Se esperaba para este lunes, pero finalmente la Santa Sede adelantó el mensaje del Papa a la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, reunidos en Ciudad de México, en el que invitó a "reavivar el espíritu" de Aparecida.
"Les pido que procuren escucharse mutuamente y escuchar los clamores de nuestros hermanos y hermanas más pobres y olvidados", clamó Francisco, quien insistió en dos conceptos: escucha y desborde.
"Ser discípulos misioneros, y animar la esperanza", señaló el Papa, vinculando los trabajos de la Asamblea con el proceso sinodal y sus tres claves: "comunión, participación y misión", como "una nueva expresión del rostro latinoamericano y caribeño de nuestra Iglesia".
La primera palabra es «escucha». "El dinamismo de las asambleas eclesiales está en el proceso de escucha, diálogo y discernimiento", recordó el Papa quien insistió en la necesidad de "escuchar la voz de Dios hasta escuchar con Él el clamor del pueblo, y escuchar al pueblo hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama".
La segunda palabra es «desborde», concepto que implica "encontrar caminos superadores que eviten que las diferencias se conviertan en divisiones y polarizaciones".
En este proceso, "pido al Señor que vuestra Asamblea sea expresión del “desborde” del amor creativo de su Espíritu, que nos impulsa a salir sin miedo al encuentro de los demás, y que anima a la Iglesia para que, por un proceso de conversión pastoral, sea cada vez más evangelizadora y misionera", concluyó el Papa.
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