Guille Kxw, en comentario anterior(29.04.2022), que glosé la semana pasada, decía que lasubordinación del Orden Sagrado al celibato es causa de clericalismo. Ahora, sobre mi post “Discurso del Papa Francisco sobre el sacerdocio (3)”, insiste en el sinsentido de la incompatibilidad de sacerdocio y matrimonio, y propone una solución al problema:

“Que el Orden sagrado sea incompatible con el matrimonio es un disparate. Eleva el celibato obligatorio a la categoría de super-sacramento. La disciplina humana no puede ser mayor que aquello sagrado que `disciplina´. Frutos contraproducentes e infecundos de tal precepto... son un Signo de los Tiempos que llaman a revisar este antojo clerical sin base evangélica. La mejor opción es la institucionalización de los sacerdotes casados, reincorporando al ministerio a los que quieran... para ir a las periferias de las parroquias... Su experiencia familiar y sacerdotal son una riqueza extraordinaria y desaprovechada”.

Buena propuesta: “institucionalización de los sacerdotes casados”. Como han hecho ya otras Iglesias cristianas. Pero hay un sector católico que no está por ello. Así lo reconoce otro agudo comentarista, Sota de Bastos, respondiendo a Guille Kxw (08.05.2022):

“No hay Papa que se atreva a hacerlo, porque entonces se le encabritarían los clérigos a los que se les ha pasado la edad... al grito de `ya podríais haberlo dicho antes´. Y en los demás habría una desbandada para casarse, que pondría en ridículo todos los `argumentos´ que se esgrimen ahora para mantener el celibato. La Iglesia reconocería que había estado torturando inútilmente durante siglos a sus clérigos... La gente ya se ha dado cuenta de eso, y cuanto más tarde lo reconozca, peor será.".

El mismo Guille Kxw tranquiliza a Sota de Bastos (09.05.2022):

“Podrían anticiparse antes que la religión católica y su elite clerical se extinga. Es de sabios anticiparse a la catástrofe y hacerlo por el lado del Evangelio. Iglesia y teólogos siempre se las han ingeniado para decir lo contrario sin que se les mueva un pelo...”.

Al comentarista “Sota de Bastos”, cuya identidad desconozco, le considero de un nivel elevado en teología, en razonamiento y en libertad evangélica. Ahonda en aspectos y razones enriquecedoras, recuerda perspectivas olvidadas, hace avanzar la reflexión...

Recojo algunos comentarios suyos a mis artículos recientes (29.04 y 06.05.2022:

• “Es que es mucho más de lo que dices. Pura y simplemente, el celibato de los sacerdotes no tiene nada que ver con el Evangelio ni con el Cristianismo, sino que procede del prejuicio de la pagana filosofía griega contra el sexo, que, a su vez, no tiene ninguna raíz de espiritualidad, sino del deseo clasista de mantener a los señores y a los esclavos separados y evitar que estos últimos entren en las familias de los señores. Eso es así porque, como las mujeres pobres tienen solo su belleza, o sea, el sexo, hay que denigrarlo para que los hombres de las clases dominantes solo se casen con las mujeres de su clase. A ese egoísmo clasista se le llama “espiritualidad.... Una vez que la filosofía griega invadió el Cristianismo, los Padres de la Iglesia lanzaron las más gruesas condenas contra el sexo como algo diabólico. Este es el origen del celibato eclesiástico”.

No tengo elementos de juicio sobre esta teoría. Puede que tenga parte de verdad. No lo sé. Por mis lecturas, pienso que el desprecio del sexo no viene del cristianismo primero. Su origen está el gnosticismo y maniqueísmo, filosofías que infectaron la moral cristiana, sobre todo en los siglos II y III. San Pablo ya tiene síntomas: “Es bueno que el hombre no toque mujer” (1Cor 7,1). “No os privéis uno del otro, si no es de común acuerdo y para dedicaros a la oración... Es bueno que se mantengan como yo... Quien no se casa hace mejor...” (1Cor 7,5.8. 38). Gnosticismo y maniqueísmo ponen el origen de la realidad en dos principios contrarios: el bien (espíritu) y el mal (materia). Sexo y demás exigencia corporales son males.

Lo demuestran muchos textos de Padres de la Iglesia: Clemente de Alejandría y su discípulo Orígenes se autocastraron como signo de santidad. Tertuliano: “El matrimonio se basa en la fornicación”. San Jerónimo: “Los casados viven a la manera del ganado y no se diferencian de los cerdos y las bestias insensibles”. San Agustín pedía a los casados tener sexo sólo para procrear... Igual la minusvaloración de la mujer, ya en san Pablo (1Tim 2,11-15; Ef 5,22-23; 1Tes 4,4). Tertuliano: “la mujer es una puerta de entrada al infierno; llevó a la caída y a la muerte del Hijo de Dios”. En el Sínodo francés de Macon (finales del siglo VI), se discutió sobre la necesidad de convertir a las mujeres en hombres antes de la resurrección, pues un obispo decía que “las hembras no son seres humanos”.

Santo Tomás de Aquino (1225-1274): “Como individuo, la mujer es un ser endeble y defectuoso, indispensable para la preservación de la especie, del alimento y la bebida”. Hasta Martín Lutero (1483-1546): las mujeres deben estar sojuzgadas a sus maridos, darles a ellos tantos hijos como les sea posible, y sobre la razón de su existencia, declaró: “Pero aunque trabajen y mueran, esto no importa, dejad que mueran finalmente trabajando, esta es la razón de que estén aquí”. Este desprecio del sexo y la mujer llevó a prohibir el sexo a los clérigos. La práctica sexual era contraria a la santidad. Hay que impedírsela a los mediadores de la divinidad, para que sean atendidos en su mediación e intercesión. Malinterpretan a Pablo, identificando sexo y “carne”: “los que están en la carne no pueden agradar a Dios” (Rm 8,8) (Decretal Directa del Papa Siricio a. 385).

Creo posibles en lo fundamental estas agudas observaciones de Sota de Bastos:

A. “El famoso Mt 19,11-12 es un boomerang, porque

1. Evidencia que Jesucristo estaba casado o pensaba casarse, porque si no, habría añadido “como yo”.
2. Al joven rico no le dice que “para ser perfecto” no se case, ergo, sus discípulos se casaban como todos los judíos.
3. En todas las parábolas se compara a la Gloría Eterna con bodas (una de ellas, polígama) y no con conventos o novicios/as.
4. Jesús no funda ningún convento.
5. Por San Pablo sabemos que los discípulos estaban casados incluido, “El Hermano del Señor”(1Cor 9,5; muestra clara de “la falta de apoyo neotestamentario al celibato obligatorio del clero” -A. Piñero: Los Libros del NT. Ed. Trotta 2021. P. 210-).
6. San Pablo dice que el que no esté casado no sirve para obispo” (1Tim 3, 4-5).

B. “Pero que se suprima esa inhumana obligación es muy difícil, porque:

1. Habría una desbandada para casarse, lo que pondría en grave ridículo a la Iglesia.
2. Los clérigos a los que se haya pasado la edad para casarse estarían furiosos y dirían: “Ya lo podríais haber dicho antes”.

C. “Pero el problema no es baladí, porque esa moral antisexual que aleja a tanta gente de la Iglesia se debe a que los que la formulan ven en el sexo, al que tienen que renunciar, la peor amenaza para la salvación de su alma. No tendremos pastores sensatos ni moral sensata mientras no les dejen comportarse como personas normales.