Bach, canciones religiosas BWV 439-507



¡Feliz Domingo de Ramos! ¡Espero que esta Semana Santa que comienza hoy sea fructífera en todos los sentidos: personal y espiritual! ¿Qué mejor que la música de Bach para el día de hoy. He decidido seguir con el inexorable ritmo del catálogo BWV para no perdernos por el camino. Al fin y al cabo, las obras de Bach son tan atemporales que pueden disfrutarse en cualquier momento y circunstancia. ¿Te vienes de viaje con Bach?

Hoy, otro aspecto de la vida de Johann Sebastian Bach (1685-1750), maestro alemán nacido en Eisenach. Quisiera hablarte hoy de las esposas de Bach. Tuvo dos: María Bárbara y Ana Magdalena. La primera era también su prima segunda, hija de Johann Michael Bach. Bach no pudo asistirla en el momento de su muerte debido a que estaba fuera de su casa. Había ido con el príncipe Leopoldo a Karlsbad y cuando regresó a casa había fallecido y sido enterrada, con solo 35 años. Se dice que en su honor compuso la famosa "chacona" de la "Partita para vioín solo", una de las obras más impresionantes del maestro. Con ella tuvo siete hijos de los que sobrevivieron cuatro: Catharina Dorothea, Wilhelm Friedemann, Carl Philipp Emanuel y Johann Gottfried Bernhard. Ana Magdalena era soprano y es posible que la conociera en Weissenfels. El maestro le dedicó varias obras, entre las que están el famoso "Cuaderno de Ana Magdalena Bach". Ya en Leipzig era la organizadora de eventos musicales en su casa, sobre todo cuando venían invitados. Tuvo trece hijos de los que seis llegaron a edad adulta: Gottfried Heinrich, Elisabeth Juliana Friederica, Johann Christoph Friedrich, Johann Christian, Johanna Carolina y Regina Susanna.

Te propongo disfrutar de sus Canciones religiosas e himnos BWV 439-507, colección conocida también con el "Libro de canto de Schemelli". Este nombre se debe a que las piezas fueron publicadas por Georg Christian Schemelli en 1736. Bach se inventó gran parte de las las 69 melodías contenidas en esta serie de obras y no está claro de cuántas fueron en realidad. Son, como aparece en título, arias en vez de corales, algunas más breves y otras más elaboradas. La colección es totalmente disfrutable, como puedes imaginarte. Bach consigue con solo la voz y el continuo unas auténticas joyas que tienen que disfrutarse poco a poco como el buen vino.

La partitura de la colección completa (y algo más) puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Sibylla Rubens y Stella Doufexis (sopranos), Ingeborg Danz (alto), James Taylor y Christoph Prégardien (tenores) y Andreas Schmidt (bajo) junto con Michael Behringer (clave y órgano).

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