Vivir del trabajo, “libre elección de estado y fundar una familia” son derechos universales e inviolables Domingo 3º Cuaresma C (23-03-2025): La historia bíblica, “maestra de la vida”

“Todo esto les sucedía alegóricamente y fue escrito para escarmiento nuestro”

Comentario:no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos(1Cor 10,1-6.10-12)

El texto está ubicado en la sección sobre el cristiano y la idolatría (8,1-11,1). Debía discutirse entre los cristianos de Corinto si era bueno comer carne sacrificada a los ídolos: ¿Puede el cristiano participar de esos banquetes o comprar esa carne? Pablo responde: “un ídolo no es nada” (8,4), “para nosotros no hay más que un Dios, el Padre…, y un solo Señor, Jesucristo... No es la comida lo que nos permite estar delante de Dios; nada nos falta si comemos, ni llevamos ventaja si no comemos” (8,6.8). Somos libres para comer dicha carne. Pero conviene no poner en peligro al hermano que, al vernos, crea que lo hacemos “por creer en los dioses”, y nos imite cayendo en idolatría.Si por una cuestión de alimentos peligra un hermano mío, nunca volveré a comer carne, para no ponerlo en peligro” (8,13).

Pablo aplica esta libertad a su renuncia a otros derechos apostólicos (cap. 9):¿Acaso no tenemos derecho a comer y a beber? Ordenó el Señor que los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio” (9,4.14). “¿Acaso no tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer hermana en la fe, como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?” (9,4-5). “Pero yo no he hecho uso de nada de esto” (9,15). Son derechos humanos: vivir del trabajo y la “libre elección de estado y el fundar una familia” (GS 26). Voluntariado apostólico y celibato opcional son evangélicos. Para los clérigos, la Iglesia no quiere trabajo civil, pero lo tolera; el celibato, lo impone. Aquel tiene ventajas económicas, éste trae complicaciones, también económicas. Pero son derechos humanos “universales e inviolables” (GS 26). Sólo la opcionalidad, en ambos casos, es justa y, por tanto, evangélica.

La lectura de hoy usa la historia para exhortar avivir en libertad, guiada por el amor, procedente del bautismo y la eucaristía. Siguiendo la teología de su época, Pablo interpreta los hechos bíblicos como símbolos o figuras para el presente. Es el concepto de historia que recogerá también el orador romano Cicerón: “testigo del tiempo, luz de la verdad, vida de la memoria, directora de la vida (magistra vitae)y heraldo de la antigüedad” (De oratore, II, IX, 36). Y nuestro Cervantes recogerá similar pensamiento:“madre de la verdad, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir” (Don Quijote. 1ª parte, C. IX).

Los “padres” de Israel “fueron bautizados en Moisés por la nube y por el mar. Comieron el mismo alimento espiritual” ybebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo.La mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto” (10, 2-5).La no llegada a la tierra prometida, cree Pablo, es castigo divino. Teoría que Jesús no comparte según leemos hoy (Lc 13,1-9).

Advertencia: “Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como ellos” (10, 6). Los versículos 7-10 enumeran algunas “codicias”, acaecidas en todo tiempo:

- No seáis idólatras como algunos de ellos” (v. 7). Adoraron al becerro de oro, y “el pueblo se sentó a comer y a beber y se levantaron a divertirse” (Ex 32,6). Es el signo de la riqueza-dinero tan venerado siempre. Jesús será tajante: “no podéis servir a Dios y al dinero” (Lc 16,13).

- no forniquemos, como fornicaron algunos de ellos” (v. 8). Alude a Números 25,1-9. Pecado símbolo de idolatría. Se refiere sólo a varones que buscan a las prostitutas, vinculadas a los falsos dioses. Hoy hablaríamos del descontrol del sexo, separado del amor y del compromiso personal.

- “no tentemos a Cristo, como lo tentaron algunos de ellos” (v. 9). Números 21,5-6. Hoy “tentamos a Cristo” imponiendo en su nombre lo que no es su voluntad, exigiendo comportamientos inhumanos.

- “no murmuréis, como murmuraron algunos de ellos” (v. 10). Alusión a Números 14,2.36; Salmo 106,25-27; Hebreos 3,11-17. Cierto que la murmuración destroza la unidad comunitaria. Cuando el poder es absoluto, hay miedo a decir lo que se piensa; surge nepotismo, adulación, murmuración...

Todo esto les sucedía alegóricamentey fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se crea seguro, cuídese de no caer” (vv. 11-12). Recuerda el “velad” evangélico y el paulino “el amor no hace mal a su prójimo. Comportaos así, reconociendo el momento en que vivís, pues ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe”, (Rm 13,10-11).

ORACIÓN:no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos(1Cor 10,1-6.10-12)

Jesús de la libertad y el amor:

Pablo nos recuerda la historia de Israel;

“historia”, como dice Cicerón, “maestra de la vida”;

“historia”, como comenta nuestro Cervantes:

“habiendo y debiendo ser los historiadores puntuales,

verdaderos y nada apasionados,

y que ni el interés ni el miedo, el rencor ni la afición,

no les hagan torcer del camino de la verdad,

cuya madre es la historia, émula del tiempo,

depósito de las acciones, testigo de lo pasado,

ejemplo y aviso de lo presente,

advertencia de lo por venir”.

La historia ofrece pautas de virtudes y de vicios:

personas que han vivido con coraje, amor generoso,

reflexión, prudencia, honradez, bondad;

pero también recuerda personas cobardes, egoístas,

irreflexivas, insensatas, necias, corruptas.

La historia evidencia los resultados de las opciones:

analiza causas y secuelas de nuestras decisiones;

avisa sobre riesgos de actuar sin saber, de modo soberbio,

buscando venganza o intereses egocéntricos;

recuerda los conflictos, la miseria, el sufrimiento…,

frutos de la tiranía, la indiferencia o el odio;

impulsa a actuar con sabiduría y compromiso,

defendiendo los derechos y deberes humanos,

buscando una sociedad digna para todo ser humano.

Tu historia, dice Pablo, estuvo prefigurada:

todos fueron bautizados en Moisés por la nube y por el mar;

y todos comieron el mismo alimento espiritual;

y todos bebieron la misma bebida espiritual,

pues bebían de la roca espiritual que los seguía;

y la roca eras tú, Cristo” 1Cor 10,2-4).

Tu historia, Jesús de todos, es nuestra vida:

nos sabemos vinculados a ti por tu bautismo:

donde dijimos “sí al Evangelio”;

por el bautismo fuimos sepultados contigo en la muerte,

para que, lo mismo que tú resucitaste

de entre los muertos por la gloria del Padre,

así también nosotros andemos en una vida nueva” (Rm 6, 4);

la eucaristía es el memorial de tu vida:

el cáliz de la bendición que bendecimos,

es comunión de tu sangre, Cristo;

y el pan que partimos, es comunión de tu cuerpo.

Porque el pan es uno, nosotros, siendo muchos,

formamos un solo cuerpo,

pues todos comemos del mismo pan” (1Cor 10,17-18).

Ayúdanos, Jesús, “roca espiritual que nos sigues”:

a conocernos internamente:

¿estamos convencidos de tu vida y tu evangelio?

a despertarnos a tu amor sin límites:

¿celebramos tu amor en la eucaristía?

a sopesar nuestro compromiso real por el Reino:

“dadles vosotros de comer”;

“lavaos los pies unos otros”;

a defender los derechos y deberes humanos:

en la sociedad y en la Iglesia,

no imponiendo más cargas que las indispensables”,

respetando los carismas y vocaciones de todos.

rufo.go@hotmail.com

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