Presidente de Solidaridad en el CELAM, sobre la conferencia anti-trata en el Vaticano Monseñor Gustavo Rodríguez alerta de que los migrantes "fácilmente pueden ser víctimas de la trata"

El Vaticano organizó una Conferencia internacional sobre la Trata de Personas, con el objetivo de tener una ocasión para discutir concretamente las diferentes iniciativas sobre las orientaciones pastorales en este tema que han sido elaboradas en la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Los trabajos concluyeron este jueves en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano con una audiencia privada con el Papa Francisco. 200 participantes entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, coordinadores de proyectos y agentes pastorales, representantes de organizaciones católicas y fundaciones, así como expertos de este fenómeno procedentes de diversos países, se intercambiaron experiencias, puntos de vista y prácticas eficaces en el ministerio de la Iglesia, afrontando la plaga de la trata.

Por cuatro días, los participantes se interrogaron sobre la situación particular de mujeres y niños, toda esta labor de la conferencia servirá además a guiar el trabajo de la Sección Migrantes y refugiados del Dicasterio sobre este fenómeno que sigue creciendo y que preocupa a toda la Iglesia y la humanidad.

Mons. Gustavo Rodríguez del Departamento de Justicia y Solidaridad, DEJUSOL, del Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM, dijo que juntos han podido reflexionar y ver en concreto cómo organizarse mejor para servir a las víctimas.

Luchar contra la trata y el rescate de los supervivientes

María Francisca Sánchez Vara de la Conferencia Episcopal Española, dijo que hasta que no tomemos conciencia de que la trata es un crimen contra los seres humanos, y que es muy grave y nos atañe a todos y a la sociedad entera, no se podrá acabar con este flagelo.

“Todas las acciones que buscan restaurar y promover nuestra humanidad y la de los demás están en línea con la misión de la Iglesia como continuación de la misión salvífica de Jesucristo”. Y esta valenciana misionera se manifiesta de modo evidente “en la lucha contra todas las formas de trata y en el compromiso por el rescate de los supervivientes”; “una lucha y un compromiso, dijo el Papa, que también tiene efectos benéficos sobre nuestra misma humanidad, abriéndonos el camino a la plenitud de la vida, fin último de nuestra existencia”.

La hermana Isabel Matilde Chávez Figueroa de Red Kawsay, del Perú, siente que después de esta Conferencia habrá un compromiso mayor de la Iglesia en todos los niveles y eso facilitará la lucha contra la trata.

Ante un fenómeno tan complejo queda mucho por hacer

Naturalmente el Papa les dijo que se ha hecho y se está haciendo mucho, pero aún queda mucho por hacer, puesto que frente a un fenómeno tan complejo y oscuro como la trata de personas, es esencial asegurar la coordinación de las diversas iniciativas pastorales, tanto a nivel local como internacional. Y para que su acción sea más adecuada y eficaz, la Iglesia debe saber aprovechar la ayuda de otros actores políticos y sociales. A lo que añadió que las asociaciones estructuradas con instituciones y otras organizaciones de la sociedad civil garantizarán resultados más eficaces y duraderos.

María Luisa Puglisi de la Fundación Amaranta, Talitha Kum, Europa, quien desde hace años siguen de cerca el tema de la trata y la acogida a los migrantes, dijo que esta conferencia les dio una visión mundial sobre cómo se está comabatiendo contra el fenómeno de la trata. 

En cambio, el fraile Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio Migrantes y Refugiados dijo que los participantes, desde su experiencia han enriquecido la visión de la trata que tiene el dicasterio, dando otras perspectivas,porque las formas de trata están aumentando. 

Detrás de la trata "está el submundo organizado que explota los sueños de los más pobres para sacar beneficios"

Por su parte, la superiora general de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas, Neusa de Fátima Mariano, opinó que las palabras del Papa Francisco en la conferencia anti-trata "reiteran que es urgente que los países del mundo dejen de construir muros (mentales y reales) para poner en práctica una verdadera política contra la trata de seres humanos, un gran crimen contra la humanidad". "Detrás de esta conducta está el submundo organizado que explota los sueños de los más pobres para sacar beneficios", denunció la hermana.

"El compromiso de la Iglesia, de las monjas scalabrinianas, es constante y quiere ser un servicio de sensibilización, defensa y acompañamiento", explicó la religiosa, añadiendo que "quienes hacen política por pasión o por trabajo, nuestros gobernantes (los del mundo entero) deben hacer suya la invitación del Pontífice a llevar a cabo un camino concreto en la lucha contra el tráfico". "Un compromiso en este frente significa evitar las muertes en el mar, la explotación, la violencia y significa garantizar un futuro verdaderamente mejor para todos", precisó.

"Los innumerables gestos de solidaridad, la extraordinaria generosidad de algunos municipios, de algunas parroquias, de cristianos individuales, representan también una lucha contra el tráfico; no podemos tener la conciencia tranquila con todo esto. Es urgente tomar decisiones que den esperanza a cada hombre y a cada mujer de la tierra; ciertamente un país no puede hacer todo: se necesita una unidad real", concluyó la religiosa.