Fue un encuentro confidencial, después de la rueda de prensa en la que Becciu criticó la decisión papal de retirarle sus derechos cardenalicios. Tal y como revela hoy La Stampa, el italiano escribió una carta de disculpa a Francisco por el "tono" empleado. Y Bergoglio lo citó en Santa Marta.
"Becciu tuvo una actitud muy humilde", sostienen fuentes vaticanas al diario italiano, que añaden que Francisco "notó" el arrepentimiento del purpurado y evitó "tomar decisiones inhumanas". De hecho, el Papa ordenó que se le mantuviera el sueldo y el apartamento".
Con todo, Becciu sigue manteniendo su inocencia, mientras espera que la investigación vaticana decida si finalmente procesa o no al cardenal. Para hacerlo, debería retirársele la birreta (no sólo las funciones). Mientras tanto, siguen conociéndose nuevos detalles de las supuestas inversiones fraudulentas llevadas a cabo con el consentimiento del entonces Sustituto de la Secretaría de Estado con los fondos reservados del Vaticano o el Óbolo de San Pedro.