En mi parroquia tenemos a la estatua de Santiago “Matamoros”, con su caballo blanco, su sable y su moro espatarrao por el suelo.  Cuando llegó a la parroquia se estableció una fuerte controversia posicionada en dos bandos. Por un lado estaban los que se horrorizaban de la imagen y pedían que se ocultase al morito sustituyendo la espada por una bandera blanca. Por otro lado el otro bando decía: “Muy bien padre, pero ¡pónganle más luz, más luz!”.

Santiago era hermano de Juan, pescador de oficio y parece que de cierto carácter. “Los hijos del trueno” los llamaban. Junto a Pedro y su hermano, eran el grupo de confianza de Jesús. Aunque es bien cierto que una vez pidió la exterminación de sus vecinos samaritanos que no les habían hospedado, cayendo fuego del cielo, lo cierto es que Santiago fue el primero de los apóstoles que murió por su fe, decapitado por Herodes y no se sabe que matase a nadie… La tradición dice que estuvo de predicaciones por la vieja Hispania y que no le salieron muy bien. De ahí que la misma Virgen María se le presentase con "coach" subida en una columna aragonesa para infundirle un poco de ánimo. Por arte de la tradición también el cuerpo de Santiago viajó por el Mediterráneo en una barca de piedra llegando a la maravillosa ciudad de Santiago e  inaugurando un destino de peregrinaciones conocido en todo el mundo.

Yo creo que es bueno mantener la Imagen de nuestro Santiago tal como está. Para recordar que hubo un tiempo en el que en nuestra religión se consideraba adecuado exterminar a los que no fuesen de nuestro bando. Si ya estaban condenados al infierno por no estar bautizados y profesar una fe equivocada, tampoco era tan malo hacer unas cuantas Guerras Santas…. ¡Cuánta sangre se ha derramado en nombre de Jesús! ¡Cuántas barbaridades cometieron los cristianos, que olvidaron lo de” amar a los enemigos, rezar por los que os maldicen, poned la otra mejilla, sed misericordiosos…” Porque Jesús siempre habla de paz, de misericordia, de encuentro.  Aún sigue habiendo algunos cristianos subidos al caballo blanco repartiendo mandobles a diestro y siniestro. Supuesto defensores de la tradición (La tradición del siglo XVII…), se presentan desde sus púlpitos, sus redes sociales o sus comentarios de haters anónimos, como seguros defensores de la moral, de la iglesia y de sus sesgadas posiciones ideológicas. Agitan el dedo como un sable y ponen al parir al Papa, a los obispos y a todos los que no piensan como ellos, no celebran como ellos, no visten como ellos, o no son tan agresivos y , porque no, estúpidos, como ellos. Santiago matamoros hay por todas partes desgraciadamente.

Es mucho más interesante Santiago Peregrino. Que sale de su casa y va al encuentro  de los otros. Que se esfuerza, que ayuda a los demás sin preguntarles por su origen o credo. La ciudad de Santiago es un lugar de encuentro universal donde todos los que hacen el Camino se unen por un vínculo de espiritualidad evangélica maravillosa, sean cual sean sus primeras intenciones cuando partieron.  Yo he tenido el privilegio de hace el Camino decenas y decenas de veces, solo, con amigos, con chavales… El Camino te edifica por dentro, te hace encontrarte con Dios y con tu propia vida.

Seamos más” peregrinos” y menos “matamoros”. Y sintamos siempre la Presencia de la Virgen del Pilar a nuestro lado, que nos sostiene en nuestros cansancios y nos anima a continuar por el Camino de la Vida.

¡Buen Camino!

Avisillos:

Estaré en Santiago de Compostela participando en la Peregrinación Europea de Jóvenes, dando conciertos y  talleres. Ya os concretaré por si queréis venir.

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