Cuida a tus amigos en el Domund: Invítame, que yo me dejo Misioneros: los auténticos influencers de Dios
"Los misioneros son los que sirven y ayudan a los demás promoviendo cultura y salud, pero sobre todo, esperanza"
"Viven en condiciones precarias, afrontando peligros; muchos de ellos son asesinados por las multinacionales, por las mafias, por los fanáticos de otras religiones. Pero aunque tengan miedo a veces como humanos que son, no se van"
Son valientes. En medio de la selva mantienen abierto el dispensario médico 24 horas al día, recibiendo a tanta gente que acude para encontrar un remedio que les de salud y esperanza. Son monjas frágiles por fuera y guerreras por dentro. Y como ellas, cientos de miles de misioneros por todo el mundo. No salen en las noticias, no les invitan a galas ni son infuencers, no se hacen fotos ni posados en medio de los pobres para vender su imagen o buscar alabanzas.
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Viven en condiciones precarias, afrontando peligros; muchos de ellos son asesinados por las multinacionales, por las mafias, por los fanáticos de otras religiones. Pero aunque tengan miedo a veces como humanos que son, no se van. Cuando llega el tsunami o la epidemia de no sé qué enfermedad rara, no se van. Se quedan con el pueblo al que aman y sirven y cuidan. Y no lo hacen por un respetable y mero sentimiento del altruismo humanitario. Ellos lo hacen porque tienen fe, porque descubrieron a un Dios que es PADRE que nos hace a todos hermanos. Si tienes fe no te limitas a echar una limosnita a un pobre para acallar tu conciencia y sentirte bien. Si tienes fe lucharas contra la pobreza y por la justicia y dignidad de las personas. En un mundo de cristianos no tendría que haber ningún pobre. Porque hay recursos para todos aunque ahora esté muy mal repartidos.
Los misioneros son los que sirven y ayudan a los demás promoviendo cultura y salud, pero sobre todo, esperanza.
Invitan a todos a un banquete de la mesa común de la humanidad; y así atienden y cuidan de todos, todos, todos. También a gente de otras religiones. Porque Jesús nos recuerda en todas las misas que somos hermanos, y que el Pan , y el Amor son para todos.
No cierres tu existencia y tu despensa a ti mismo. Comparte, compártete. Con valentía y buen humor. Se el más importante del mundo: el que más cuida, el que más ayuda, el que hace mejores cenas para todos, un perfeto anfitrión en noche de la vida.
Invítame, que yo me dejo.
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