Un salmo
¡Feliz miércoles! Los salmos constituyen una de las oraciones a Dios en forma de poemas más bellas que podemos leer. Cuando un buen compositor toma uno de esos salmos y lo acompaña de música, el círculo se cierra. Hoy escucharemos un ejemplo.
Hoy nos acompaña Andrew Smith (1970), compositor británico nacido en Liverpool pero que vive en Noruega. Estudió en Oslo y allí trabajó como organista y maestro de coros. Actualmente trabaja para Norsk Korsenter, la única tienda noruega dedicada exclusivamente a la música coral. Durante toda su vida ha estado componiendo y su carrera despegó internacionalmente cuando sus obras fueron interpretadas por algunos grupos de renombre. Precisamente, el grupo que vamos a escuchar hoy, neoyorquino, le encargó varias obras, lo que también lo catapultó en América. Desde entonces, su música se va haciendo poco a poco más conocida e interpretada entre los conjuntos corales, para nuestra felicidad. Se dedica gran parte del tiempo al canto gregoriano, su gran fuente de inspiración.
Disfrutemos de su Salmo 55. Es una obra para coro masculino a cappella, adaptación de una obra anterior. Fue un encargo del Vestfoldfestspillene de Noruega y se estrenó en 2011. La obra original se basa en la vida del madrigalista italiano Carlo Gesualdo, de forma que el propio Smith pone música actual a esa visión del renacimiento. El texto del salmo tiene un carácter de lamento y Smith lo presenta como un todo, pero siempre en forma de lamento, que es como perfectamente refleja el sentido del texto. La obra se cierra con la confianza del salmisa en la justicia de Dios, que prevalecerá por encima de todo.
La interpretación es de New York Polyphony.