"No podemos dar la espalda a quienes se juegan la vida en busca de esperanza y dignidad"" UISG: Una alianza más urgente que nunca y diez recomendaciones para afrontar la migración

En Addis Abeba, Etiopía, las hermanas salesianas dirigen un centro para migrantes
En Addis Abeba, Etiopía, las hermanas salesianas dirigen un centro para migrantes

Una alianza entre religiosos y sociedad civil para contemplar la migración desde una perspectiva humanitaria que salvaguarde la dignidad de cada persona

Así es la propuesta lanzada en un documento por la Unión Internacional de Superioras Generales en nombre de las cerca de 600.000 religiosas de 97 países del mundo representadas en la UISG

(Vatican News).- "Creemos que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de prestar asistencia a todos los migrantes y refugiados, garantizar el pleno respeto de sus derechos y facilitar su integración en los países de acogida".
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Así lo afirmó la hermana Carmen Elisa Bandeo, coordinadora de la Red Internacional de Migrantes y Refugiados de la UISG. "Hoy en día", continúa, "es más urgente que nunca un enfoque integral, integrador e inclusivo del desarrollo, que vincule la experiencia local con la toma de decisiones globales de manera coherente y responsable". La nota de prensa emitida por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), en palabras de la religiosa, explica que con este objetivo se han promovido este año una serie de "diálogos" liderados por las hermanas, "para crear una red entre todas las consagradas, fomentar un amplio canal de comunicación y camino común con los socios, compartir experiencias y crear un espacio de reflexión".

Hermana Carmen Bandeo

"Hoy en día", continúa, "es más urgente que nunca un enfoque integral, integrador e inclusivo del desarrollo, que vincule la experiencia local con la toma de decisiones globales de manera coherente y responsable"

Diez recomendaciones para el cambio

El comunicado de la UISG presenta 10 recomendaciones para afrontar los retos de la migración. Dirigidas a los socios de la Unión Internacional, a los gobiernos nacionales y organismos intergubernamentales, a las organizaciones internacionales de desarrollo y de la sociedad civil y a todos aquellos comprometidos con la construcción de un mundo más justo, las recomendaciones son fruto de la reunión del Diálogo sobre Migración liderado por Hermanas celebrada el 3 de julio, que forma parte de la iniciativa de la UISG Sisters Advocating Globally (Hermanas de la UISG abogando globalmente), que celebrará dos jornadas de debate los días 23 y 24 de octubre en Roma, bajo el título Mujeres Religiosas: Liderazgo y Desarrollo, con el objetivo de identificar áreas prioritarias en las que trabajar, a todos los niveles, para un cambio sistémico en la acogida de migrantes.

"No podemos dar la espalda a quienes se juegan la vida en busca de esperanza y dignidad", afirma Sor Carmen, "ni queremos olvidar todas las crisis humanitarias que, en todas las partes del mundo, alimentan los flujos de personas que huyen en busca de seguridad."

Cita del pasado mes de julio para la serie de diálogos promovidos por la UISG

Construir puentes y nuevas narrativas

Capacitación, construcción de puentes y nuevas narrativas, los ámbitos que abarcan las diez recomendaciones: la primera pide apoyar a los migrantes "mediante la enseñanza de idiomas, la formación en nuevas habilidades y proyectos de desarrollo". La segunda, proporcionar a las personas en tránsito "información precisa y oportuna, en particular sobre los peligros del viaje a Europa, para contrarrestar la desinformación rampante".

El tercero aboga por promover la integración de migrantes y refugiados "fomentando un sentimiento de seguridad y pertenencia, en particular mediante una acción comunitaria afectiva y relacional". Por ello, es necesario "implicar a las comunidades de inmigrantes y de acogida en actividades interculturales compartidas".

La quinta recomendación se dirige a los medios de comunicación para que aprovechen su potencial informativo y educativo "para aumentar la conciencia política sobre las realidades de la migración", a la que se une la sexta recomendación que pide "un cambio lingüístico para pasar de los discursos del miedo, la amenaza, la emergencia" a los de "inclusión, integración, desarrollo y enriquecimiento mutuo", mientras que la séptima recomendación pide en las narrativas de los medios de comunicación "espacio para las personas con experiencia vivida de la migración" dando voz a sus preocupaciones, pero también a las soluciones.

Indispensable entonces, y ésta es la octava recomendación, es "establecer alianzas" con instituciones religiosas y organizaciones humanitarias para desarrollar una visión compartida y "resistir juntos a la propaganda antimigrante". La novena recomendación insta a colaborar "con los gobiernos de los países de tránsito no europeos en la adopción de medidas éticas que respeten la dignidad de todas las personas". Por último, "se debe presionar a los gobiernos de la UE" para que establezcan leyes que reflejen sus valores éticos, "permitiendo un acceso justo, igualitario y legal a todos los migrantes, independientemente del motivo de la migración".

Diálogo

El aniversario del naufragio de Lampedusa en 2013

"Presentamos nuestro documento pocos días después del décimo aniversario del trágico naufragio en Lampedusa el 3 de octubre de 2013, en el que perdieron la vida cientos de migrantes", recuerda Sor Carmen, y con motivo de la Jornada de Recuerdo y Acogida que se celebra en Italia en esa fecha para recordar a todas las víctimas de la migración. "Los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo -continúa- poseen una gran experiencia humana que pueden compartir con todos nosotros, para nutrir y alimentar nuestras vidas. Para que esto sea posible, es necesario que nos liberemos de prejuicios, de miedos, poniéndonos al lado de los más vulnerables; sólo así podremos construir un mundo que no excluya a nadie". 368 son las víctimas constatadas de aquella tragedia frente a las costas de Lampedusa, 20 siguen desaparecidas.

"Los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo -continúa- poseen una gran experiencia humana que pueden compartir con todos nosotros, para nutrir y alimentar nuestras vidas. Para que esto sea posible, es necesario que nos liberemos de prejuicios, de miedos, poniéndonos al lado de los más vulnerables; sólo así podremos construir un mundo que no excluya a nadie"

Víctimas de la migración en Oriente Medio y el Norte de África

Según datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y recogidos en el comunicado de prensa de la UISG, en el periodo comprendido entre enero y diciembre de 2022 casi 3.800 personas perdieron la vida en las rutas migratorias de la vasta región conocida como MENA, es decir, Oriente Medio y Norte de África, lo que supone un aumento del 11% en comparación con el año anterior. Se trata de la cifra más alta desde 2017, cuando se registraron 4.255 muertes. En todo el mundo, más de 50.000 migrantes perdieron la vida entre 2014 y 2022, sin contar a los perdidos en el mar, secuestrados o desaparecidos durante el viaje de la esperanza: aquellos que son "invisibles desde que nacen hasta que mueren", en palabras de Tareke Brhane, presidente del Comité 3 de Octubre fundado a raíz de la tragedia de Lampedusa.

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