Bach, fantasía BWV 573



¡Feliz domingo! ¡Qué bien! ¡Hoy otra vez disfrutaremos de la música de Bach! Será una obra breve pero llena de toda la fuerza al órgano del maestro de Leipzig. Yo creo (y, aunque suene presuntuoso, casi seguro que tengo razón) que posiblemente la música para órgano del maestro sea la más conocida. Por lo menos nos ha legado obras que se han convertido en grandes éxitos a lo largo de la historia. Pensemos en la famosa «Tocata y fuga en re menor, BWV 565». La de hoy es mucho más modesta pero también disfrutable.

De nuevo, vamos a conocer algún dato más de Johann Sebastian Bach (1685-1750), ese maestro alemán nacido en Leipzig. A Bach le encantaba viajar, por lo que a lo largo de su vida hizo varios desplazamientos, muchos de ellos artísticos. Por ejemplo, se desplazó a Mühlhausen por la inauguración de un órgano y en él interpretó su coral «Ein feste Burg», quizá incluso compuesto para la ocasión. Más o menos en 1713 fue a Cassel también para tocar el órgano. Cuando el príncipe lo escuchó tocar los pedales a solo con esa maestría característica, se quitó uno de sus anillo y se lo regaló a Bach. Fueron muchas las salidas que hizo el maestro para probar nuevos órganos o aconsejar sobre la construcción de los mismo; de hecho, era una de sus actividades favoritas. Podemos decir que la vida de Bach giraba alrededor del órgano mucho más de lo que pensamos. Es sabido que la última pieza en la que Bach estaba enfrascado antes de morir era, precisamente, para órgano. Se trata de su coral «Vor deinen Thron tret ich hiermit, BWV 668». Se cuenta que en el lecho de muerte, el maestro le dictaba las notas a su yerno Johann Christoph Altnikol.

Hoy tenemos una obra de muchísimas menos pretensiones. Se trata de la Fantasía en Do Mayor, BWV 573. Se trata de una obra que conocemos de forma fragmentaria y que se conserva en el «Cuadernos de Ana Magdalena Bach» de 1722. Hay dudas sobre si fue compuesta cuando Bach vivía en Cöthen o posteriormente en Leipzig. Es una obra muy bella de la que solo se conserva unos compases (concretamente 12) y llega el título original de «Fantasia pro Organo». Varios compositores han completado posteriormente la pieza, entre ellos Stockmeier o Keller, de quien escucharemos este trabajo final. Una pequeña maravilla, que nos deja con un buen saber de boca y preguntándonos cómo habría sido la composición si el maestro la hubiese terminado.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Christoph Korn al órgano Riegel de la Iglesia de santa Catalina de Fráncfort del Meno.

Volver arriba