Durante la noche del viernes, en medio de manifestaciones que se registraron en Plaza Baquedano, un grupo de encapuchados incendió la iglesia institucional de Carabineros. Tras esto, el obispo castrense, Santiago Silva, emitió un comunicado en el que lamentó los hechos y llamó a “los integrantes de la querida institución de Carabineros a lo largo del país (…) a seguir empeñados en salvaguardar el orden y la paz social”.
A través de un comunicado, Silva afirmó que “en los primeros días del nuevo año hemos sido testigos en el país de violentos episodios que han dejado a personas heridas, entre ellas a varios niños, y de la destrucción intencional de recintos tanto públicos como privados”.
En esa línea, sostuvo que el incendio en la iglesia San Francisco de Borja “resulta del todo incomprensible este acto vandálico y violento, más aún cuando esta iglesia institucional está al servicio de toda la comunidad”.
“A todos los integrantes de la querida institución de Carabineros a lo largo del país, unida espiritualmente en torno a este templo durante las últimas décadas, les expreso mi cercanía en estos difíciles momentos y les animo a seguir empeñados en salvaguardar el orden y la paz social”, se lee en el documento.
Además, el obispo condenó “en todas sus formas esta persistente violencia que no hace más que profundizar las heridas de Chile”.
Cabe recordar que Carabineros detuvo a un sospechoso de iniciar el siniestro que dejó graves daños en la iglesia institucional: un hombre de 26 años que contaba con detenciones anteriores. En horas de esta tarde será formalizado por el delito de incendio y porte y lanzamiento de elementos incendiarios.