Celebración eucarística de conmemoración
Desde el Santuario Mariano Nacional, en Chiquinquirá, Boyacá, el prelado pidió tener presente que “el amor es más poderoso que la guerra, el amor es más poderoso que la violencia, el amor nos abre el camino de la resurrección y nos llena de esperanza”.
“El amor saca el odio, el rencor, el irrespeto a la vida. El amor saca de nosotros las armas, las convierte en herramientas de trabajo para que busquemos el bien común de todos, el bien integral”
El amor es más poderoso que la guerra
Refiriéndose a los lamentables hechos ocurrido en la madrugada del 9 de julio en el Santuario, en los que el lienzo de la Virgen fue violentado y asaltado, monseñor Rueda señaló que al ver la imagen despojada “recordamos que Ella, la Santísima Virgen María, estuvo junto al dolor de su hijo en la cruz y hoy, viéndola así, tenemos que constatar que hay muchas familias también despojadas en Colombia, en ciudades, en el campo, en distintas regiones, sobre todo, despojados de la paz, de la dignidad, de la vida, de lo necesario para vivir”. Es como si María, agregó, “hoy nos estuviera diciendo”:
“Me solidarizo totalmente con el sufrimiento de los colombianos despojados. Pero en el corazón de la virgen María no hay amargura, hay amor. Le han despojado de las alhajas, pero no podrán despojarla de su corazón de madre de Cristo, de madre de la Iglesia, de madre y reina de todas las familias de Colombia”
#NOTICIAS | Estás son las joyas que le fueron hurtadas al lienzo de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá en #Boyacá y el presunto responsable de haber cometido el robo. El capturado, es oriundo de #Chiquinquirá y registra más de 13 antecedentes por delitos como hurto calificado. pic.twitter.com/F3yPEo7j6t
— @OasisMagazineCOL (@OasisMagazineco) July 11, 2021
La Verdadera maternidad que corresponde a los seguidores de Cristo
Retomando el Evangelio del día en el que “se narra la escena en la que una mujer, entre la multitud, alaba a Cristo y alabándolo a Él alaba a la Santísima Virgen María”, afirmó: “También nosotros al alabar al Redentor de la humanidad, al príncipe de la paz, al que murió y resucitó, alabamos la maternidad dichosa de María de Nazaret, en el hogar de san José”. Y agregó:
“La maternidad que nos corresponde a todos los seguidores de Cristo Jesús, está relacionada con la escucha de la Palabra de Dios y manera cómo la aplicamos en nuestra vida”
Niños, jóvenes y familias
Dirigiéndose a los niños, a los jóvenes y a las familias, les recordó: “Es la Palabra la que viene en ayuda nuestra, la que nos da sabiduría, la que nos hace sentir que, a pesar de los problemas que tenemos, es más grande el amor de Dios y nunca nos abandona”. Por ello:
“Dichosos aquellos que toman la Palabra de Dios en sus manos, en sus labios, en su consciencia y la convierten en manera de ser (…) logrando ser felices aún en medio del sufrimiento, pero amando al estilo de Jesús y de María”
Chiquinquirá: Un santuario en las alturashttps://t.co/wpgq2kARWu
— Aleteia (@AleteiaES) July 10, 2021
El amor de Dios transforma nuestra historia
Como tercer punto de reflexión en su homilía, el arzobispo afirmó que “Colombia tiene futuro en el amor. El camino que transforma a Colombia es el amor y se lo digo a los violentos, a los corruptos, a todos los que han manchado sus manos y la geografíadel país con sangre y con atentados contra la vida, especialmente de los más pobres, de los campesinos, de los indígenas, de los afro, de los jóvenes”.
“Hoy quiero decirles que el amor de Dios transforma nuestra historia. Quiero llamar a todo al que ha tomado el camino de la violencia para que dejándose amar se haga instrumento del amor y el amor se vuelve servicio”
Finalmente, precisó: “La ética y la cultura del servicio llenarán de esperanza y de caminos de progreso integral, de paz y de reconciliación toda la geografía de Colombia”.