Misa para doble coro



Hoy martes, como prometí, quiero traerte una nueva misa. En este caso, la obra es impresionante, bellísima y desgraciadamente muy desconocida. El maestro también es algo desconocido. Sin duda, no es de los nombres que se te vienen a la cabeza entre los compositores del siglo XX (y finales del XIX). Hoy te lo presento y espero que venga para quedarse.

Está con nosotros Frank Martin (1890-1974), maestro suizo nacido en Ginebra. Era un compositor de educación amateur. Nació en el seno de una familia de calvinistas. Las primeras lecciones de música las recibió de su padre. Comenzó a estudiar física y matemáticas en la Universidad de Ginebra pero no los acabó y decidió dedicarse completamente a la música. En 1926 fundó la "Société de Musique de Chambre de Genève". En 1932 se interesó por la música dodecafónica de Schoenberg e incorporó varios elementos de ella a su propia música, que se convirtió en una interesante mezcla de cromatismo y técnica de los doce tonos. Se mudó a los Países Bajos donde prosiguió su carrera de profesor. Frank Martin es un músico muy interesante y de muy buena música que merece la pena ser conocido.

Para intentar paliar esto te ofrezco su Messe pour double choeur a cappella. Fue compuesta entre 1922 y 1926. Algún comentarista ha dicho de ella que parece una misa del Renacimiento perdida en el tiempo y está considerada como una obra maestra en la producción de Martin. Es una obra que había estado en mente del compositor durante años hasta que se decidió a componerla. Debido a su profunda fe cristiana se trata una obra profunda e íntima para el maestro. La obra cuenta con momentos memorables como el comienzo del Gloria y sus entradas antifonales. En el Credo Martin muestra todo su dramatismo, especialmente en el "Crucifixus" o en el "Et resurrexit". Una obra inmensa, profunda, descarnada y bella que te hará tener un momento íntimo y de meditación.

La interpretación es la del RIAS-Kammerchor dirigido por Daniel Reuss.

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