"Es precisamente la esperanza del Evangelio que promueve un mundo de paz", afirma Francisco a la Red Clamor y Migrared: "Continúen con su compromiso y valentía profética, que nace de la fragilidad y de los sueños de los amenazados"

Papa Francisco
Papa Francisco

"Hoy más que nunca, las comunidades locales están llamadas a construir el futuro junto a los migrantes, refugiados y desplazados, redefiniendo las relaciones con confianza y solidaridad"

Así animó el Papa Francisco a los integrantes de la VII asamblea general de la Red Clamor  y del Encuentro Internacional Migrared

"La pobreza y la exclusión siguen siendo las principales causas de la migración en Latinoamérica y el Caribe, junto a las amenazas a nuestra casa común que desplazan a pueblos enteros", señaló

(ADN Celam).- “Hoy más que nunca, las comunidades locales están llamadas a construir el futuro junto a los migrantes, refugiados y desplazados, redefiniendo las relaciones con confianza y solidaridad”, señaló el Papa Francisco en su mensaje dirigido a los integrantes de la VII asamblea general de la Red Clamor  y del Encuentro Internacional Migrared.

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Ambos eventos forman parte de una agenda común que arrancó el 25 de septiembre y culminará este 29 de septiembre con la celebración de la 110.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.

Con este motivo, el Santo Padre, a través del encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Colombia, Mons. David Paul Charters, envió su mensaje de felicitación, aliento y solidaridad.

La pobreza y la exclusión

Francisco expresó su cercanía a los presentes por las iniciativas en favor de los migrantes y refugiados, reconociendo el esfuerzo conjunto para abordar las causas profundas de la migración “cada vez más forzada, así como también por enfrentar las necesidades de acogida, protección, integración y promoción de las personas en situación de movilidad humana”.

"La pobreza y la exclusión siguen siendo las principales causas de la migración en Latinoamérica y el Caribe, junto a las amenazas a nuestra casa común que desplazan a pueblos enteros"

“La pobreza y la exclusión siguen siendo las principales causas de la migración en Latinoamérica y el Caribe, junto a las amenazas a nuestra casa común que desplazan a pueblos enteros, especialmente a los campesinos y a los pueblos originarios”, expresó el Papa.

Agregó que “los conflictos y el aumento de la violencia golpean a las comunidades y afectan especialmente a las mujeres y a los niños que son los primeros en padecer las guerras y en sufrir sus causas”.

El Sumo Pontífice también lamentó el auge del racismo y el odio que incrementa las políticas migratorias discriminatorias.

“Aumenta las amenazas a quienes acogen a los migrantes, causa expulsiones y levanta muros, tangibles e intangibles. Esto rompe la fraternidad y obliga a muchos de nuestros hermanos a confiar en quienes proponen rutas peligrosas, que los hacen mucho más vulnerables”, apostilló.

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Espacios de fraternidad

El Papa valora, de manera especial, las iniciativas de encuentro e intercambio, de acogida y conocimiento del prójimo, junto con el compromiso diario con las personas en movilidad humana: “Una parte importante de la geografía de la acogida son las buenas prácticas promovidas por las redes, junto a los Pastores y agentes de pastoral, y por los mismos migrantes, refugiados y desplazados en las comunidades de acogida”.

"Hoy más que nunca, las comunidades locales están llamadas a construir el futuro junto a los migrantes, refugiados y desplazados, redefiniendo las relaciones con confianza y solidaridad"

Asimismo, el Papa alienta a continuar con estos espacios de fraternidad “donde se devuelve lo más importante a las hermanas y a los hermanos que llegan: su dignidad como personas, como seres humanos creados a imagen del Dios de la vida”.

“Hoy más que nunca, las comunidades locales están llamadas a construir el futuro junto a los migrantes, refugiados y desplazados, redefiniendo las relaciones con confianza y solidaridad y reconociendo que tienen un tesoro de conocimientos, habilidades, cultura y espiritualidad por compartir”, señaló.

Por eso, “es precisamente la esperanza del Evangelio que promueve un mundo de paz, un mundo más humano y solidario, más justo y que cuida los bienes de la creación”.

Asimismo ha pedido la bendición del Señor y de la Virgen de Guadalupe, Patrona de América y Madre del Camino, sobre todos los reunidos en la Conferencia: “Los animo a continuar con su compromiso y valentía profética, que nace de la fragilidad y de los sueños de los amenazados, y no de la seguridad de los poderosos. Y por favor, no se olviden de rezar por mí”, concluye su mensaje.

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