La última, hace seis meses, tras ser designado el purpurado para investigar abusos ¿Recibió el papa Francisco las dos cartas que le envió la víctima del cardenal Ricard?
La pregunta, formulada al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, tras haber anunciado este viernes, 11 de noviembre, una investigación preliminar sobre quien fuera el presidente del Episcopado galo entre 2001 y 2007, quedó en el aire
Algunos deslizan la sospecha de que, igual que sucedió en el caso Ouellet, quizás también en este, la exigida transparencia no haya sido tal en la Congregación para la Doctrina de la Fe, dicasterio para el que Ricard fue renovado en 2016
Se da por hecho que Ricard, de 78 años y, por tanto, todavía elector en un posible cónclave, será apartado del cardenalato y que, incluso, al tratarse de abusos a una menor, pueda ser dimitido del estado clerical
Se da por hecho que Ricard, de 78 años y, por tanto, todavía elector en un posible cónclave, será apartado del cardenalato y que, incluso, al tratarse de abusos a una menor, pueda ser dimitido del estado clerical
¿Llegaron hasta la mesa del papa Francisco las dos cartas que la víctima de abusos del cardenal arzobispo emérito de Burdeos, Jean-Pierre Ricard, le remitió en los últimos cinco años, la última hace apenas seis meses tras no recibir respuesta?
La pregunta, formulada al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, tras haber anunciado este viernes, 11 de noviembre, que la Santa Sede iba a iniciar una investigación previa sobre quien fuera el presidente del Episcopado galo entre 2001 y 2007, quedó en el aire.
A petición de Francisco
Bruni se limitó a señalar, tal como apunta Euronews, que la decisión de abrir la investigación preliminar sobre Ricard (que según algunas fuentes tomó directamente el Papa) se hizo "para completar el examen de lo sucedido, dados los elementos que han surgido en los últimos días y la declaración dada por el cardenal".
Dado que la declaración del cardenal era conocida desde el pasado lunes, cuando un atribulado presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Éric de Moulins-Beaufort, la leyó en una comparecencia en Lourdes, donde se celebraba su asamblea plenaria de otoño, ¿cuáles son esos otros elementos?
Al día siguiente del comunicado del cardenal Ricard, Véronique Margron, presidenta de la Conferencia de Religiosos de Francia, y que ha estado acompañando desde hace un tiempo a la víctima, aseguró en declaraciones al diario La Croix, que está le escribió al Papa la primera vez hace unos cinco años y otra en mayo-junio de este año, tras no recibir respuesta, señala Euronews.
La víctima, que contó su testimonio a la hermana Margron, decidió volver a escribir tras enterarse que el pasado mes de febrero su abusador había sido designado delegado pontificio para supervisar los Hogares de la Caridad, una asociación religiosa intervenida por varios casos de abusos relacionados con su fundador, designación que fue "insoportable" para la mujer.
Unos padres también indignados
Indignación que compartieron sus padres, los cuales decidieron escribir una carta al obispo de Niza, Jean-Philippe Nault, quien, a su vez, puso el caso en conocimiento de la fiscalía de Marsella el pasado mes de octubre, según las mismas fuentes.
En la investigación también preliminar puesta en marcha por la fiscalía, esta ha señalado que, cuando el obispo de Niza pidió explicaciones a Ricard por lo que contaban los padres en la citada carta, el cardenal "admitió ante este prelado que, hace más de 40 años, había 'besado' a la hija de esta pareja, cuyo matrimonio religioso habría celebrado más tarde". En este sentido, la hermana Margron también ha señalado que "es muy posible que el cardenal Ricard esté minimizando la magnitud de los abusos".
“Por el momento no se ha presentado ninguna denuncia”, informó la fiscalía que, al igual que en el Vaticano, está en estos momentos reuniendo datos y también a la espera de que puedan producirse nuevas denuncias contra el purpurado.
También deberá aclararse finalmente qué ha sucedido con las dos cartas enviadas por la víctima al Papa, que siempre se ha tomado muy en serio estas denuncias, por lo que algunos deslizan la sospecha de que, quizás en este caso, la exigida transparencia no haya sido tal en la Congregación para la Doctrina de la Fe, dicasterio para el que Ricard fue renovado en 2016.
Esa misma sospecha también surgió en agosto pasado a raíz de una denuncia contra el cardenal Marc Ouellet cuando era arzobispo de Quebec, y que fue zanjada solo unos días después con un comunicado de la Santa Sede, en el que se aseguraba que "el papa Francisco declara que no hay elementos suficientes para abrir una investigación canónica por agresión sexual del cardenal Ouellet”.
Distinto, pues, el caso, dado que aquí si hay asunción de culpa, y a la espera de que se complete la investigación, se da por hecho que Ricard, de 78 años y, por tanto, todavía elector en un posible cónclave, será apartado del cardenalato y que, incluso, al tratarse de abusos a una menor, pueda ser dimitido del estado clerical.
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