"Me parece un escándalo el éxodo de venezolanos, y que debería haber un grito universal" Ovidio Pérez Morales, arzobispo emérito: "Venezuela ha llegado a un punto de desastre global"

Ovidio Pérez Morales
Ovidio Pérez Morales

"En el último documento del Sínodo hay elementos que se conjugan bien, como en la 'Laudato Si'"

"Dicen que el año entrante puede alcanzar los 6 millones de emigrados. Me parece un escándalo, y que debería haber un grito universal en este sentido, en vez de que la gente se haya acostumbrado"

"Comunión y amor son categorías equivalentes entre sí y articulantes de la pastoral de la Iglesia"

"Una salida podría ser una consulta con respaldo internacional y dentro de la Constitución de Venezuela"

"El Papa ha dicho que la que asuman los obispos, será también su posición. Hemos sentido ese respaldo"

Ovidio Pérez Morales, arzobispo/obispo emérito de Los Teques y expresidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, sifue gozando de una enorme autoridad en el país. Pérez Morales confiesa a Religión Digital echar de menos "la explicitación de una línea" en la Iglesia con la comunión "como núcleo articulador". Sobre Venezuela declara hacer todo lo posible "para que haya una solución" supervisada y/o negociada, y afirma que los obispos venezolanos se sienten con la confianza del Papa Francisco, mientras el país continúa atravesando una crisis que parece no tener fin.

¿Usted fue uno de los artífices del trabajo en el Concilio Plenario de Venezuela?

Exactamente. Y una de las cosas en las que se trabajó primero fue algo que inventó, por así decirlo, la Conferencia de Puebla, que era la línea teológico-pastoral. Algo muy valioso, que se tradujo en comunión y participación. Y en el Concilio Plenario de Venezuela, que es posterior, se asumió precisamente esa línea de Puebla. El objetivo del acompañamiento, la solidaridad... parejos siempre a la participación. Una de las cosas que yo hecho de menos es que no se explicite suficientemente eso que Puebla definió y que debería ser el eje articulador de todo lo práctico en la Iglesia.

Ahora vuelve a estar sobre el tapete: la sinodalidad. Que entronca con la comunión, que sería su consecuencia. Lo mismo la participación: son requisitos para que haya comunión en la Iglesia y se echan de menos. A mi modo de ver, explicitarlos sería un servicio para la Iglesia. Una cosa que muchas veces sucede es la yuxtaposición de enseñanzas o de disposiciones para la acción, sin que se forme realmente una cosa armada y armónica. Firme, porque el plan de Dios es la comunión de la Iglesia, la plenitud. Los sacramentos, sin un elemento de comunión, no están completos. La comunión viene siendo como la respuesta a todas las preguntas que se pueden hacer sobre qué es eso o qué es lo otro.

Ovidio

Y lo mismo en el plano de la acción: comunión es equivalente a amor. Dios es comunión y Dios es amor. Igual que el amor es equivalente a comunión, se puede decir que esa la línea teológico-pastoral es el centro del mensaje cristiano. Esto es lo primero que se definió en Puebla, pero uno nota que no se pone sobre el tapete.

¿Por olvido, por desconocimiento...?

Eso para mí es un secreto grande. Porque, desde el comienzo mismo de Puebla, que hubo una reunión con el CELAM, no se le dio la importancia debida, hasta el punto de desaparecer del mapa este concepto. Después yo escribí expresamente sobre eso. Escribimos para que en Santo Domingo se asumiese esa línea. Pero lo que se asumió teológico-pastoralmente fue una trilogía: nueva realización?, cultura cristiana, progresión humana. Y se perdió entre esa enumeración de cosas, y no sé si fue la causa de que Santo Domingo como conferencia no haya tenido mucha repercusión. A Santo Domingo le faltaba, digamos, ese nervio articulador. Con la Conferencia de Aparecida, lamentablemente sucedió lo mismo.

Y eso que ahí ya estaba Bergoglio redactando el documento.

Sí, pero no estuvo en la de Puebla, ni después él estuvo muy activo en el CELAM. Para mí, constituye un gran tesoro del pensamiento latinoamericano, de la Iglesia de aquí, pero que no se ha sabido explotar en la propia América Latina.

Me refería a Aparecida. Aparecida tuvo un lema muy simple, misionero, pero le faltó la proposición de algo que pudiera ser un núcleo articulador que abarque todas las exigencias de lo teológico-pastoral. Que reúna toda una serie de condiciones... que la que las reúne es la noción de comunión.

¿Tampoco aparece en el último documento del Sínodo?

En ese documento hay elementos que se conjugan bien, como en la Laudato Si. Cuando habla, por ejemplo, de la "comunión universal", que es un término inventado por el Papa y que sale en la Laudato Si. Está extendiendo la comunión a entre lo humano y lo divino, entre lo humano y lo humano y además a la naturaleza. Él está trabajando la categoría de comunión, pero hace falta la explicitación, todavía, que articule todo el conjunto.

¿Actos como este seminario internacional sirven también de apoyo al Papa? ¿Los necesita?

Indudablemente que reuniones como ésta con un gran impulso a lo que viene haciendo el Papa Francisco, como el concepto de la sinodalidad. Es un conjunto de cosas que viene a servir de respaldo y punto de apoyo a sus cambios. A su línea de renovación de la Iglesia, que tiene su raíz, como se ha repetido, en el Vaticano II. Pero este apoyo al Papa Francisco debería articularse para no diluirse.

