo"
Acosado por denuncias de abusos, la institución fundada por el sacerdote mexicano encargó una serie de grabaciones para blanquear la imagen de Maciel, pero finalmente nunca vio la luz cuando los propios Legionarios pasaron "de la defensa a ultranza a deslindarse"
Rodada en México, España e Italia, realizada por Apostolate Resource Center (ARC) y dirigida por David Murray, también autor del libro ‘Fundación, historia y actualidad de la Legión de Cristo’, “fue su último intento de hacer un relato oficial diciendo que Maciel era un santo”, según el periodista Emiliano Ruiz Parra
Un sacerdote “maravilloso” y “compasivo”. Ese era la imagen que debía dejar una serie sobre Marcial Maciel con la que “la congregación de los Legionarios de Cristo intentó limpiar la imagen de su fundador, acusado en múltiples veces de pedofilia”, según refiere el diario El País, que se hace eco de la investigación periodística de Emiliano Ruiz Parra en la revista Gatopardo.
Las grabaciones (19 capítulos de 20 minutos) se realizaron en torno al año 2002, “cuando el líder de la Legión acumulaba denuncias por abuso sexual”, aunque finalmente nunca fueron difundidas dado que la congregación optó por “dar un giro y pasar de la defensa a ultranza a deslindarse” de su propio fundador, comenta Ruiz Parra.
"Hombre de oración y trabajo"
Esas grabaciones, a las que tuvo acceso el periodista de Gatopardo, constaban de siete apartados, seis de ellos dedicados a la historia de Maciel y la Legión, mientras el último mostraba al fundador viviendo en Roma, en la sede de la Congregación, y se le enseña como “un hombre de oración y trabajo”.
Rodada en México, España e Italia, realizada por Apostolate Resource Center (ARC) y dirigida por David Murray, también autor del libro ‘Fundación, historia y actualidad de la Legión de Cristo’, “fue su último intento de hacer un relato oficial diciendo que Maciel era un santo”, según Ruiz Parra.
Cuando se grabó la serie, habían pasado unos 50 años de la primera investigación por pedofilia que realizó el Vaticano contra el sacerdote, que concluyó en nada
“Cuando se grabó la serie, habían pasado unos 50 años de la primera investigación por pedofilia que realizó el Vaticano contra el sacerdote, que concluyó en nada. Habían pasado también unos cinco años de que ocho exlegionarios denunciaran públicamente a Maciel por abuso sexual. Para inicios de este siglo, la imagen de la congregación estaba manchada, y barajaron la idea de limpiarla con un 'relato propagandístico' en el que vendían a Maciel como 'la gran bendición'”, señala El País.
Recluido en un convento en 2005
“Finalmente, los Legionarios decidieron alejarse de Maciel, decir que desconocían ‘la doble vida’ de su fundador, y rechazar el encubrimiento. Una versión insostenible para las víctimas, que denunciaron que operaba bajo el resguardo de no solo la elite católica, sino política”.
Tres años después de estas grabaciones, en 2005, Maciel fue obligado por el Papa a permanecer recluido en penitencia en un convento. Y en 2010, Benedicto XVI admitiría en el libro de Peter Seewald "Luz del Mundo, el Papa, la Iglesia y el signo de los tiempos", que el “caso Maciel” se afrontó con "lentitud y con mucho retraso".
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