"Ahora es de nuevo el papa Francisco; ya no está enfermo, sino recuperándose. Es una señal que nos da esperanza y confianza". El médico del Papa, Sergio Alfieri, se muestra exultante después de la sorpresiva aparición del pontífice este domingo, al término de la misa por el Jubileo de los Enfermos. En declaraciones a Il Messaggero, el galeno alaba la decisión papal: "No podría haber tenido un mejor regreso".
"Lo encontré vivo, presente, de buen humor", asegura sin vacilar Alfieri, quien estuvo a cargo de la hospitalización del Papa en el Gemelli. 38 largos días en los que, al menos en dos ocasiones, estuvo a punto de morir. Ahora, Francisco "da esperanza y confianza", tras su presencia en la plaza de San Pedro.
Con su silla de ruedas, llevando cánulas nasales y sin una movilidad perfecta, con la voz todavía ronca, pero presente. "El Papa está mejor. Ha vuelto al trabajo, está activo", subraya. "Incluso, a veces, hay que frenarlo" sostiene. "Ya el sábado quería salir".
"No quería ocultar su fragilidad"
Con todo, Alfieri advierte que Francisco tendrá que seguir con las seis semanas de recuperación prescritas. "Habrá un tira y afloja entre él, que quiere volver con su pueblo, y nosotros, los médicos", recalca el doctor, quien insiste en la mejora de Francisco. "El Papa podría haberse abstenido de llevar las cánulas, pero quiso llevarlas. No quería ocultar su fragilidad".
Más allá de la aparición papal, la relevancia está en su s¡mbolismo: "El Papa ha vuelto, está en casa, en la Plaza de San Pedro", recalca el médico papal, quien advirtió: "No descarto más sorpresas. Y él decide, él es el Papa".