Venezuela

Cuando se escribió el Catecismo de la Iglesia Católica, se le pidió consulta a obispados de medio mundo. La única proposición que yo hice, sabiendo que era una aguja en un pajar, fue que el Catecismo asumiese la línea teológico-pastoral de Puebla. ¿Qué pasó? No se asumió. Siendo realistas, se podría decir de otros muchos catecismos: que tienen muchas partes pero, ¿qué es lo que les sirve de tronco, núcleo u horizonte? ¿No parecen una yuxtaposición de cosas, y no una armonía trabada?

En Venezuela, ¿cómo ve la situación? ¿Le duele lo que está pasando?

Venezuela ha llegado a un punto de desastre global. No hay un desastre aquí y otro allá, sino uno grande, visible, causante del despoblamiento del país. Yo me pregunto, por ejemplo, si Francia, España, Argentina, Estados Unidos... se despoblaran en una quinta parte de la población, ¿qué pasaría? Aquí ha pasado y la gente se ha acostumbrado a que los venezolanos se vayan a otros países. Dicen que el año entrante puede alcanzar los 6 millones de emigrados. Me parece un escándalo, y que debería haber un grito universal en este sentido, en vez de que la gente se haya acostumbrado.

Las consecuencias que esto tiene son el abandono de niños, de personas de la Tercera Edad... Todo fruto de una situación interna. La gente se va no por hacer vacaciones, sino a tener trabajo, a tener futuro, acceso a medicinas... Es dolorosa la actualidad. Pero yo espero. Uno tiene que esperar, que sé yo, una salida.

Venezuela llora
Venezuela llora

¿Qué salida ve usted?

Alguna vez he pensado (y lo he expresado públicamente) que una salida podría ser una consulta con respaldo internacional y dentro de la Constitución de Venezuela. Una consulta al soberano (que es el que tiene el poder constituyente y supraconstituyente). Una pregunta libre pero supervisada. Que le pregunte qué quiere para el país: ¿qué modelo? ¿Una transición? Eso se me ocurre, aunque otros pensarán de manera distinta. Sin falsas ilusiones pero sin los tremendismos que imaginan una intervención armada... Por el momento no están dadas las bases, pero para mí lo que queda es que haya un diálogo, poniéndose necesariamente en el lugar del otro. Estar en disposición de escucha. 

Pero los fundamentalismos no son dados al diálogo. Existe una especie de dogmatismo ideológico con el que se creen que conocen y tienen la llave de la historia. Es difícil que surja un diálogo que se preste a una alternancia en el poder. Quieren permanecer y no admiten marcharse. El sector oficial dice: "Vinimos para quedarnos". Pero por otro lado yo estoy esperanzado de que haya una salida.

Conserva la esperanza, a pesar de los pesares.

Conservo la esperanza en ese camino de una consulta o de que se fuerce a una negociación. La historia no se detiene, y va rompiendo barreras. A mí me ha ayudado mucho pensar en qué acostumbra a ocurrir en la historia. Y para el hombre lo que tiene futuro es la justicia, la libertad... Otras cosas pueden obstruir el camino, pero la humanidad de una forma u otra siempre va buscando justicia y libertad. En ese sentido tengo esperanza, una virtud teologal. A uno lo peor que le puede psar es que lo maten o que pierda la esperanza.

SOS Venezuela
SOS Venezuela

"La humanidad de una forma u otra siempre va buscando justicia y libertad"

¿Por defender esas cosas la Iglesia está perseguida, los obispos están mal vistos?

Descartes decía: "Pienso, luego existo". En esta sociedad de la información se puede decir "Yo soy conocido, luego existo". Entonces, una manera de tratar de neutralizar a los que piensan distinto es ignorarlos, como se hace con los obispos que se manifiestan en contra. Eso es malo. Se nos anula.

¿Pero no tienen ustedes medios para llegar a la gente y que sepan lo que están diciendo?

Está, por supuesto, el contacto directo con los fieles en las predicaciones, pero eso alcanza a un número muy limitado. Claro, que tenemos la superabundancia de las redes. Los grandes medios en Venezuela están bajo una hegemonía comunicacional, pero las redes sociales no son tan fácilmente controlables, y por ahí circula lo mejor y lo peor de la información.

Entonces, ahí hay un vehículo para ofrecer información, además de los canales televisivos y demás de fuera de Venezuela. Los regímenes más autocráticos han perdido fuerza: si cierran un periódico o radio ya no dejan a la gente desinformada. Ustedes que están en la parrilla digital saben lo que esto significa: no están en papel, pero llegan a todas partes.

"Los regímenes más autocráticos han perdido fuerza: si cierran un periódico o radio ya no dejan a la gente desinformada"

¿Se sienten apoyados por el Papa los obispos venezolanos?

Sí. El Papa ha dicho que la que asuman los obispos, será también su posición. Hemos sentido ese respaldo. Claro, que hay gente que quisiera una explicitación del Papa sobre algunas cuestiones, por ejemplo respecto a este éxodo escandaloso. Así como hay otros que acusan al Papa de extremista... Pero el Papa ha respaldado al episcopado venezolano y le ha dado confianza. Ciertamente, el episcopado se siente confiado en la toma de posición que está haciendo, porque no se le ha llamado la atención desde Roma, sino lo contrario. Ahora no estoy en activo en la Conferencia, estoy de obispo emérito, pero siento que Francisco nos ha respaldado.

Ovidio Pérez
Ovidio Pérez

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