¡Feliz domingo! Comenzamos hoy el recorrido por el Adviento para prepararnos de forma intensa para la Navidad. Vamos hacerlo, como es tradicional, con música de mal, de la que nos queda realmente pocos números por escuchar.

Antes, un poco de la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido el Eisenach. El proceso de componer una cantata seguía varios caminos: seleccionar el texto y prepararlo para su publicación, componer el coro inicial, y luego las arias, los recitativos y los corales (normalmente en ese orden), empezando el lunes; prepara el papel y la partitura y escribir luego los movimientos más elaborados, para tener así más tiempo para su copia y su ensayo; organizar y supervisar las copias para hacer las distintas partes que servirán para la interpretación; revisar los materiales para los músicos (introducir las articulaciones y otros elementos) y, finalmente, dirigir los ensayos (habitualmente no más de uno completo con todas las partes en los domingos).

Vamos a escuchar la cantata Klagt, Kinder, klagt es aller Welt, BWV 1143 (también BWV 244a). Se trata de una obra funeral para el príncipe Leopoldo de Anhalt-Cöthen. La música original de la pieza se ha perdido, pero los musicólogos se dieron cuenta de que el texto encajaba perfectamente con la música de la cantata BWV 198 y también con la Pasión según San Mateo, BWV 244. Seguramente era su forma de darle homenaje a quien había sido su patrón, con una música que allí era nada conocida.

La interpretación es de Deutsche Hofmusik dirigido por Alexander Grychtolik.