Un canto a la corresponsabilidad, la contemplación y la paz El belén preferido del Papa Francisco: la Virgen descansa y San José cuida al niño
Bergoglio ha expresado su admiración hacia este Nacimiento que le han regalado este martes, por su 83 cumpleaños, manifestando que "hay que hacer descansar a la mamá"
Refiriéndose al acto de poner el belén en el hogar como un gesto para "la contemplación" y no una mera tradición, hace días que Francisco publicó un documento en el que reflexionaba sobre el belén como símbolo de paz y armonía, contra el individualismo
| Redacción
El papa Francisco ha expresado su admiración hacia un Nacimiento que le han regalado este martes, por su 83 cumpleaños, en el que la Virgen descansa mientras san José se ocupa de cuidar al niño Jesús. Interpretado como un canto a la corresponsabilidad, el belén hizo que Francisco recordara que "hay que hacer descansar a la mamá".
Enternecido por esa representación alternativa de la Sagrada Familia, en la que el niño aparece en brazos del padre y la madre recostada, recuperándose, adormecida, el pontífice reflexionó en una audiencia general: "¿Cuántos de ustedes deben dividir la noche entre marido y mujer porque el niño o la niña llora, llora, llora?.. Dejen descansar a mamá".
Refiriéndose al acto de poner el belén en el hogar como un gesto para "la contemplación" y no una mera tradición, hace días que Francisco hizo una invitación clara a colocarlo incluso en las escuelas y en el trabajo, para que nos recuerde "la importancia de detenernos" y de hallar la felicidad en los pequeños detalles, a contracorriente de "una sociedad frenética".
"El Belén nos hace dirigir nuestra mirada a Dios, que es pobre de cosas, pero rico de amor, nos invita a invertir en lo importante, no en la cantidad de bienes, sino en la calidad de los afectos", declaraba en el documento. "El Belén es una imagen artesanal de la paz ante tanta violencia e individualismo que nos rodea".
El pesebre invita a "invertir en lo importante, no en la cantidad de bienes, sino en la calidad de los afectos"
Armonía, reparto de cuidados y modernidad iconográfica
La originalidad de este belén mencionado por el Papa radica en la representación de un San José que sostiene al Niño y no el clásico cayado, desempeñando un rol más activo, mientras la Virgen descansa. La imagen, que según el Papa transmite paz y manifiesta que "donde está Jesús hay armonía, y nos dice que no estamos solos, porque Él está con nosotros, dándonos una vida nueva", es muy poco común dentro de la iconografía de la Sagrada Familia, en la que no suele aparecer ese reparto de cuidados.
Sin embargo, la Historia del Arte sí le ha reconocido a San José su papel cuidador en las imágenes de San José con el Niño. En estas representaciones iconográficas aparecen los dos, sin María, y el padre sostiene en brazos, lleva de la mano o abraza a su hijo con cariño.