El Episcopado italiano se solidariza con un millón de euros El papa Francisco dona 250.000 euros para ayudas en Líbano
Esta donación quiere ser un primer signo "de la atención y cercanía de Su Santidad hacia la población afectada", han declarado en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
Los obispos italianos han enviado una aportación económica, para ayudar en la "la atención de la salud para los heridos, la alimentación, el agua, la vivienda para las personas desplazadas, el apoyo psicosocial para los más vulnerables"
| RD/Agencias
El papa Francisco envió a través del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, una primera ayuda de 250.000 euros "para atender las necesidades de la Iglesia libanesa en estos momentos de dificultad y sufrimiento", se informó en un comunicado.
"Esta donación quiere ser un signo de la atención y cercanía de Su Santidad hacia la población afectada y de su cercanía paternal a las personas que se encuentran en graves dificultades", se lee en la nota.
La ayuda se tramitó a través de la nunciatura apostólica de Beirut y se utilizará para atender a los afectados por la terrible explosión del puerto, que causó varias muertes y cientos de miles de heridos y desplazados.
En la nota se explica que Caritas Líbano, Caritas Internationalis y varias organizaciones vinculadas ya han dado una primera respuesta de ayuda de emergencia.
Durante la audiencia general del pasado miércoles, el pontífice argentino pidió rezar por el Líbano para que "con el compromiso de todos sus componentes sociales, políticos y religiosos, pueda hacer frente a este trágico y doloroso momento y, con la ayuda de la comunidad internacional, superar la grave crisis que atraviesa".
La Presidencia de la CEI también se solidariza
Un millón de euros, procedente de los fondos del 8x1000, es la asignación decidida por la presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) para ayudar al pueblo del Líbano, afectado, el 4 de agosto, por laa explosión en un almacén del puerto de Beirut.
Más de cien víctimas constatadas hasta ahora y al menos 4 mil heridos causados por la deflagración. "Según un presupuesto provisional -se lee en la nota de la CEI- también habría cientos de miles de personas desplazadas y daños considerables en las viviendas y la infraestructura".
Las necesidades más urgentes son, por lo tanto, "la atención de la salud para los heridos, la alimentación, el agua, la vivienda para las personas desplazadas, el apoyo psicosocial para los más vulnerables". Específicamente, la asignación de la Presidencia de la CEI se destinará a apoyar "los planes de intervención de emergencia de Caritas Líbano, a través de Caritas Italiana, para los próximos 12 meses".
Caritas, de hecho, ya está prestando los primeros auxilios y planea seguir haciéndolo en los próximos meses. Además, se apoyarán "las intervenciones para la reparación de viviendas, las acciones de rehabilitación, el acompañamiento y el apoyo a los ingresos de los sectores más pobres y vulnerables de la población". Todo esto es también gracias "a una amplia movilización de voluntarios locales".
La CEI recuerda, pues, que este "desastre afecta a un país ya doblado por una fuerte crisis financiera, económica y social, exacerbada en el último año y que ha reducido a muchas familias a la pobreza": más de una cuarta parte de la población vive, de hecho, con "menos de 5 dólares al día". Expresando, por último, "condolencias y cercanía" a los habitantes del Líbano", la Iglesia italiana reza por las víctimas, sus familias y los heridos, para que el país "con el compromiso de las autoridades políticas y religiosas y de la sociedad en su conjunto, pueda superar el sufrimiento de estos días".