Protestas de los periodistas porque consideran que lava su imagen ultra El semanario ‘Paris Match’ lanza la campaña ‘precónclave’ del cardenal Sarah
"Nos preocupa que las posiciones más controvertidas del cardenal Sarah hayan sido pasadas por alto”, denuncia el comité de periodistas
Temen que los cambios en el accionariado de la emblemática empresa de comunicación hayan tenido algo que ver con la decisión de dar tanta preeminencia al cardenal ultraconservador
“Las recientes noticias sobre el debilitamiento del Papa Francisco han reabierto el tema de la sucesión, que estará omnipresente durante el consistorio de este verano", se justifica la empresa editora
“Las recientes noticias sobre el debilitamiento del Papa Francisco han reabierto el tema de la sucesión, que estará omnipresente durante el consistorio de este verano", se justifica la empresa editora
“Las recientes noticias sobre el debilitamiento del Papa Francisco han reabierto el tema de la sucesión, que estará omnipresente durante el consistorio de este verano”. Esa es la explicación, que se sostiene por sí sola, que Arnaud Lagardère, director general de Lagardère, y Constance Benqué, presidenta de Lagardère News, empresa editora de la conocida revista francesa Paris Match han dado al comité de periodistas de ese semanario, que protestaban por haber concedido la portada de su último número al cardenal Robert Sarah.
Según una nota de la redacción, recogida por los principales medios de comunicación galos, los periodistas se muestran preocupados porque “las posiciones más controvertidas de Robert Sarah han sido ignoradas”. Un sentimiento que la dirección de Lagardère no comparte.
"Una elección peligrosa"
De hecho, la portada de la revista, en donde el hombre que ha intentado alinearse con el Papa emérito Benedicto XVI contra el papa Francisco, le presenta en su titular como “un hombre de influencia y de paz”.
La asociación de periodistas lamenta que se le dedique la portada, una “elección peligrosa” relativa a un prelado “poco conocido por el gran público”, pero que “defiende posiciones muy divisivas”.
"Si bien no discutimos el interés del tema dentro de la revista (...), nos preocupa que las posiciones más controvertidas del cardenal Sarah hayan sido pasadas por alto en silencio”, denuncia el comité de periodistas, que temen que los cambios en el accionariado de la emblemática empresa de comunicación haya tenido algo que ver con la decisión de dar tanta preminencia al cardenal ultraconservador.
“En el contexto de la OPA de Vivendi sobre Lagardère, todos esperamos que no suponga un cambio editorial que ponga en peligro nuestra independencia”, señaló el redactor jefe, temores que “no son compartidos” por la empresa Lagardère.
Los nuevos dueños y la ultraderecha
En todo caso, medios tan acreditados como Le Monde apuntan que “el Grupo Vivendi, propiedad del multimillonario conservador Vincent Bolloré, se convirtió el año pasado en el mayor accionista del grupo Lagardère, que también posee Le Journal du dimanche y Europe 1. La emisora había sufrido una hemorragia de salidas voluntarias y forzadas tras el anuncio de la fusión con el canal CNews, lo que contribuyó al ascenso del polemista de extrema derecha Eric Zemmour, que se convirtió en candidato presidencial”.
No olvidemos que también en Vox, el cardenal Sarah es uno de los purpurados de referencia en su visión de catolicismo, muy alejada de lo que sienten que es la visión del “ciudadano Bergoglio”, como señaló en su día Santiago Abascal.
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